Ningún discurso -y mucho menos el político- es aséptico en sus intencionalidades. Hay marcas, huellas que no son indelebles, que no están en la superficie de la literalidad sino abajo, en el plano subterráneo; y para descubrir esas huellas hay que excavar. Si se sigue esta premisa, el discurso del intendente Emilio Jatón en la apertura de las sesiones ordinarias del Concejo invita al análisis.
Quizás fue ésta su alocución más "política" -en el sentido estricto de la palabra- desde que el primer mandatario local está al frente del Palacio Municipal. El Litoral comparó sus tres discursos ante el Legislativo local: el de 2020 fue una especie de carta de presentación y un diagnóstico de cómo se encontró el municipio; el de 2021 -año de elecciones legislativas- estuvo teñido por la pandemia, pero marcó algunos lineamientos claros de gestión, como por ejemplo la Agenda de Gobierno con 60 proyectos estratégicos. Y este último de 2022 fue distinto.
"Queremos sentar las bases para la construcción de una nueva política (…); nuestra ciudad y nuestra provincia lo necesitan", dijo en el recinto. ¿Jatón en encarama sobre los hombros de un liderazgo propio dentro del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), una fuerza que quedó ciertamente "huérfana" de líderes categóricos tras la muerte de Miguel Lifschitz? Como agregado, cabe recordar que la oposición legislativa se cansó de criticar, justamente, su "falta de liderazgo".
"Sí, él piensa en liderazgos. Pero no en base a su figura, sino a partir de una construcción que tiene como horizonte transformar. No es la idea usar la Municipalidad de 'trampolín', como sucedió en momentos recientes…", deslizó a El Litoral un operador político cercano al intendente.
¿Ya piensa Jatón en retener la intendencia de cara a la elección de 2023? "No sé qué definirá (Jatón) en términos políticos y electorales. Pero no prioriza sus ambiciones. Caso contrario, estaría atornillado al Senado provincial todavía", dijo la misma fuente consultada. ¿Y con qué referentes del Frente habla? Es conocida su cercanía con, por ejemplo, el rosarino Pablo Javkin: "Habla con todos. Pero su límite son las imposiciones", enfatizan desde el entorno cercano al ex periodista.
"Ni los extremos, ni los 'anti' nos llevan a ningún lado. En Santa Fe no hubo ni habrá pensamiento único", enunció Jatón ante los concejales. Dos frases que plantean esto: con la expresión "anti" alude a la grieta, nacional, provincial y local, entre el justicialismo y Juntos por el Cambio más los radicales aliados. Esa grieta disputa por quedarse con el monopolio simbólico de un "pensamiento único". Así, sobrevuela la idea de construcción de una "tercera fuerza", capaz de dar pelea fuerte de aquí al año próximo, cuando los santafesinos deban volver a las urnas.
"Santa Fe Capital no volverá al atraso de 20 años que sostenía. Pero nada se resuelve de un día para el otro". ¿Qué quiso decir Jatón aquí? Con el "atraso" alude a dos décadas de -primero- gestión peronista y -segundo- del FPCyS: socialistas y radicales aliados (sociedad del cual el propio intendente formó parte en el Frente), después el radicalismo universitario aliado a Cambiemos, con ocho años de intendencia de José Corral. Es decir, una crítica elíptica a sus contrincantes políticos, ni más ni menos que eso. "El nada se resuelve de un día para el otro" es la diplomática excusa de que a Jatón le quedan pendientes cosas por hacer.
"El desagüe Espora, una obra que heredamos inconclusa y con muchos problemas ya está conectado". Aquí, la idea de "pesada herencia": palo para la gestión de Corral, que dejó de ser intendente con ese frente complejo a medio terminar, tras rescindir el contrato con la empresa concesionaria que estaba a cargo de la obra. "Vamos a subastar el tren urbano": otra "mojada en la oreja" al viejo sueño que empezó con la gestión de Mario Barletta y que quedó durmiendo el sueño de los justos.
Algo que ha caracterizado a Jatón en sus discursos públicos fue el intento permanente por la conciliación (acaso a veces haciendo un uso abusivo de ese recurso lingüístico). En la apertura de sesiones, también apareció ese tono: convocó a "priorizar la defensa de lo común, el bienestar de todos los ciudadanos, dejando de lado nuestras diferencias partidarias. Trabajando juntos con un diálogo político responsable, podremos comprometernos en un mejor futuro para Santa Fe".
"Queremos una ciudad moderna y de iguales. Para todos y todas. Lejos de la mediocridad". "Este proyecto (de ciudad) tiene un firme propósito: invitarlos, convocarlos, encontrarnos, codo a codo, en la lucha implacable para desterrar la desigualdad (en la ciudad)", volvió a instar a sus interlocutores. Mencionó la palabra "diálogo" una decena de veces. Pero claro: resultó más interesante leer entre líneas aquel Jatón plantado en el territorio de "lo político" y -quizás- pensando ya en las urnas del año próximo.