Por Roberto Casabianca
Por Roberto Casabianca
Después de la manipulación a la que hemos sido sometidos, abandonando a los chicos sin comedores en las escuelas, a los abuelos a morir solos y desamparados y sin ni siquiera poder concurrir a sus velatorios, inventando una cuarentena de personas sanas, dándose el lujo de soltar a los delincuentes para que no se contagien, hoy no hay responsables de nada por lo que deberemos seguir en búsqueda de la verdad y de la justicia.
En una nota hecha al Dr. Luis Marcelo Martínez, Especialista en Genética y Magister en Ingeniería Molecular y ex Presidente de la Sociedad Argentina de Genética Médica, hace consideraciones muy importantes que, lamentablemente los grandes medios no la tomaron y las redes masivas no permitieron subirla.
Dijo el Dr. Martínez: "Nunca en la historia de la humanidad ha habido un patógeno o un microorganismo con capacidad de generar enfermedad y de contagiar sostenido en el tiempo, en todos los climas, en todos los relieves, para todas las razas".
"No existe la instalación de un patógeno único que se eternice en el mundo entero en forma uniforme, sin agotar su virulencia, contagiosidad y patogenicidad a lo largo del tiempo".
"Por lo tanto, dado que no hay sustento científico suficiente y que esto es una excusa que ha sido mal manejada, los instamos a no tener miedo y pedir a las autoridades datos, a pedir información, a pedir coherencia, porque si la vuelta al colegio de los niños es en términos de "prisioneros de guerra", lo mismo debemos exigir cuando los políticos se reúnen en actos multitudinarios de corte político".
Pese a todo, ha comenzado el derrumbe de la ortodoxia Covid y por ejemplo en Alemania, el Ministro de Salud, Karl Lauterbach, está a punto de ser dimitido por haber negado los efectos secundarios de la "vacunación" (inyección de ARNm) y contra ello tiene ahora que enfrentarse, un ejemplo que poco a poco seguramente se expandirá por el mundo.
Hoy manifiesta el ministro que los efectos secundarios de la vacunación no son tan improbables como anunciaba inicialmente.
Ya se alzan voces que piden sanciones enérgicas para los responsables, teniendo en cuenta que se trata de una cuestión de "aceptación de la vacunación por la sociedad y de confianza en las autoridades que conceden las licencias", como lo sostiene el reconocido inmunólogo Andreas Radbruch y publicadas por el diario Die Welt, uno de los más tradicionales de Alemania.
El mismo periódico señala, para agregar más preocupación sobre la definitiva aprobación de la "vacuna", que "las acusaciones conocidas hace tiempo sobre la falsificación de la Fase 3 de los ensayos de Pfizer, especialmente en Buenos Aires, bajo la dirección de Fernando Polack".
Pfizer esquiva las acusaciones y se niega a revisar los datos que se les solicitó en donde aparentemente se excluyeron participantes del ensayo.
El diario se pregunta: "¿se excluyeron participantes porque habían notificado efectos secundarios graves?".
"Es que sobre un total de 302 sujetos del grupo vacunado que abandonaron el estudio tras la segunda vacunación y, por tanto, no se incluyeron en la evaluación final. 200 de ellos procedían de Buenos Aires ¿Se han suprimido aquí resultados no deseados?".
El ministro de salud alemán reconoció los graves efectos secundarios que pueden causar las vacunas y admitió que las farmacéuticas están exentas de responsabilidad.
Al ser entrevistado recientemente por "ZDFheute Narchrichten" y ante la solicitud de su opinión respecto a una serie de casos de personas que se han visto gravemente afectadas por la administración de las vacunas contra el Covid-19 manifestó: "Tienen invalidez muy severa, algunas de las cuales serán permanentes. Es realmente trágico".
En otra parte de la referencia hizo mención a que: "Las lesiones graves por las vacunas son raras. La incidencia es inferior a uno por cada 10.000 vacunas", cifras con la que no coinciden otros investigadores y que solo el 10% o menos son denunciadas.
Ante la pregunta de su opinión sobre las demandas a las compañías farmacéuticas manifestó que: "en virtud de los acuerdos firmados por la Comisión Europea, las farmacéuticas están prácticamente exentas de responsabilidad y que, por lo tanto, la misma recae en el Estado alemán, en los gobiernos estatales y en los seguros de salud obligatorios".
Mientras tanto, en Inglaterra, el reconocido cardiólogo Aseem Malhotra al presentar un estudio revisado por pares sobre la eficacia y seguridad de las vacunas ARNm, exige su retirada inmediata.
El título de su estudio recientemente publicado es: "Curar la pandemia de desinformación sobre las vacunas de ARNm de Covid-19 a través de la medicina basada en la evidencia real".
En una entrevista realizada por James Freeman señala que "las vacunas contra el Covid-19 deben ser retiradas inmediatamente".
En la entrevista, el cardiólogo lanza un mensaje contundente: "Lo que el público en general necesita entender es que el sistema actual está empujando a gente buena a hacer cosas malas. Y la raíz del problema son las grandes y poderosas corporaciones que tienen mucha influencia en los gobiernos en el sistema de salud, en los medios de comunicación y su principal responsabilidad es sacar beneficios para sus socios y no darles a ustedes los mejores tratamientos".
"Cuando usted comprenda esto, entonces podremos comenzar a hacer algo para transformar el sistema".
Su conclusión final es: "tenemos entidades psicópatas influyendo en la salud pública y esto se tiene que parar, y se tiene que parar ya".
También en Inglaterra, en la Cámara de los Lores, el Camarista Andrew Bridgen expuso sobre el experimento génico en el que:
-"Solicita al parlamento cancelar la vacunación Covid por los graves daños y muertes que está causando en el país y en todo el mundo".
-"Denuncia que las medidas de la pandemia no fueron casuales sino inducidas deliberadamente por la industria farmacéutica y que esto tiene completamente comprados a políticos, universidades, organismos reguladores públicos y medios de comunicación".
-"Solicita que se dé el primer paso para combatir el problema, que está mermando la población desde hace décadas".
Tomando estos ejemplos sería muy bueno que la oposición de nuestro país en lugar de perder el tiempo en internas desgastantes y sin ninguna importancia para el electorado, forzara a comparecer a los ministros de salud de la Nación y de las Provincias para los cuales sugiero algunas preguntas que debieran responder
¿Pueden justificar el exceso de muertes que se da a partir de 2020 por otra razón que no relacionen las mismas con la vacunación?
¿Por qué se estimula la vacunación de niños sanos que corren un riesgo mínimo de contraer Covid cuando existen estudios como el publicado por el Journal of American Medical Associations que incluyó a 7806 niños de 5 a años o menos a los que se les hizo un seguimiento durante una media de 91,4 días después de su primera vacunación con Pfizer que muestra que uno de cada 500 fueron hospitalizados por una lesión de la vacuna y uno de cada 200 tuvo síntomas continuos durante semanas o meses después?
Casi todos los días hay un informe de una persona joven saludable que sufre una muerte súbita inexplicable a la que ahora se denomina "síndrome de muerte súbita del adulto". Debido a que la vacunación contra el Covid-19 es muy frecuente y está relacionada con el desarrollo de miocarditis (https://cienciaysaludnatural.com/category/cardiaco/). ¿No es una conclusión razonable que el síndrome de muerte súbita (https://cienciaysaludnatural.com/expertos-explican-que-podria-estar-causando-la-muerte-subita-luego-de-la-inyeccion-k0-b1t/) del adulto sea una consecuencia de la miocarditis provocada por la vacunación?
¿No debería ser motivo de reflexión para quienes alentaron a las víctimas para que se vacunaran, incluidos los médicos, la familia, la escuela, los empleadores, el ejército y otros?
Cada uno tiene la propia versión de los hechos y habrá tiempo de poner las cosas en su lugar, pero la irresponsabilidad se debe confrontar con decisiones fuertes ya que el poder irresponsable corrompe a quienes lo ejercen.
Claramente, ha llegado el momento que se debe discutir con toda claridad y con las investigaciones que avalen posturas sobre la vacunación, discusión de la que deben participar los científicos reconocidos en la especialidad con pruebas y basándose en hechos palpables, eligiendo el conocimiento por sobre las brumas de la ignorancia.