Que estos 55 años que en el presente celebramos como egresados de la querida Escuela Normal Experimental Nº 8 Almirante Guillermo Brown, sigan fortaleciendo, a través del tiempo, los buenos vínculos, el espíritu de sana camaradería y todo lo que supone estar bien en la vida con los lindos recuerdos y los queridos compañeros.
Leda Noemí Muñoz, Lidia Haydée Tabella, María del Carmen Vivas, Alicia Ana Torres, Alicia Rafalovich, Sandra Etel Droz, Lidia Beatriz Scoleri, María Teresa Muscolino, Estela Perín, Berta Vega, Marina Paredes, Silvia Micheli, Norma Zanichelli, Amalia Rodríguez, María Teresa Rojas, Juan López, Rodolfo Bruzzone, María Elena Gómez.
JUAN JOSÉ SAGARDÍA
(jsagardia@jerarquicos.com)
Señor presidente: no tengo contactos como para llegar a usted en forma más directa, por eso utilizo este medio.
El día 12 de diciembre de 2023, su ministro de Economía, Luis Caputo, dio a conocer el inicio de un plan económico, al que yo defino como "Plan de Gobierno Macroeconómico, Estado-Empresas y PBI". Además de contar con ese plan, se debería analizar también lo que yo llamo "Plan Microeconómico", que afecte e incida sobre el consumo y la producción de los ciudadanos en general. Atento a ello es que propongo lo siguiente: 1) Eliminación del IVA en toda la línea alimentaria (supermercados, carnicerías, verdulerías, panaderías y demás); 2) Eliminación de los impuestos en combustibles; 3) Eliminación de los impuestos a los débitos y créditos bancarios.
Con estas medidas se podría rebajar el costo de los productos alimenticios en un porcentaje cercano al 40 %, lo que implica un efecto en contra de la inflación, logrando que los salarios aumenten su poder adquisitivo.
Si le interesa, puedo darle una propuesta sobre "Patria Financiera" y cómo transformarla en "Patria Productiva".
A su disposición. Atentamente.
RICARDO R. COSTANTE
Hace unos días, recibimos en nuestra empresa una multa de tránsito de uno de nuestros vehículos por "no respetar el día 3 de junio de 2023 el límite de velocidad" en calle Marcial Candioti 2785, con un valor de $ 17.378, con vencimiento el 15/02/2024.
Comentado esto, se pudo comprobar otras 3 multas a otras personas, y curiosamente todas con una velocidad de 48,70, 48,24, 48,52 y 48,17 km/hora, no logrando comprobar fehacientemente lo ocurrido a otra persona que le hicieron 11 multas en ese mismo lugar, dentro del mismo rango: 48 km/hora.
Marcial Candioti al 2700 tiene 4 carriles y si éstos son como mínimo de 3,50 m, como lo recomiendan las normas, la calzada tiene 14 m de ancho. De acuerdo con algunas publicaciones, se considera avenida aquella vía de más de 13 m. Incluso por el hecho de ser ancha, y quienes acostumbran a viajar a otras ciudades (Rosario, Córdoba, Buenos Aires) conocen que calles anchas como Marcial Candioti son consideradas como avenidas y circulan en ellas hasta el máximo permitido de 60 km/hora.
Además, es curioso ver que en ese lugar que no hay escuelas, muy pocas casas-habitaciones, galpones, a 100 metros un semáforo, y que se controle la velocidad a 40 km/hora, cuando en Bv. Gálvez, zona muy transitada por peatones y con escuelas, la onda verde es de 45 km/hora y en la avenida Costanera, zona muy concurrida controlada con radar, se permite hasta 50 km/hora.
Algo está mal. Las nuevas autoridades deberían analizar esta situación y, de corresponder, anular todas las multas realizadas en ese lugar, informándolo por nota a cada uno de los damnificados.
P.D.: Agradeceré a la producción del diario que pueda investigar y corroborar sobre lo expresado respecto de la velocidad en ese tramo, y a los lectores que fueran multados hagan llegar al diario su comentario.
JOSÉ CÁNDIDO (Rosario)
Le deseo los mayores éxitos de gestión al gobernador Maximiliano Pullaro. Lo digo con total honestidad intelectual.
Al grano: ante la Asamblea Legislativa celebrada recientemente, Pullaro lo dijo sin eufemismos: "La Justicia es cara e ineficiente", conceptos que repitió días después ante todo micrófono que encontró a su paso, ratificando la dureza del mensaje al Poder Judicial.
La crítica: ¿por qué el gobernador nada dijo de cómo va a encarar una reforma constitucional, medidas concretas a adoptar, etc., etc.? Porque acaso el gobernador ignora -yo creo que no- el artículo 72 de la Constitución de Santa Fe. Recuerdo lo que dice el inciso 1) del Art. 72 de la Carta Magna: "El gobernador de la provincia es el jefe superior de la administración pública". Los artículos siguientes reafirman que más allá de la división de poderes, toda la Administración del Estado es potestad del gobernador.
La segunda pregunta: si la Justicia es cara e ineficiente, ¿por qué Pullaro renuncia por omisión -por ahora- al federalismo que recitó en este tiempo?
Otros porqués: con relación a todos los empleados, funcionarios, secretarios, jueces -incluido el Supremo que salió con gestos rampantes de la Legislatura-, ¿por qué el gobernador permite que esos millonarios sueldos mensuales se los pongan en la ciudad de Buenos Aires? Un renunciamiento al federalismo intolerable. Mi abuelo al respecto me dice: "Mirá si yo soy gobernador no voy a permitir que los sueldos de los empleados de Santa Fe se los fijen fuera de mi provincia". Creo que el viejo tiene razón.
Pero como todo tiene que ver con todo, voy a machear con el "escandaloso déficit que quedó en la provincia". Dicen los funcionarios de Pullaro que ese rojo está muy cerca de los doscientos mil millones de pesos y que el 80 % pasa por el déficit que sale de la Caja de Jubilaciones. Recordemos que el sistema previsional provincial es público, de reparto y solidario. Bueno, ese rojo -en gran parte- proviene de los millonarios sueldos del Poder Judicial, que al momento de jubilarse sus integrantes se termina pagando jubilaciones superiores a los cinco millones de pesos mensuales -cifra oficial de la página de la Caja de Jubilaciones-.
Entonces, gobernador Pullaro, respecto del déficit de la Caja de Jubilaciones: "Con relación a un tema de suma importancia que es el déficit previsional que enfrenta nuestra Caja de Jubilaciones y Pensiones, vamos a realizar acciones concretas para lograr reducirlo", usted omitió decir el cómo y el cuándo.
Vamos, gobernador: no haga lo mismo que los gobiernos que lo precedieron. Vaya al hueso y no ponga las culpas en Anses. Acompañamos el concepto: "La Justicia es cara e ineficiente".
Manos a la obra, aunque los cortesanos se pongan nerviosos.
MARTA SNAIDERO
En el año 2003 con motivo de la inundación en Santa Fe, el entonces presidente de la Nación, Néstor Kirchner, arribó al hoy Aeropuerto Metropolitano de Sauce Viejo. Periodistas esperaban que el alto mandatario abandonara el avión y se dirigiera hacia la Sala Vip. Un helicóptero aguardaba para, junto al gobernador Carlos Reutemann, seguir hacia la Casa de Gobierno.
Tomé la iniciativa y, con sobre oficio en mano, crucé la pista. Llegué hasta ellos. Pedí permiso a Kirchner para apoyarlo en su pecho; luego "cerré" su saco para que no cayera y aclaré el motivo de esa acción. Del hecho dieron cuenta El Litoral en la edición del 13 de junio, América TV y otros medios.
Tranquilamente, retomé hacia el interior del aeropuerto. Recién ahí, dos uniformados, ante la orden de un tercero, pidieron mis datos.
Mi intención era que el presidente se enterara de lo que sucedía con subsidios en Santa Fe (precisamente con uno prometido en Evento Deportivo llevado a cabo en 1995), pero tal como relata El Litoral, quien "abrió" el sobre no era el destinatario del contenido.
A la noche, mi señora madre me avisó eufórica que mirara el noticiero de América: ahí estaba el comentario, con imagen del momento "ríspido". Una mujer había osado pedir explicaciones al mismo gobernador delante del presidente, cruzado una pista de aterrizaje sin que alguien lo evitara. Si bien pasé días pensando que alguna medida podían tomar, nada sucedió. ¿Había fallado la custodia presidencial o la del gobernador? Acaso de haber sido alguien que, con arma en mano, procurara ultimar a dos políticos de la importancia de Kirchner y Reutemann, ¿quién lo hubiera impedido?
Ginés González García, Filmus y un uniformado solo sonrieron ante la insólita situación.
Las cosas cuando tienen que suceder, suceden, en la vía pública, piloteando un helicóptero, en plena sesión o saludando desde un automóvil descapotado. John Kennedy es la prueba de ello.