Viernes 16.12.2022
/Última actualización 4:26
Debido a la condena provisoria a la señora vicepresidenta de la Nación, se ha generado una situación de carácter internacional que es preocupante. ¿Por qué? Porque a nuestras cuestiones internas las debemos resolver y controlar institucionalmente nosotros, en nuestro país. Para ello tenemos al Poder Legislativo y al Poder Judicial. Además, al tratarse de un tema del Poder Ejecutivo, por encima de todos estos poderes, se encuentra la Constitución Nacional.
Pero resulta que en América del Sur hay dos movimientos de países, uno denominado Grupo de Puebla y el otro Foro de Sao Pablo, que se manifiestan exponiendo "el daño que causa a la democracia" el llamado lawfare y el accionar de la justicia si no es imparcial, como acontece –para ellos- en Argentina. Al Grupo de Puebla lo conforman Andrés Manuel López Obrador (México), Luis Arce y Evo Morales (Bolivia), Xiomara Castro (Honduras), Luiz Lula da Silva (Brasil), a los que de hecho se suma Argentina.
Por su parte, al Foro de Sao Pablo, que a mi entender impulsa el totalitarismo en América, lo conforman, entre otros, las FARC (Colombia), el propio Lula, Pepe Mujica (Uruguay), Alberto Fernández (Argentina), José Luis Rodríguez Zapatero (España), Nicolás Maduro, Dilma Rousseff (Brasil), Fernando Lugo, Rafael Correa y Evo Morales también.
En conclusión: son organizaciones con representantes de Estados Americanos que abiertamente comentan que el juicio a la señora vicepresidenta "no está ajustado a un proceso judicial acorde" y donde "se falta a la verdad", ya que ella es inocente.
Entonces me pregunto si, en realidad, esas personalidades de otros países vecinos y hermanos de América tienen la catadura moral para tomar dicha posición. De esta manera buscan afirmar y respaldar lo que declara la señora vicepresidenta acerca de que la justicia argentina "es una mafia judicial". Es decir que opinan y sentencian claramente sobre el Poder Judicial que forma parte de la estructura democrática de nuestra Nación, algo determinado por la Constitución Nacional.
Por otra parte, entiendo que está previsto un acto político de parte de quienes representan al partido gobernante en nuestro país, para que se anule el juicio a la señora vicepresidenta. Y aquí la pregunta es… ¿El Poder Judicial no piensa opinar sobre estos acontecimientos? ¿Simplemente se va a dejar a la Patria y a los ciudadanos sin ninguna posición tomada?
Por eso digo que está en riesgo nuestra Patria, cuando internamente no sabemos aclarar las cosas que ocurren, mientras que desde otros países americanos opinan que lo resuelto por la justicia argentina "es un error", por cuanto la señora vicepresidenta es inocente. ¿Qué ven los referentes de otros países que nosotros no vemos?
Estamos en la nebulosa y esta es una situación difícil de analizar. El Poder Ejecutivo argentino y el oficialismo están de acuerdo con lo que opinan los países extranjeros mencionados, mientras el Poder Legislativo se mantiene en silencio, cuando deberían recordar que son los representantes del pueblo. Y a la oposición no sé dónde ubicarla, porque parece que espera que las cosas fluyan. Queda el Poder Judicial, que evidentemente no se expresa por cuestiones normativas (igual que la Iglesia, hace silencio), por temor al qué dirán o por dejar pasar, así pasan desapercibido y que la "institucionalidad" se arregle sola.
Me pregunto: ¿Al Poder Judicial lo conforman solamente los cuatro jueces de la Corte Suprema? ¿Los cientos de jueces que funcionan en Ciudad de Buenos Aires y en el resto del país, qué papel juegan? Hoy, la democracia está en manos del Poder Judicial. Que el Señor se apiade de nosotros.
Si a esta situación la traspolamos al fútbol, del cual por estos días somos todos especialistas, el equipo oficialista forma con el Poder Ejecutivo, el 50% del Poder Legislativo, gremialistas, movimientos sociales, algunos gobiernos americanos, mientras que nuestro equipo lo hace con jueces que no tienen dirección técnica y no quieren entrar a la cancha. El resultado está cantado.
Si de algo nos quejamos los argentinos es de la justicia. Ahora que tomó una determinación también estamos en contra y, para que no falte nada en el guiso, los líderes políticos de América del Sur (Grupo de Puebla y Grupo Foro de Sao Pablo), también opinan de una resolución de nuestra justicia. ¡Esta patria!, ¿Nos duele? ¿Merecemos esto?