El dato político de la semana en la ciudad de Santa Fe fue la reunión que, en secreto, mantuvieron el miércoles el intendente José Corral y Emilio Jatón, quien lo sucederá desde el próximo 10 de diciembre.
José Corral y Emilio Jatón se encontraron a solas esta semana y dieron comienzo al proceso de cambio de gobierno.
El dato político de la semana en la ciudad de Santa Fe fue la reunión que, en secreto, mantuvieron el miércoles el intendente José Corral y Emilio Jatón, quien lo sucederá desde el próximo 10 de diciembre.
Más que el encuentro en sí, del que sólo participaron ellos dos, lo que llamó la atención es el modo que eligieron para comenzar el camino de la transición hacia el traspaso de mando. A diferencia del prolijo proceso que se inició a nivel provincial, en este caso no convocaron a la prensa, no se tomaron fotografías, no se reunieron en el Palacio Municipal -cuna del poder político de la capital provincial que deberán traspasarse-, ni siquiera dejaron trascender de qué hablaron. En la era de Instagram, una red social de la que se han apropiado casi todos los políticos, y hasta abusado en épocas de campaña electoral, Corral y Jatón eligieron no dejar ningún registro de que ese encuentro, que se extendió durante poco más de una hora, haya existido. Está, sí, para confirmarlo, la palabra de los dos, y las muy escuetas declaraciones que hicieron horas después.
El intendente actual dijo que su intención es que prime la armonía y la institucionalidad, e informó que su gabinete a pleno, encabezado por la secretaria General María Martín, está listo para poner a disposición la información que se requiera.
El intendente electo aseguró, un día después y al ser abordado por la prensa, que pedirá toda la información necesaria para arrancar en orden su gestión de gobierno. Y puso énfasis en la situación financiera, los recursos humanos y las licitaciones de obras públicas. Fue en un acto que compartieron el jueves, donde también evitaron ser fotografiados juntos.
Uno de los temas más ríspidos a acordar será el presupuesto 2020, ya que deberá elaborarse durante la actual gestión, para que sea ejecutado por la próxima. Otro punto en el que seguramente habrá tensiones es qué espacio político presidirá el Concejo Municipal a partir del próximo 10 de diciembre. El actual presidente es Sebastián Pignata que pertenece al PJ, fuerza que quedó como tercera minoría, con cuatro ediles. La primera minoría quedó en manos del FPCyS, y la segunda de Cambiemos. Además, ingresará un edil de un nuevo partido, Barrio 88. Como serán los concejales entrantes quienes elijan al nuevo presidente del Cuerpo Legislativo -pocos días antes de la asunción del intendente, en la sesión preparatoria- Emilio Jatón estará en mejores condiciones para negociar. De todos modos, es probable que los acuerdos empiecen a tejerse mucho antes, incluso en las reuniones por la transición.
Después de 36 años, tras el regreso de la democracia, la ciudad de Santa Fe podrá ser protagonista del traspaso de mando entre intendentes de distinto signo político: el entrante del FPCyS, y el saliente de cepa radical, ex aliado del FPCyS y ahora de Cambiemos. Hay que recordar que en 2007, cuando el radical Mario Barletta asumió el gobierno local en alianza con el FPCyS, el entonces mandatario justicialista Martín Balbarrey dejó firmadas las actas, pero se ausentó del acto el traspaso de mando.
Lo cierto es que, sin bombos ni platillos y sin ningún gesto de formalidad, arrancó la transición de gobierno en la ciudad capital. Tras el deslucido encuentro de los dos líderes, en los próximos cinco meses se sucederán las reuniones de los equipos técnicos. Pero queda la sensación de que, al menos en el inicio, vaciaron de sentido un proceso institucional clave de la democracia y la alternancia en el poder.