Argentina vive hoy, socio/política y culturalmente, una situación equívoca, inestable y de difícil resolución. Tal vez, exagerar –teóricamente- en los comportamientos que ejecutamos, ayude a entender qué sucede. Se puede inferir que ya no hay casualidades sino causalidades. Eso se intuye. El actor político no utiliza siquiatría, teoría política e IA. Nada. De eso no se habla. ¿Se usa?
Allá, una vez, "a lo lejos y hace tiempo", un muchachito medio áspero, con poco juego de luces en la carretera del día por día inventó, propuso, sugirió una fórmula que cambió el mundo. Albertito Einstein definió/anunció el final de una Época, acaso un mundo. La terminación se pudo comprobar cuando otros científicos propusieron que aquello, que era teoría, sería praxis. La fisión nuclear, en agosto de 1945, terminó con una ilusión que empezó con Cristóforo Colombo y la Reina de España.
Nos fumamos la modernidad. La contemporaneidad y después Fukuyama, todo a empellones. Hiroshima y Nagasaki son un cierre/apertura. La teoría de Einstein, con sus derivaciones prácticas, pasó de especulación a pesadilla, en agosto de 1945 se desarmó la imposibilidad del estallido. Se hizo posible. Sucedió. Puede existir otro estallido. Aún estamos por ahí. Especulando, mirándonos en aquel espejo debemos preocuparnos. Tal vez Chernóbil haya sido otro campanazo.
Javier Milei y CFK son, desde este criterio histórico, dos Pre Modernos. Ni siquiera observan -en serio- Medio Oriente y sus asesinos (todos son asesinos por fe, por dinero o por ambas razones). Einstein hizo lo suyo. "Empleando la notación actual, que abrevia la velocidad de la luz mediante la letra c, creó la que probablemente sea la ecuación más famosa de la historia: E = mc2". En lo que puedo decir, parado en la ignorancia: "La masa y la energía son intercambiables" y por tanto todo lo que eso encierra es posible. Vamos, se cambia la noción del "imposible".
Aclaremos: un personaje central en Argentina es un pre-moderno… y el otro también. Autocracia y despotismo. Estamos antes de 1789. Sigmund Freud también participó en estos juegos de las personas y las cosas. El Edipo y el incesto forman parte de lo consagrado. Además "la culpa", que debe aparecer o todo estalla. Con la culpa, el culpable. Milei/CFK, Edipo e incesto, ejem… el diván es válido y su ausencia un problema. Nos sucede.
Una pregunta unió a Freud/Einstein y su influencia inapelable: "Existe alguna forma de liberar a la humanidad de la amenaza de la guerra". Encuentro sobre 1931. No fueron rotundos en el sí… disimularon un escape para el no. Lo sucedido pocos años después mostró los hechos: fue no. Han muerto, no pueden ver dónde estamos pero quiero imaginar que lo suponían. Al cabo Einstein y Freud son clásicos y una de sus características como tales es admitir la relectura, la visita permanente y su uso infinito.
Se pueden plantear estas cuestiones. tan alejadas del día a día, sosteniendo que "la violencia, la guerra, es parte una construcción cultural". Están sucediendo, gerundio, el verbo en tránsito. El Muro de Berlín (caído) y Los Chinos (pos marxistas o marxismo imperial) abrieron puertas. CFK y Milei reaccionan con argumentos previos al Concilio de Trento. Afirmemos: la guerra es permanente y debe ser excéntrica, lejana del centro gravitante de las ideas y la evolución, esa condición permite que el conflicto exista. No nos abandona. Tratamos de mantenerlo lejano y acotado. Tratamos. Es uno de nuestros riesgos.
Hay una determinación con un poco de genética, otro poco de sociedad donde se crece y se recibe, por eso son mandatos y, finalmente, es cierto: la guerra es un hecho cultural… y en la cultura el comercio ha hecho estragos o cambiado conductas que ya no son como se decía. Son otras. La evolución del comercio es un componente cultural permanente. Se agrega como mandato. CFK y Milei… ¿no lo ven? Los argentinos dependemos de estos dos sujetos políticos y su formación incompleta y distorsionada, acaso ausente. ¿No lo vemos?
"Disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico". La Real Academia Española da esa definición de inteligencia artificial (IA). No debemos apartarnos, simplemente agregar la capacidad infinita de acumular datos antes de dar una respuesta. Acumular datos hasta el infinito ... ¿Si?
"El sistema binario, también llamado sistema diádico en ciencias de la computación, es un sistema de numeración en el que los números son representados utilizando únicamente dos cifras: 0 (cero) y 1 (uno)". Actúa sobre las emociones, pero no se emociona. Dicho esto, comento: Daniel Hadad es un habilísimo empresario que sabe cómo vender sus productos, a los que dota de calidad y vigilancia empresarial. Aclaremos, el personaje central en Argentina es un pre-moderno… y el otro también.
Autocracia y despotismo. No creen en la libertad, la igualdad y la fraternidad. Estamos antes de 1789. Hadad dijo, palabras más, palabras menos, que si el entrevistador (un periodista de una plataforma, obvio) comenzaba a recorrer el producto este, con sus máquinas y sistemas, en poco tiempo sabría dónde reside, qué le gusta consumir, si es fútbol o rock, que ropa, que lecturas y acomodar, de ése modo, su calidad de lector/consumidor y, finalmente, qué resultado estadístico contribuía a definir.
Hadad entregó el corazón del fenómeno: editorialmente podía "poner" tres titulares diferentes para una misma noticia y, en 10 minutos, sabría cual más y mejores lectores captaría. Que eso es común. No es manipulación, es dependencia intelectual consentida, alegre. Infobae es el primero, pero no es el único. La suma asusta. De este mosaico que aturde aparecen dos cuestiones que nos competen. Primera: el peronismo es una emoción equívoca y persistente. Segunda: se puede fabricar, mediante el estudio de las adhesiones, un dibujito, un muñequito que emita las respuestas que la sociedad demande y convertir el fenómeno en otras emociones equívocas y persistentes que el estudio rápido y eficaz indicará. Sencillo: manejar las emociones es manejar todo.
Un dibujito peligroso y una antigüedad perniciosa. El dibujito, creación del código binario y la IA, solo debe aceptar aquello que la información resuelve. Si dice -públicamente- "comunistas asquerosos" es que sabe, mediante data acumulada, que tal insulto, sin valor real de peligrosidad, afirma la adhesión del común con el que la expresa. Agregado: debe decirla. Actúa sobre las emociones, es su obligación, su programación. El default es seguro.
Está clara una tendencia mundial en estos temas, estas formas, esta capacidad de seducción y "masajeo" (Marshall McLuhan dixit) y solo es necesario estudiar el patrón de comportamiento de la sociedad. Empresa, mundo, poder, hay una ejecución de alta ingeniería resuelta por la inteligencia artificial. No es Donald Trump, Santiago Abascal o Marine Le Pen. Ellos son estandartes. Hay una guerra. Otra. Sus actos sociales, su físico, su mensaje sobre sexo y disciplinas es el eje. Milei está con el casco puesto y dice: "¡Sí, mi general!"
Enfrente una antigüedad perniciosa, rémora del siglo XX, a la que le han estudiado su alto componente edípico y se lo exacerban (che... ¿nadie ataca al "nene", a Máximo Kirchner?). CFK es monolítica, solo incentiva el rechazo (visibiliza un lenguaje corpóreo rechazado), el texto termina por delinear aquel personaje que resume un ayer, una antipatía, una queja, finalmente un odio. Antigüedad perniciosa.
La violencia, la guerra es un componente cultural, existe, es parte de la genética y lo mencionado: la sociedad dando indicaciones insoslayables de comportamiento. No hay sorpresa, no hay distracciones. No hay escape. Game over. Escapar del odio y dejarlo expuesto en el otro. Acentuar el mensaje (los titulares, el barrio, aquello que emociona y… ¡Actuar!)
Repitamos: "Se pueden plantear estas cuestiones, no están alejadas del día a día, efectivamente sostienen que la violencia, la guerra, son parte una construcción cultural". Están sucediendo, gerundio, el verbo en tránsito. Insistencia: "Disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico".
¿Cómo salir de un dibujito peligroso, más una antigüedad peligrosa? ¿La suma de estas dos posiciones termina siendo definitiva? ¿La sociedad, en su conjunto, marcha a la consolidación de "el amansamiento"? Amansados, como aparenta, y sin justicia social que equilibre, como se observa, sumado a las contradicciones en salud, seguridad, pensamiento creativo (contractualismo moribundo)…
¿Hay alguna salida? ¿Debemos buscarla en Freud y Einstein? ¿Se vuelve en la tercera década del siglo XXI a la Pre Modernidad?¿Alguien representa al raciocinio? ¿Fueron ellos, incluido Carlos Marx, la inspiración de esto que nos pasa? Carlos Carella, actor y dirigente insistía, mediante un personaje: "¿Y el peligro Chino?" No me lo pregunte, soy periodista, "soy el que hacía las preguntas". Já. Aguante 5G, o sea: hoy tenemos el mundo entero en tiempo real.