Sábado 24.2.2024
/Última actualización 4:03
Me cuesta trabajo, a la hora de elaborar mis comentarios, opinar sobre este tema: la Cooperativa SanCor de Sunchales. De todas formas, detallo las fechas de mis escritos anteriores sobre el mismo: 30 de noviembre de 2006, 3 de mayo de 2017 y 15 de noviembre de 2021. Siempre comentan las dificultades de dicha institución para poder producir con comodidad; en alguna época hubo buenas ventas al exterior y en varias oportunidades dificultades gremiales. Es más, a esta altura, no sé si sigue siendo una cooperativa, o si está a cargo de terceros.
Hace unos días tres diputados nacionales visitaron dicha empresa, dedicada a la producción, preocupados por el cercenamiento del derecho a producir por parte del gremio del cual todos sabemos su denominación. El gremio, a mi entender, es "artífice" de una parte de la decadencia de la cooperativa; siempre con "soluciones" en contra de la producción. Nunca escuchamos del gremio críticas a los directivos de la cooperativa.
Me pregunto, con el respeto que merecen los directivos de la cooperativa, no leo ninguna manifestación de denuncia por el hecho gremial de sitiar y de asediar, con el que generan imposibilidad de producir. ¿No tendrán nada que decir? Hasta donde se sabe hay jueces, fiscales, está la policía,… nadie actúa para evitar que el ingreso de los empleados que quieren trabajar puedan ingresar libremente, sin ser hostigados. Quieren hacer uso del derecho democrático de la libertad de libre tránsito, pero, en Sunchales… ¿No se puede ejercer dicho derecho constitucional?
Respecto a la visita de los diputados nacionales, creo que todos pensamos igual: van a presentar un proyecto de ley para cancelar la matrícula al gremio (no se preocupen, es un chiste). Lo que vuelvo a opinar, tal como lo hice en anteriores oportunidades (detalladas inicialmente), es que las cooperativas deberían lograr que los empleados sean accionistas de las mismas, pasando a ser responsables de su producción y dirección. Dejarían de percibir un sueldo, pero recibirían adelantos (por lo producido) hasta el balance anual y se van ajustando los mismos. Al no tener sueldos, no harían aportes a ningún gremio y de esa sencilla forma se eliminaría a los detractores de la producción.
Aclaro que los directivos de dicha cooperativa hace más de veinte años que conocen que los vascos de Mondragón, en España, aplican este sistema, pero somos argentinos… y parece que si podemos perjudicar a los empleados no hacemos cambios, pero así nos va. Me pregunto… ¿Los actuales directivos se animarán a hacer este cambio, dejar de depender de los "políticos amigos" y de los requerimientos gremiales? Una recomendación: no se les ocurra hacer una denuncia ante la Justicia, estamos en la "Argentina Financiera". Pero también estamos a tiempo de defender a la producción nacional.