Jueves 8.12.2022
/Última actualización 1:32
Una vez mas el Ministerio de Economía de la Nación recurre a una fórmula no muy científica, estableciendo un valor al dólar sin ningún asidero de lo que corresponde. Lógicamente, recurre a los "Gringos del Campo", que siembran el "yuyo" y que con un concepto del ahorro, tienen en reserva el producto de su cosecha. De la misma manera que los funcionarios que gobiernan, los amigos y los ciudadanos que poseen dólares y no los depositan en los bancos para que de paso no puedan ser controlados por el Estado y devengar impuestos. Es decir, cada uno hace su negocio.
La Biblia manifiesta "Las palabras movilizan, los ejemplos arrastran". ¿Sabrán nuestros funcionarios políticos que administran los bienes del Estado, qué es gastar lo indispensable, ahorrar para tener los fondos que se necesitan para eventualidades y emergencias, y así no tener que recurrir al ardid de ofrecer más dinero para que los productores se vean tentados a vender su producción?
Otra pregunta que me hago es: ¿Quién autoriza al señor ministro a determinar el valor del dólar? ¿Es una actitud de equipo de gobierno o solamente son disposiciones impetuosas de un ministro? ¿Estará dentro de sus facultades? ¿Estará en su sano juicio?
Que bueno sería que el señor ministro le solicite a los ciudadanos y especialmente a los que responden al movimiento político que gobierna y en forma personal que depositen los dólares que tienen guardados bajo siete llaves, para dar soluciones a los acuciantes problemas de divisas del Tesoro y además poder atender a los reclamos de los movimientos sociales, sumidos en la pobreza por gestión de los actuales gobernantes.
También se puede consultar, por qué no se le pone determinado valor a los dólares de las empresas extranjeras que son propietarias de cantidades de empresas. ¿Será que no se los puede invitar a que aprovechen un buen valor del dólar para producir más?
Desde el poder político de la administración del Estado se vive planteando que desde el exterior vengan a invertir a la Argentina. Pero yo me pregunto… ¿Qué empresas van a comprar, si ya están todas en manos extranjeras? ¿Van a venir a montar una nueva industria? Los argentinos montaron las fábricas, construyeron las propiedades, invirtieron en campos, para que luego los extranjeros, aprovechando las permanentes crisis económicas, compraran por centavos de dólar el producto del esfuerzo argentino.
Cuando se habla del valor del dólar, todos los que creen que saben, dicen "el valor del dólar lo pone el mercado". Es "verso" y no es ahora, ya es cultural. A nadie se le ocurrió, primero, dejar libre el valor; segundo, que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) no venda dólares en mostrador; solamente atienda las exportaciones e importaciones; tercero, determinar una fórmula para que el dólar tenga su valor real, acorde con la economía real.
También me pregunto: ¿Cómo se ajustan el Euro y otras monedas? ¿Dónde se adquieren? ¿Solamente en las casas de cambio? ¿El dólar no podrá ser tratado de la misma forma? Si les sacamos a los eruditos funcionarios la potestad de poder hacer uso y abuso, que a su antojo ponen diversos valores sobre una misma moneda…
¿Quién nos garantiza que su acción sea de acuerdo a su real entender y saber? Pongo un ejemplo: en una de las jornadas del BCRA, la entidad bancaria compró dólares a $ 320 y vendió a $ 176. Negocio redondo. Por eso, el que se quema con leche, ve una vaca y llora. Esto pasó y está pasando. No exagero.