Lunes 10.10.2022
/Última actualización 2:56
Desde las urnas y el recuento de los votos, el sur tiene más peso específico que el norte provincial. Con lo que eso duele. Desde la administración central de la provincia y sus funcionarios, el peso específico está en Santa Fe ciudad. Con lo que eso molesta.
Son dos regiones. Región Rosario y Región Santa Fe. No son lo mismo, ni actúan en conjunto. El río Salado, lo sostengo desde hace mucho, divide dos provincias que coexisten por cuestiones de conveniencia, no de afecto ni pasado, presente y futuro en paz y planes comunes.
Hay una suma de funcionarios del socialismo en las nóminas de la administración central. También radicales. Hay pocos peronistas en la administración central, eso indica "filtraciones" permanentes. Es importante para el día a día. Quien diga que los funcionarios de carrera no tienen influencia peca de ignorancia sobre el valor de la burocracia, las leyes, decretos y resoluciones.
Región Santa Fe es históricamente un eje con eso, con historia, desde aquellas fundaciones. Región Rosario no tiene fundador ni fecha exacta de nacimiento, tiene relación con la economía, la Región Núcleo Central agropecuaria, la Bolsa de Comercio, las Cinco Terminales Internacionales –las que, ay, ay, ay, ya no son argentinas-, y ese insondable misterio que viene creciendo (en el misterio) y que todos denominan "La Hidrovía".
La Peste fue el signo más importante de la Gobernación Perotti, después del fracaso de la cabecera socialista para un cuerpo territorial radical. El retorno del peronismo en el 2019 no fue completo: perdió Rosario. También Santa Fe. Elegir a dedo no es bueno.
Hay que detenerse en este punto. ¿Qué mostró Rosario? Perotti 250.000, el candidato a senador provincial por Departamento Rosario 250.000 y el candidato peronista a intendente, Sukerman, muchísimo menos. Muchísimo menos con un agravante: Javkin le ganó a Sukerman por poquísimo. Obvio, los números tienen redondeo.
Javkin no fue el candidato a intendente más votado en la historia de la ciudad; no fue el más votado ni mucho menos. Rosario definió diferente y está claro, con los números -pobres- que no quisieron a Sukerman y aceptaron a regañadientes a Javkin, como el mal menor entre ellos dos. Ambos eran conocidos y con actividad política.
Hay que detenerse otra vez, es necesario. Perotti y Javkin tienen/tenían pasado político. Sukerman también. Lewandowski, no. Perotti le ganó a Bonfatti, hoy un lastre en las discusiones de ese invento risueño: "Frente de Frentes" (es decir: todos los antiperonistas unidos triunfaremos).
La Peste fue el signo más importante de la Administración Javkin que, excepto buenos titulares -en muchos casos pedidos como amistoso favor al periodismo-, no ha logrado (después de La Peste) que la Región Rosario se despegue. El "motivo uno" es lo que pasa en la ciudad; el "motivo dos", es que la Región Rosario no se siente representada por Javkin. Todavía no. Se necesita mucho más que titulares amigables.
Hay demasiado atraso y desvinculación entre el Rosario imaginado (relato socialista) y el Rosario realizado (el desastre que se advierte). Se supone que Javkin lo sabe y que esa es su aflicción. Su duda metódica: ¿trato de arreglar esto que hoy pasa, o me aventuro a una pre candidatura a gobernador?
Para exceptuarse de la culpa debería contar cómo recibió todo. En eso es igual a Perotti. Provincia y municipio. Duda personal. No lo contaron, no quisieron contarlo, o el periodismo no lo divulgó claramente. La tercera opción es una gentileza. Me incluyo: contaríamos todo cuanto se pudiese decir y comprobar.
La Región Rosario padece estas cuestiones. La provincia bicéfala y el entramado de los desaguisados y yerros, cuando no negociados que no se han contado. Ejemplo: Enapro, con libros desaparecidos. Más una Intendencia que desea mejorar (creemos en Javkin), pero que no está en su mejor momento por lo dicho: un pasado equívoco y un enfoque de relato y no de factos.
Esta no es esta una columna de Geografía Política, ni es la intención detenerse en el valor de los departamentos provinciales, basta con decir que en los cinco departamentos del sur está el 65% de los votos reales y más del 50% de la economía positiva de la provincia. El resto es dinero que viene del Estado Nacional y administra la provincia… con sede en Región Santa Fe. Si usase lenguaje técnico cambiaría el sustantivo dinero por "recursos", pero no soy un técnico.
Hoy, Lewandowski es senador nacional y puede aspirar a ser intendente, o a gobernador y descansar en una senaduría nacional que le quita presencia territorial. Hoy Perotti, que no es del sur, debe gobernar la provincia por el tiempo que le resta, después de La Peste, con una certeza: no hay reelección y existe una exigencia, hacer las cosas bien garantiza el futuro propio y el del peronismo.
Hoy, Carolina Losada, absolutamente del sur, ejerce su maravilla. Fue una mágica maravilla su senaduría nacional, que arrastró a la de Scarpin y puede, según algunas encuestas, aspirar a la gobernación. Más allá de los nombramientos, las firmas, ese territorio gris del oscuro Sain en el socialismo con la firma de Lifschitz y Sain en el peronismo como ministro de Perotti quien lo trajo. Maximiliano Pullaro es del sur y quiere ser gobernador.
No parece sencillo "limpiar" la imagen de Sain quien demostró que el síndrome de Tourette y el olvido de la realidad no es óbice para la existencia como funcionario público. Va una broma: La provincia de Santa Fe tuvo dos pestes. La Peste mundial fue una…
Clara García, viuda de Lifschitz, es del sur. Ella puede aspirar a la gobernación. En el 2023 irá como candidata a diputada provincial alguien que es casi del sur: Caren Tepp, nacida en Santo Tomé. La izquierda atrevida dejaría de depender de un candidato demasiado artificial, como el que dice representarla. Es lo más nuevo que se insinúa.
El verdadero Peso Específico del Sur aparece en una pregunta: ¿Quién del centro o norte de la provincia puede aspirar a la gobernación? No es sencilla la respuesta. Parados en el sur, lo que se oye es un clamor: el poder vuelve al sur. Pero, como dicen los analistas: falta tanto…