"Estos son mis principios, si no les gustan, tengo otros". Groucho Marx
"Estos son mis principios, si no les gustan, tengo otros". Groucho Marx
La cita que antecede este texto fue atribuida al brillante actor, comediante y escritor estadounidense Groucho Marx. Dueño de un humor irreverente y ácido, hacedor de grandes frases que colocaban casi al ridículo a familiares y amigos y que por cierto le trajeron muchos problemas e inconvenientes. La frase, sea cierta o no de Groucho, deja bien en claro que es una descripción de aquel político, que acomoda su alocución para decir a quienes los escuchan lo que prefieren oír. Aquí, con esa creatividad que nos caracteriza, se le dice simplemente "panquequear"
Si hago un análisis bien "agarrado de los pelos", confieso, me convenzo cada día más de que si los habitantes de nuestra tan hermosa tierra, que odiamos amar, llamada Argentina, y más precisamente lo miramos desde la perspectiva de una especie animal, no tengo la mínima duda de que el argentino sería una especie única que, por lo visto, no estaría nunca en peligro de extinción. Porque si algo queda probado en los últimos tiempos -y para ejemplo, solo bastan las últimas setenta y dos horas-, es que ciertos especímenes están suficientemente adaptados para la supervivencia en las situaciones más extremas posibles.
Más específicamente en el ámbito de la política que es donde se evidencia una mayor capacidad de adaptación y de transformación; además de un sorprendente instinto de subsistencia y adaptabilidad a su entorno; la aptitud de mimetismo y una inherente habilidad acomodaticia en marcos desventajosos para seguir subsistiendo. Adaptados a la realidad y el entorno circundante, actúan según el lugar que ocupan en la manada; a veces desde las sombras, bajo el amparo de la oscuridad, y otras, bajo la luz de los estudios de televisión, o desde atriles celestiales rodeados de lugartenientes y obsecuentes de turno que agrandan la figura del/la macho/hembra Alfa.
Lo importante es estar, sobrevivir; ser visible, o no, está supeditado a la adversidad del medio ambiente. Estos especímenes, en ese corto período de adaptación al entorno, van dejando como evidencia explícita ciertos comportamientos pasados que no se corresponderán a ulteriores costumbres y que serán adaptadas convenientemente al contexto. A esta serie de conductas evidenciadas y convenientemente estudiadas, en los medios de comunicación se les dice "archivos". El comportamiento camaleónico y dispar, de textos y pretextos, en donde tal o cual espécimen se convierte y reconvierte no sin cierta capacidad de "autotomía" (algunas especies de reptiles que pierden la cola y les vuelve a crecer) y con ciertas características similares a la "ecdisis" (que es el acto de aquellas especies que mudan de piel), ha dejado en claro que casi ninguno de ellos/as resiste un archivo.
Quiero dejar aclarado que aquí no se hace comparación con los reptiles, solamente intento ser gráfico al detallar sobre la infinidad de recursos con los que cuenta la especie en su ciclo de adaptación al medio y a los medios. Cabe aclarar que algunas de estas conductas a veces son aprendidas, y en otros casos aprehendidas, tal es su vasta y cuantísima capacidad para adaptarse con los recursos necesarios, y si no hay recursos, se inventan o se consiguen a cualquier costo, pero preferentemente, en moneda extranjera.
La especie en sí misma tiene dos grandes características claramente estratificadas: 1) Los que son; 2) Los que son anti. Pero para tal fin, algunos grupos se van mimetizando con el entorno intentando parecer de facciones diferentes, con correlatos diferenciados y hasta a veces contrarios, para lo cual son utilizadas estrategias de conversión, de disuasión, de pertenencia o de sumisión; entre otras tantas, con el solo fin de subsistencia y permanencia, y en su etapa final, de control total.
(...) Simbiosis más, simbiosis menos, a esos cruzamientos acá se los conoce como alianzas, unión, coalición, movimiento, juntos, rejuntos y requetejuntos. Trabajan embanderados y "marketineadamente" juntos, "amuchados", entreverados, agrupados; no importa demasiado el cómo. Lo realmente importante es formar un bloque, que generalmente se utiliza para bloquear al otro y también para… no ya está. Eso nomás.
Otra de las herramientas o de los recursos más habituales que utilizan en pos de su beneficio, o no, ya se verá, es la "simbiosis". ¿Te acordás cuando lo enseñaban en la escuela primaria, en las clases de Biología? Es algo así: cuando dos especies se asocian entre sí incidiendo de forma positiva entre ellas. Una especie le otorga algo que a la otra le beneficia, y viceversa. Algunos de estos cruzamientos necesarios para la existencia y subsistencia de la especie determinan beneficios para ambas, pero en otras, no.
Igualmente, simbiosis más, simbiosis menos, a esos cruzamientos acá se los conoce como alianzas, unión, coalición, movimiento, juntos, rejuntos y requetejuntos. Trabajan embanderados y "marketineadamente" juntos, "amuchados", entreverados, agrupados; no importa demasiado el cómo. Lo realmente importante es formar un bloque, que generalmente se utiliza para bloquear al otro y también para… no ya está. Eso nomás. Algunos de estos recursos son utilizados también por el total de la población que intenta llegar indemne al final de cada mes.
Venimos asistiendo a un teatro improvisado en donde las ideas, los conceptos, las convicciones, los principios y las palabras valen menos que nuestra devaluada moneda. Esta falta de valor que se la da a los valores democráticos y hasta partidarios, a la que nos fuimos habituando y hasta a veces conformando sin decir ni "mu". Aquí no se juega un partido en cancha neutral, aquí en un par de semanas nos jugamos los próximos cuatro años donde todos somos locales y donde todos queremos ganar. En solo un puñado de horas los halcones se volvieron patos y los leones gatitos mimosos. Y ojo, no hablo de la evolución de las especies, sino de la adaptación de los principios… que no son tales.