En la compleja situación económica y social que atraviesa nuestro país, la elección de candidatos adecuados es crucial para mejorar el funcionamiento del sistema democrático. En este sentido, la honestidad y la integridad, sumadas a la experiencia en gestión, son factores determinantes para asegurar la capacidad de liderazgo de los futuros gobernantes.
Así parece haberlo entendido la sociedad santafesina, situando a Maximiliano Pullaro como el candidato más votado en las elecciones primarias. Una persona con amplia experiencia en la gestión pública, que diagramó su plataforma electoral en base a un plan de gobierno integral desarrollado con profesionales especializados en cada área de gobierno y concluido luego de haber recorrido la provincia durante cuatro años. De esta forma logró imponerse fuertemente a otros candidatos cuyas máximas virtudes eran los eslogan de campaña o su característica de "outsiders" políticos.
Mirá tambiénCandidatos presidenciales para las PASO…¿por qué tantos?Ahora llega el turno de elegir candidatos nacionales y el contexto luce muy distinto. Dentro del justicialismo, la interna parecería estar claramente en favor del ministro de economía Sergio Massa, una persona con mucha experiencia en distintos ámbitos de poder, aunque con más resultados personales, que logros efectivos dentro de su ámbito de actuación. De hecho, resulta muy llamativo que la persona responsable de llevar la inflación a niveles récords, sea precandidato a presidente de la Nación.
Podría pensarse que el peronismo tiene ciertas dificultades para entender las causas de la inflación o que la seguridad no es un problema primordial en sus bases electorales. Pero la pobreza y la precarización laboral han subido de forma alarmante durante las gestiones kirchneristas, lo cual vuelve muy llamativo que el partido justicialista no pueda encontrar una persona que represente mejor su discurso o que por lo menos promueva cierta renovación.
En la vereda de enfrente, la interna de Juntos por el Cambio luce mucho más competitiva. Por un lado, Patricia Bullrich (ex ministra de Seguridad en el gobierno de Mauricio Macri), acompañada por Luis Petri, un abogado mendocino que fue diputado en varias oportunidades. Y por el otro, Horacio Rodríguez Larreta junto a Gerardo Morales, cuyas principales cartas de presentación son sus propias gestiones locales, puesto que ambos líderes distritales han logrado implementar una serie de políticas públicas vinculadas a tres ejes principales: educación, infraestructura productiva y modernización del Estado (basados siempre en una visión de desarrollo de largo plazo, algo tan difícil de encontrar en la dirigencia actual).
¿Se pueden nacionalizar las Paso santafesinas?
La crisis nacional ha generado un descontento en prácticamente todo el electorado, manifestándose en una generalizada voluntad de cambio y es aquí donde podemos encontrar algunas similitudes entre el escenario nacional y el provincial. Es decir, el gobierno nacional se ha caracterizado por no poder solucionar los problemas que sufren los argentinos, incluso ha agravado su mayoría. Del mismo modo, el gobierno provincial parece haber estado en estado vegetativo durante los cuatro años de gestión, no pudiendo reaccionar a la demanda de los santafesinos y terminando su gestión como la más ineficiente desde la vuelta a la democracia.
Sin embargo, esto no quiere decir que Juntos por el Cambio como fuerza política tenga garantizada una victoria contundente en las Paso, ya que no todos los votantes del país tienen las mismas posibilidades y exigencias que el electorado santafesino. En este contexto, resulta de suma importancia entender la necesidad de elegir candidatos con experiencia probada, ya que no hay más margen para la improvisación. Necesitamos una dirigencia con la capacidad de evaluar rápidamente situaciones complejas y tomar decisiones acertadas en un entorno de mucha incertidumbre.
Una buena gestión política requiere habilidades específicas como la capacidad para armar y conducir equipos interdisciplinarios, conocer los asuntos públicos, adaptarse al cambio, gestionar en momentos de crisis y obviamente investir una gran ética y empatía social. Además, en el escenario político actual, es crucial que nuestros representantes puedan lograr acuerdos entre las diferentes fuerzas y actores políticos, ya que, para lograr implementar políticas económicas sostenibles, no solo se necesita un buen diagnóstico (con su correspondiente solución), sino que también es necesaria la construcción de grandes consensos.
Por último, un verdadero líder nacional debe tener una visión clara y una planificación a largo plazo que permita enfrentar los desafíos del futuro. La experiencia en la gestión proporciona una perspectiva más amplia y una comprensión profunda de las necesidades y aspiraciones de la sociedad. Los candidatos con esta cualidad están mejor posicionados para diseñar políticas que aborden problemas fundamentales y permitan el desarrollo sostenible del país. Pero cuidado, no estamos hablando solo de experiencia, se debe exigir a los candidatos un historial de transparencia en la administración de lo público, ya que la honestidad representa un valor fundamental cuando se está buscando posicionar el bienestar de la sociedad por encima de todo.
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