Un choque frontal con la realidad es trágico, no es mágico. El 10 de septiembre la provincia cambia. Hay datos que ni siquiera se mencionan, pero están. Los hechos, que no se pueden evitar o esconder, son claros. José Tcherkavski diría: "(…) las cosas se explican solas, país, solo hay que saber mirar".
1- Maximiliano Pullaro es de Hughes y es radical. Militante con muchos años de trabajo dentro de un partido. Sur, recontra sur y Franja Morada, o sea: recontra militante con más batallas perdidas que ganadas. 2- Marcelo Lewandowski hace cuatro años tenía otro destino para sus próximos cincuenta años. Cambió. Nadie le niega que haya sido y sea peronista. No se trata de eso, solamente de eso.
Ambos, por si hace falta recordarlo, son candidatos a gobernador y pertenecen al sur. El comentarista deportivo y actual senador nacional es rosarino y el sur profundo originó al diputado provincial y ministro de Roberto Miguel Lifschitz, muerto durante La Peste.
La sumatoria de votos de las Paso del 16 de julio, tomadas como encuesta, sostienen un millón a medio millón. Los números pueden ser más gráficos: es 1.000.000 a 500.000. El redondeo no quita la contundencia. La oposición marcha con esa cuenta en su bolsillo. Todo será resuelto el día 10 de este mes. Difícil sostener que hay magia cuando esas cifras están a la vista de todos. Hubo un choque frontal con los números y su mensaje.
Mirá tambiénPullaro ganó por "el sentido común"Los candidatos a senador provincial por Rosario que –en teoría- representarían al total de habitantes del departamento, son periodistas que, uno invitado por Pablo Javkin (Ciro Seisas) y el otro (Lisandro Cavatorta) por su pariente, Diego Giuliano y con el consentimiento de Omar Perotti, definirán quien representa al departamento más importante. El periodismo rosarino a la Cámara de Senadores.
Algo igual a Seisas y Cavatorta. Ofertan una presunción valiosa: nunca estuvieron en esa instancia, acaso no la imaginaron. En la segunda década del siglo XXI sus sueños estaban en otro lado. Cuando se les menciona sueldos y obligaciones del cargo sonríen, con cierta incredulidad.
En el sur un día todo cambió. Fue el 16 de julio. Perotti quedó lejos y los actuales diputados y senadores también. Hasta la CSJ y algunos pedidos familiares quedaron lejos. Un día todo cambió. El presente se vino encima. Advertencia primera. Jubilaciones en CSJ y hay más. Advertencia segunda: la reforma depende de los votos en el Senado. Este aviso es válido.
Es imposible creer que es la magia, es algo más inasible que el arte del ocultamiento en el escenario, lo que lleva a elegir a dos periodistas televisivos como estandartes de una política que, en ningún caso, será totalmente departamental y sí, claro que sí, parte de un juego estructural que está próximo a estallar: la composición del Senado provincial.
Cavatorta and Seisas y Co. Ambos están en el juego porque los estrategas de campaña ahorraron dinero con sus nombres púbicos y no comprometen la estrategia general. Analizar el fenómeno sería meternos en el imán de los rostros y la fama. Juegan con red. Ambos son concejales de Rosario por las mismas razones. La cara y el ahorro de esfuerzos. Ambos fueron sorpresas para los militantes, otra vez relegados por las caras conocidas.
El cogobierno es un atrevimiento pero existe. Es imposible que el gobernador oferte jueces y le digan "esperá que vos te vas en poco más de cien días y los jueces queremos nombrarlos nosotros". ¡Nosotros es otro gobernador y otra Cámara! ¿Amistades diferentes para jueces diferentes? Demasiado cruel para ser magia. Es un choque frontal con la realidad. Perdón, perdón, tal vez sí, tal vez se trate de magia.
Veamos: "Conjunto de conocimientos y prácticas con los que se pretende conseguir cosas extraordinarias con ayuda de seres o fuerzas sobrenaturales". También Wikipedia oferta: "Conjunto de trucos y habilidades con los que se hacen juegos de manos, cosas sorprendentes y extraordinarias, como hacer aparecer y desaparecer objetos y personas, descubrir cosas ocultas, etc.".
En ese contexto, Ciro Seisas acepta que Javkin diga "será mi senador", mientras que Cavatorta no escucha nada que diga Juan Monteverde… porque nada dice Monteverde sobre la senaduría. Y, justamente por eso, entonces hablemos de la intendencia de Rosario. Monteverde es el fenómeno que derrotó a un peronismo apático y desconcertado en una interna tan abierta que se escapó por la ventana.
Perdió Roberto Sukerman, representando al peronismo. Monteverde es un concejal que votó lo grueso y lo fino con Javkin de intendente y María Eugenia Schmuck, radical, de presidenta del Concejo. Una vez dijo, no quiso, pero dijo que querría entrar al Concejo con un bidón de querosén, porque había que quemarlo. Era un acto publicitario, pero lo dijo.
Lo básico es visible: Monteverde no es peronista de ningún sector. Javkin le bancó con argucias y argumentos legales la existencia de un tambo en terrenos del departamento Rosario casi, casi urbanos. Cuando en el simulacro de debate televisivo Javkin le dijo "vos votaste esto conmigo Juan", no solo lo mostraba subordinado, mostraba que el Concejo amansó a Monteverde. El Concejo era /es el feudo que la Schmuck maneja con una eficiencia que ya merece ser recompensada con destinos más altos, políticamente hablando. Advertencia: lo seguirá manejando.
Javkin es el candidato con menos intención de voto de los últimos tiempos y puede ganar. El debate definió eso: profesor y alumno. Algo une al profesor y al alumno, según se vio (en el debate televisivo). Son dos políticos, de generaciones diferentes, pero que vienen de la fragua partidaria en la universidad. Aleluya.
A uno las encuestas no le daban bien, al otro lo daban inmaduro y creciendo pero… Aleluya: son políticos profesionales. Es un triunfo que los dos candidatos a intendente en Rosario sean políticos profesionales. A Santa Fe ciudad la gestiona actualmente un locutor y la gestionará un médico recién arribado a la intendencia (perdón, eso después del "esperado" triunfo del 10 de septiembre).
Diferencia entre Rosario y Santa Fe: los números del doctor Poletti quitan dudas, los de Javkin las siembran. Nada de qué preocuparse. Todo queda en casa. Es sin el peronismo entrometiéndose y con pactos de gobernabilidad aceitados. Nada de magia. El choque frontal del peronismo sí, ese sí que dejó estropicios. Asombra que no lo asuman.
Ahora veamos los tres nombres para disputar la presidencia de la Cámara de Diputados. El que gana se lleva 28 sobre 50 y los que pierden los 22 restantes por medio del cruel Sistema D'Hont. Un sistema que es calificado de cruel porque la Constitución le entrega 28 al que gana, así sea por un voto, sin proporcionalidad. Y reparte los restantes por divisiones y sobrantes de sobrantes, residuos desesperantes, hasta con decimales, en divisiones y porcentajes que son eso: crueles, con la suma de una inquietante ley de binomios mujer-hombre que altera la voluntad popular.
Los tres nombres, decíamos, son Omar Perotti, Clara García, Amalia Granata. El que gana se lleva 28 y tiene dominio arbitral sobre las leyes. Los candidatos y sus afinidades partidarias. Aquí recién aparece alguien que no es del sur, Perotti, que es de Rafaela. García y Granata son bellas señoras rosarinas.
La confección de esas listas es con el dedo de la Granata y sus asesores. Con la lapicera de Perotti y las divisiones que aparecieron antes del 16 de julio y la lista de Clara García igual, pero con un 16 de julio que unió al menos tres fracciones del socialismo, radicalismo y partidos menores donde, en lugar de dividirse, se reunieron todos contra Perotti. Eso está claro y es obvio pero… y Amalia. Ah… se verá.
Tenemos como consigna citar a la magia. Los pocos sueltos, sueltos pero bien sueltos, obligan a mencionar a Rubén Giustiniani, un socialista digno y con historia. El sur tiene mucho peso específico. Suyo será el gobernador. El norte profundo no alcanzó. Perotti no ató. No supo, no quiso, no pudo, no era el destino y los astros. El socialismo tiende a la desaparición, primero entró en la fusión con el radicalismo, un partido hoy difuso en el panradicalismo que hoy levanta la bandera del triunfador, pero en este momento cito a Perón: "Muchachos, los votos se cuentan de a uno…".
Tiempos difíciles. Nadie respetó el semáforo y apareció el 16 de julio. No fue magia, fue un choque frontal. El 10 de septiembre se hará recuento y control de daños. Quien no quiera ver otra provincia, otras ciudades, simplemente cerró los ojos pero se advierte: igual chocó. Chocamos. Debemos revisar motor y arreglar chapa y pintura. Perdón… ¿Alguien cree que los votos de Javier Milei en la provincia no son un tremendo síntoma de otra enfermedad que apareció?
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