Axel Córdoba y Nicolás Monzón, ambos de 25 años, quedaron seleccionados entre los 50 mejores estudiantes del mundo por la Fundación Varkey. Axel estudia Geología en la Universidad Nacional del Comahue, mientras que Nicolás cursa dos carreras: Ingeniería en Informática en la UADE y Matemática en la UBA. Los dos fueron seleccionados entre casi 7.000 candidatos procedentes de 150 países.
En este caso, dialogamos con Nicolás Monzón, un muchacho luchador y apasionado por el conocimiento; con orgullo cuenta que su padre tuvo que cartonear para "bancarle" los estudios. Nicolás estudia, trabaja y crea con un vigor que parece incansable. Una historia que vale la pena ser conocida en primera persona.
¿Qué significa esta nominación para tu vida?
Significa una oportunidad para poder representar a un conjunto de estudiantes que viven la camiseta por sus vocaciones y que, a pesar de las trabas, siguen adelante porque su objetivo es más fuerte que cualquier obstáculo.
Desde tu experiencia: ¿Cómo convertirse en un "buen estudiante"? ¿Cómo se hace para estudiar tres carreras universitarias (Ingeniería en Informática, Licenciatura en Ciencias Físicas y Licenciatura en Ciencias Matemáticas) en paralelo y, además, trabajar?
Realmente nunca fui un alumno diez, pero sí existió una inflexión en mi carrera cuando empecé a conocer las condiciones para poder hacer un doctorado. No hay truco, aprender requiere, por lo menos en la mayoría de las materias, sentarse y estudiar. Nunca me gustó estudiar, me gustó saber, conocer, poder responder cuestiones del día a día usando un poco de conocimiento. El estudio es parte del proceso para poder saber. En cuanto a estudio y trabajo, requirió mucha organización. Comenzaba el día a cursar a las 8 de la mañana aproximadamente y llegaba a mi casa a las 23. Era ducharme, comer algo y a veces seguir estudiando; sobre todo, en época de exámenes. Realmente, con el tiempo todo se fue amoldando solo. Por suerte el CBC de matemática y física es compartido por ambas carreras, sumado a que hoy en día solo me queda exponer la tesis de la carrera de informática.
¿Cómo surge tu interés por la matemática y la informática?
Como muchas personas, a medida que pasan los años recuerdo menos momentos de cuando era chico. Pero los momentos que recuerdo casi siempre involucran algo de matemática. En mi matriz de recuerdos, destaco un libro que me regaló mi abuela Haydeé cuando tenía 9 años. El libro "Curso de orientación escolar", el volumen de matemáticas de la editorial Aula, me lo deberé entre los 9 y los 12 años; tardé muchísimo; repasaba mucho los mismos ejemplos una y otra vez. El libro empezaba con teoría de conjuntos, algo muy nuevo para mí dado que en el colegio no lo enseñaban y fue ese el punto de partida que me atrapó. Esto se terminó de reforzar con otro libro: "El último teorema de Fermat" de Simon Singh, que me lo regaló mi profesora Garbuglio en el último año de secundario. Respecto a la informática, ese último año de secundaria pude cambiar mi trabajo de feriante a trabajar como profesor en un instituto en Lomas de Zamora como profesor de reparación de PC y, especialmente, la parte de código fue la que me llamó la atención y me incentivó a estudiar una carrera orientada a la informática. En realidad, quería estudiar Desarrollo de Videojuegos, pero por temas más burocráticos terminé estudiando Ingeniería en Informática.
Desde tu punto de vista de estudiante destacado: ¿Por qué muchos ven a las matemáticas como un "cuco"? ¿Cómo hacer para que en las escuelas se experimente esa "pasión" que vos tenés por esta disciplina?
Las matemáticas que se enseñan en el colegio siempre van más orientadas para el área de análisis, cuando las matemáticas tienen muchísimas áreas y no a todos nos gustan las mismas. Esto se puede ver incluso en la carrera de matemáticas, donde no a todos los matemáticos les gustan las mismas áreas. Sin ir más lejos, a mí no me gusta el análisis; soy más del "palo" del álgebra. Un primer punto de partida es poder enseñar mediante problemas. Preguntarle a los estudiantes y tratar de que piensen respuestas e ir elaborando esas respuestas hasta deducir una fórmula. Elaborar una fórmula de memoria no es la manera práctica de enseñar matemáticas, porque es una ciencia que se construye con eslabones uno tras otro, que se puede extender mucho y la memoria humana no es infinita.
Además de estudiante son un emprendedor que ha creado la start up "Magnetar": ¿Qué es una start up para los novatos? ¿A qué se dedica "Magnetar"?
En mi tercer año universitario comenzamos la creación de una empresa con unos compañeros: Magnetar; se trata de una desarrolladora de software que busca potenciar empresas argentinas con código de calidad. Así como hay productos en la vida cotidiana que tienen características que hacen que se clasifiquen como de mejor o peor calidad, en el mundo del software también existe. Estas características salen a la luz cuando las aplicaciones crecen y tienen que "escalar", se expanden o una tecnología cambia. Desde Magnetar, planteamos soluciones a estos problemas desde el primer día de trabajo.
De acuerdo a tu biografía, sos una persona resiliente: ¿Cómo estudiar y emprender pese a las adversidades que se agigantan en un país inestable como Argentina?
La Argentina es inestable, pero esa inestabilidad es constante. La forma de abordar el estudio, sobre todo cuando no se cuenta con los recursos, es mantener la mente lo más sana y positiva posible, ser organizado y perseverante. En cuanto a los emprendimientos, empezar a aprender sobre contabilidad, a crear proyecciones y dirección de empresas. Para ambos mundos, las habilidades blandas también son muy importantes, y es algo que se pasa de largo en muchas ciencias duras pero que no se debería, dado que es nuestra forma de comunicar e interactuar.
Un primer punto de partida es poder enseñar mediante problemas. Preguntarle a los estudiantes y tratar de que piensen respuestas e ir elaborando esas respuestas hasta deducir una fórmula. Elaborar una fórmula de memoria no es la manera práctica de enseñar matemáticas, porque es una ciencia que se construye con eslabones uno tras otro, que se puede extender mucho y la memoria humana no es infinita.
La Argentina es inestable, pero esa inestabilidad es constante. La forma de abordar el estudio, sobre todo cuando no se cuenta con los recursos, es mantener la mente lo más sana y positiva posible, ser organizado y perseverante.