Por Cristián Costa
Según datos del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, Santa Fe tuvo un aumento interanual de sueldos del sector público del orden del 138%, sólo superado por provincias petroleras. Los haberes complementarios que ayudan al bolsillo.
Por Cristián Costa
Al trasladar en clave de análisis económico, el tiempo donde la pandemia afectó todas las variables de la provincia, el país y el mundo; hoy sabemos que en Santa Fe, y en el empleo privado, tuvo un impacto de dimensiones arrasadoras. Fue allí donde se destruyó una importante cantidad de puestos laborales, y entre los que sobrevivieron, se dio un verdadero ajuste salarial de naturaleza cuantitativa y cualitativa (haberes deprimidos, condiciones laborales precarizadas, etc.), un panorama que dos años después comienza a tener un presente distinto y en franco ascenso.
Sin embargo, una situación completamente diferente aconteció en el Estado provincial, donde en el empleo público prácticamente no tuvo ningún tipo de impacto o secuela gravosa. No se produjo ninguna merma significativa en los puestos laborales en función de la crisis económica desatada por el Covid19. Más aún, los empleados públicos provinciales cobraron en tiempo y forma los haberes, incluso adelantando la fecha de cobro, en contraposición a lo que sucedió en el sector privado.
Desde que comenzó la etapa de normalización (el ciclo iniciado tras el período de encierro y la vuelta a las actividades comerciales, educativas, deportivas, etc.) e inclusive antes, en la provincia de Santa Fe, los salarios públicos aumentaron mucho más que los salarios del sector privado. Estos notorios indicadores productivos, toman una dimensión más destacada cuando se los contrasta con el resto de las provincias. Según los datos difundidos en su último informe por el CEPXXI, el Centro de Estudios para la Producción, dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, la provincia de Santa Fe entre el mes de enero del 2020 y marzo de 2022 tuvo un aumento interanual en los sueldos del sector público del orden del 138%. En ese mismo registro, se consigna que Santa Fe superó a la Ciudad de Buenos Aires en los aumentos interanuales otorgados a los empleados públicos. CABA tuvo una variación de sólo un 123%, pese a tener un PBI per cápita similar al de varias potencias europeas. La provincia también superó en ese tramo a sus pares de la Región Centro (Córdoba, 106% y Entre Ríos 129%). También a Mendoza, otro territorio provincial comparado a escala con Santa Fe, dado que los cuyanos alcanzaron un aumento interanual del 83%.
La provincia, sólo fue superada en los porcentajes de remuneración promedio brindada a los agentes del sector público entre enero 2020 y marzo 2022, por provincias petroleras como Santa Cruz (143%); o Tierra del Fuego (165%), pero claro está, el costo del nivel vida en esos territorios provinciales es mucho más elevado que en la bota. Con lo cual, no sería erróneo conjeturar que la provincia de Santa Fe cuenta con ingresos salariales de provincias petroleras en su sector público, pero con costos de economía cotidiana sustancialmente menores a los que deben hacer frente santacruceños o fueguinos, por ejemplo.
En cuanto a la evolución de las remuneraciones públicas y las privadas en la provincia de Santa Fe, la diferencia de 15 puntos a favor de las públicas, se transforma en un ítem para destacar también. Porque la comparación de las brechas mensuales de aumentos en la provincia, desde enero del año 2020 a marzo de 2022, es de 123% para las remuneraciones privadas y de 138% en las públicas. Estos valores también se desprenden del último informe del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Sin olvidar que al hablar de sueldos provinciales, estamos haciendo alusión a jornadas laborales de 6 horas durante 5 días de la semana; y donde fueron abonados los correspondientes aguinaldos que en el caso de la provincia de Santa Fe, incluso se adelantó la totalidad de su pago, mientras que la mayoría de las provincias lo hizo en varias cuotas y en meses posteriores. Pequeños grandes detalles que vistos en perspectiva y contraste con otras economías provinciales similares o más grandes (como la de CABA), la provincia de Santa Fe aventaja por varios cuerpos a muchas de ellas.
Hay otros dos temas, que no pueden pasar desapercibidos si hablamos del aquejado bolsillo de los santafesinos y santafesinas: la incidencia en el día a día de la Billetera Santa Fe (BSF) y el Boleto Educativo Gratuito (BEG). Ese efecto, hasta en términos técnicos podría ser considerado una suerte de cuasi salario.
En el caso de la Billetera Santa Fe, estamos hablando de un millón y medio de santafesinos y santafesinas entre los cuales se conjugan y articulan por excelencia, los empleados públicos. Está registrado que los 150 mil empleados públicos de la provincia cuentan con Billetera Santa Fe. Tanto en el Dpto. Rosario como el Dpto. La Capital, tienen más del 40% de su población adherida a la Billetera.
Cuando los números hablan por sí mismos, hay que dejarlos que muestren su acción. No hace falta agregar nada más. Por ejemplo, en el caso de una familia tipo formada por un empleado público categoría 6 (con un ingreso de 160.500 pesos); su mujer docente en escuelas públicas provinciales con el mínimo de horas titulares (100.000 pesos) y dos hijos estudiantes mayores de 18 años (sin ingresos, pero con acceso a los programas Billetera Santa Fe y Boleto Educativo Gratuito) el Estado provincial, les suma aleatoriamente a cada uno de ellos, 7.780 pesos que engrosan la economía familiar. Sólo por el uso de estos dos rubros –BSF y BEG- la provincia se hace cargo del importe para que lo utilicen y se beneficien los dos jóvenes, constituyendo un aporte del orden del 11% de los ingresos familiares.
Hay varias posibilidades de análisis y abordaje de cuánto pueden aportar la Billetera Santa Fe (BSF) y el Boleto Educativo Gratuito (BEG) en los ingresos familiares y lo decisivo que resulta este aporte. Por ejemplo, yendo a un extremo en sentido contrario al descripto y tomando como referencia otro grupo familiar tipo, donde sólo uno de los dos referentes familiares cuenta con un empleo público categoría 3 (80.000 pesos); la otra persona desarrolla actividades en la casa o no tiene trabajo; y tienen dos hijos chiquitos y estudiantes, de 6 y 8 años (con acceso al BEG por 2.780 pesos cada uno). Allí la incidencia del BEG y la BSF alcanzan al 23% del ingreso familiar. En términos económicos y políticos, se trata de un salario indirecto. Porque, además, está prevista la continuidad de ambos programas y se han arbitrado todos los medios para que ambas iniciativas lleguen hasta el final del mandato de Perotti.
En un contexto que fue dándose de una manera prodigiosa –hubo decenas de meses que los haberes públicos superaron a la inflación- y cuidando en forma operativa, los ingresos de los trabajadores. Es allí donde a la perspectiva oficial provincial, sostenida en los números nacionales repasados, le surge un dato que –según fuentes cercanas a Perotti- viven con cierto malestar. En estos últimos 45 días, donde la inflación le ganó a los salarios, se abrieron una serie de intensos conflictos sindicales, a pocos días de la realización de la paritaria prevista para septiembre. “Una situación que sucede a menos de 12 días hábiles…12 días hábiles…para la rediscusión paritaria de haberes, donde ninguna provincia le dio hasta la fecha a sus trabajadores, el aumento que brindó la provincia de Santa Fe; lanzan una seguidilla de paros” señaló un funcionario político muy cercano al círculo más cercano del líder provincial rafaelino. Cabe consignarlo, hay mandatarios provinciales que realizaron verdaderos juegos de espejos y anunciaron que “a los empleados públicos se les dará un aumento del 60% a fin de año” como informó Axel Kicillof en Provincia de Buenos Aires. Santa Fe al inicio del año y en consonancia con los gremios se definió un 30%. Luego vendría un 8% en agosto y otro 8% en el mes de septiembre, que al sentarse de nuevo en la mesa paritaria y a la luz de la cláusula de revisión y por cómo están las cosas, se da por hecho que se acordará un porcentaje mayor al 8% en septiembre, más lo que se proyecte para noviembre y diciembre. En cualquier caso, la provincia superará el 60% ofrecido para fin de año por el gobierno bonaerense, donde la gestión Kicillof no tuvo que salir a conjurar una serie de paros como sí tuvo hacerlo la gestión Perotti esta última semana, como preludio de la que se viene. Por eso es válido hablar de los ingresos complementarios o salarios indirectos que hoy por hoy son tanto el Boleto Educativo Gratuito como la Billetera Santa Fe, que aportan a los ingresos de empleados públicos apenas superados por provincias petroleras. Números que desarticulan consignas y algunos relatos. Cifras que constituyen certezas, en una provincia que sigue creciendo, aún en momentos difíciles y delicados para todos.