Por Gabriel Real (*)
Por Gabriel Real (*)
En nuestra provincia transitamos momentos sumamente preocupantes. En primer lugar, nos solidarizamos con los trabajadores de prensa que en los últimos días recibieron mensajes intimidatorios de grupos mafiosos. Ese intento por silenciar y disciplinar nos debe encontrar a todos unidos, evitando que las bandas narco criminales ganen el espacio público y dominen la escena. No hay margen para las vanidades, para silencios que aturden o declaraciones que no muestran la firmeza necesaria para solicitar que la provincia cuente con las fuerzas federales que necesita para combatir este problema. Más de 230 homicidios en lo que va del año en Rosario por disputas territoriales y guerras de clanes narco. Inocentes que pagan con su vida y una sociedad que padece el temor de quienes no tienen ningún tipo de escrúpulos. No exageramos al decir que este es el panorama.
Cuando fuimos gobierno, siempre sostuvimos que el problema de la inseguridad nos atravesaba y que admitirlo era clave, dijimos que no se controla a las mafias con un slogan y que el trabajo transversal es fundamental. La paz y el orden que prometieron en una campaña que los llevó a ganar legítimamente las elecciones no se han cumplido. Estamos en un retroceso calamitoso en la lucha contra las mafias y ante un gobierno que no presenta signos de escucha activa a la oposición que brinda ideas, estrategias y proyectos para dar la batalla. Convoquen desde una postura activa y nos tendrán colaborando. No hay más tiempo.
(*) Diputado Provincial. Secretario General de la Junta Ejecutiva Provincial. Partido Demócrata Progresista.