Llama la atención el énfasis con que en algunos documentos de la época se destaca la jerarquía militar de Estanislao López como "General de la Nación", en un periodo de la historia argentina en el que no existía un Estado Nacional y, consecuentemente, un ejército nacional. Cada vez que se quería resaltar la figura del caudillo se destacaba su condición de General de la República. Así lo vemos en el Decreto de Honores fúnebres dictado el 30 de junio de 1838 por el gobierno de Buenos Aires, donde se hace referencia a López como "ilustre Brigadier General de la Nación".
También puede observarse en un decreto del gobernador santafesino Pascual Echagüe, de 1843, en el que ordenaba que en todas las oficinas del Estado se tuviera a la vista el retrato "del ilustre finado Brigadier Nacional D. Estanislao López". Y en la placa de mármol que mandó a construir Juan Manuel de Rosas en 1846 para cubrir su tumba, a López se lo menciona como "Exmo. Señor Brigadier General de la Nación". Entonces… ¿De dónde viene este carácter nacional que se le atribuye al grado de Brigadier General de Estanislao López? Es lo que trataremos de dilucidar en este artículo.
Antes de ser General
Los primeros años de la vida militar de López transcurrieron todavía en tiempos de la colonia, sirviendo durante más de siete años como soldado raso del cuerpo de Blandengues en la línea de fortines que guarnecía la ciudad hacia el norte. Su ascenso a cabo y a sargento se produjo ya en los días revolucionarios, antes de sumarse a la expedición de Manuel Belgrano al Paraguay, y en 1812 el Primer Triunvirato le confiere el grado de Alférez, con lo que se convierte en oficial.
Hasta aquí su carrera militar, cuando cuenta con 26 años de edad, ha progresado con ascensos dispuestos por una autoridad nacional, si es que podemos hablar de Estado Nacional en esos primeros tiempos de la revolución. Pero en 1815 Santa Fe se proclama autónoma y se aparta, no sin conflicto, de la autoridad del Directorio, sumándose a la Liga de los Pueblos Libres que lidera José Artigas. Fue el general invasor Juan José Viamonte quien le otorgó a López el grado de Teniente de la primera compañía de Blandengues, posición en la que se sublevó en marzo de 1816 desde Añapiré contra la ocupación porteña.
Así fue como López, cuyo papel en estos sucesos fue relevante, recibe nuevas promociones, ahora dispuestas por el gobierno provincial en uso de atribuciones soberanas. Y en ese contexto, es Mariano Vera quien lo nombra Capitán de Blandengues el 9 de abril de 1816 y el 16 de septiembre del mismo año lo promueve a Teniente Coronel y Comandante de Armas de la provincia, condición que lo hacía partícipe del poder político, por lo que va a actuar como gobernador delegado en distintos momentos.
Como consecuencia de los acontecimientos locales que culminaron con la caída de Vera, Estanislao López asumió el gobierno de la provincia el 18 de julio de 1818. Luego de rechazar a los ejércitos directoriales que atacaron desde el sur y desde el oeste en 1818 y 1819, y de firmar con el propio Belgrano el Armisticio de San Lorenzo, en abril de 1819, López legitima su poder mediante elecciones y dicta el Reglamento Provisorio del 16 de agosto de ese año.
En él se establece que el grado militar más alto dentro del escalafón de la Provincia, que es ahora un estado independiente, será el de coronel. Es por ello que durante los primeros años de su gobierno López firma sus proclamas y resoluciones como "Coronel, gobernador y general de las tropas de la provincia".
Ascenso a Brigadier General en 1822
La figura de López fue adquiriendo mayor relevancia cuando la guerra contra Buenos Aires se hizo ofensiva. Su prestigio militar creció con cada batalla: Cepeda y El Gamonal contra los porteños en 1820, así como Lomas de Coronda contra los entrerrianos que invadieron en 1821, al mando de Francisco Ramírez. Desde Buenos Aires se le obsequió con una espada envainada en oro y la Junta de Representantes santafesina le dedicó una medalla del mismo metal, otorgándole el grado de Brigadier General. Eran los días en que López creaba la bandera santafesina inscribiendo en su óvalo central la leyenda de "Provincia Invencible de Santa Fe".
Para ascender a López al grado de Brigadier General, fue preciso dejar de lado el artículo 28 del Reglamento Provisorio de 1819, que establecía que la máxima jerarquía militar de la provincia sería la de coronel. En la sesión del 27 de febrero de 1822 los diputados trataron el asunto y hubo empate entre la postura de respetar el Reglamento, manteniendo a López en el grado de "coronel en propiedad" y la de conferirle la alta jerarquía de Brigadier General.
Frente a ello se decidió consultar al mismo gobernador sobre si el Reglamento del 19 estaba vigente, a lo que este respondió que el Estatuto no era rígido si no abierto a los cambios que las circunstancias indicaran. Finalmente, el 4 de julio, los diputados confirieron a López el grado de "Coronel de Dragones de la Independencia, el de Coronel Mayor y Brigadier General de la provincia", reteniendo el mando de aquel Cuerpo de Escuadrón que se elevaba a la categoría de Regimiento 1º.
Una explicación del grado de "General de la Nación"
Al estallar la guerra con Brasil, funcionaba en Buenos Aires un Congreso del que Santa Fe participaba. Como era necesario unificar el mando militar se dispuso la creación de un Ejército Nacional (antes de que existiera un Estado Nacional), fuerza que estaría conformada por la suma de las tropas provinciales, quedando todos sus oficiales en disponibilidad. Si bien la provincia de Santa Fe aportó sus contingentes en tiempos de Rivadavia, fue durante el gobierno de Manuel Dorrego que el General López fue convocado a comandar una expedición a las Misiones, por lo que le fue reconocida su jerarquía militar. Este sería el origen del carácter nacional atribuido a su generalato.
Tras el fusilamiento de Manuel Dorrego por el general Juan Lavalle, asumió la soberanía nacional la Representación de Provincias que funcionaba en Santa Fe. Esta representación desconoció a Lavalle como gobernador de Buenos Aires y lo declaró subversivo. En tales circunstancias se organizó un ejército que se puso al mando de Estanislao López. Estaba compuesto por tropas entrerrianas y santafesinas, más las milicias rurales de Juan Manuel de Rosas.
En la Proclama que se dio entonces se expresaba que, entre otras poderosas razones que justificaban la designación de López como Jefe del Ejército estaba la de haber obtenido "por la República el grado superior en la milicia". Pero en la sesión del 14 de marzo, cuando se revisaba el texto de la Proclama, se puso en duda que López hubiera obtenido "por la República" el grado de Brigadier, a lo que se contestó que había sido nombrado General en plena guerra internacional por el encargado de los negocios nacionales (que era el gobernador de Buenos Aires, Dorrego), mientras que había generales reconocidos nombrados por cabildos o por el gobierno particular de Buenos Aires.
Finalizada la campaña contra Lavalle, y firmado el Pacto Federal de 1831, la Comisión Representativa por él creada, revistió a López con el mando supremo del Ejército Federal que operó contra la Liga del Interior liderada por el general José María Paz. Actuaron bajo su mando los generales Facundo Quiroga, Juan Manuel de Rosas, Felipe Ibarra, Juan Ramón Balcarce y Ángel Pacheco. En 1836, las provincias de Tucumán, Jujuy y Salta confirieron a López el grado de Brigadier General, y la Legislatura santafesina lo autorizaba a recibir tales distinciones.
(*) Contenidos producidos para El Litoral desde la Junta Provincial de Estudios Históricos.
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