Por Néstor López
Un país que defiende con inclaudicable valor la vida, por un lado, y los sueños, por el otro, aún no ha tocado fondo, como pretenden hacernos creer algunos.
Por Néstor López
Lionel nació en Rosario, en un barrio de trabajadores, y desde muy pequeño comenzó a deleitar con su magia, habilidad y gambetas. Emigró siendo apenas un niño, junto a sus padres y parte de sus hermanos, llevando todas sus destrezas futbolísticas y un crecimiento tardío a Barcelona, ciudad y club, que le abrirían las puertas a un tratamiento vitamínico que pudiera darle mayor desarrollo y un rendimiento futbolístico acorde.
Cuando desde AFA, Omar Souto, encargado de selecciones desde hace 26 años, ubicó y habló con Jorge Messi comunicándole que su hijo Lionel era citado a formar parte del Sub 17 de Argentina, tuvo como respuesta "estábamos esperando este llamado ".
Así transcurre una vida futbolística y personal impecable en el ilustre rosarino, buen hijo, hermano, padre y esposo. Con el resultado del último Mundial, en Qatar, Lionel Messi cruzó el corazón de todo un país, unió por 30 días a todos y cuando digo esto, lo de unir, lo menciono desde todo tipo de ideologías, edades, nacionalidades y plafón social.
Por treinta días una sociedad curtida por desmanejos de políticos, violencia e incurable crisis económica, no dio lugar a división alguna. Lionel Messi, fuera de un campo de juego y para definirlo, es todo lo que cualquier padre sueña tener, y hermanos, hijos y esposa desean.
Fernando Báez Sosa nació en un hogar de CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) con padres trabajadores, quienes desde su humildad y poca formación de estudios pusieron y apostaron a su educación, formación con valores y por sobre todo con amor al prójimo.
Lo hicieron con el sustento de confiar esto en un colegio religioso (Marianistas de Caballito) cuyo bastión es centenario y apunta a lo que Graciela y Silvino (sus padres) sembraron en Fernando. Terminando su secundario con buen promedio y premiado por compañerismo, rindió con muy altas notas el CBC en la UBA (Universidad de Buenos Aires) para su ingreso a la carrera de abogacía.
Lionel llegó a cumplir casi todo lo que se han propuesto Celia y Jorge cuando con miedos y dudas emprendieron ese desafío a Europa. Graciela y Silvino nunca podrán disfrutar de lo que ellos deseaban y apostaron por Fernando, debido a un hecho criminal y cobarde que sufrió hace tres años.
Dos vidas, dos familias, dos sueños, uno cumplido y otro trunco, y es aquí donde me detendré para subrayar que en un mes, Argentina toda se unió incondicionalmente para alentar y festejar que la selección argentina obtuviera su tercer copa del mundo y en su mayoría que la levantara Lionel, y además se alzó y sigue reclamando "JUSTICIA POR FERNANDO".
Estos dos hechos o acontecimientos han roto con toda división del pueblo en todos sus estratos, y lo más importante, que ambos (con distintas ópticas y sentidos, claro está), nos han marcado para siempre: que un país que defiende con inclaudicable valor la vida, por un lado y los sueños, por el otro, aún no ha tocado fondo, como pretenden hacernos creer algunos.