Por Ricardo Benavídez
Por Ricardo Benavídez
Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770 y falleció también en Buenos Aires el 20 de junio de 1820. Abogado, político y militar argentino, fue una de las figuras fundamentales de la independencia del país, proceso que él mismo condujo. Recordado como el creador de la bandera nacional y el general que consolidó la independencia con sus victorias en las batallas de Tucumán y Salta (1812-1813), Manuel Belgrano fue ante todo un intelectual de intachable integridad y firmes convicciones patrióticas, un trabajador desinteresado e infatigable al servicio del progreso del país y la educación de sus habitantes. Las circunstancias de la lucha emancipadora y su propia coherencia de pensamiento y acción lo abocaron a asumir misiones militares para las que no estaba preparado, y en las que cosechó éxitos y fracasos.
Padre ligur, madre criolla
Destacamos especialmente que el padre de Manuel Belgrano era un inmigrante ligur llamado Domenico Francesco María Gaetano Belgrano Peri, nacido en Oneglia, ciudad-puerto cercana a Génova, Italia; que había emigrado primero a España -radicándose y ejerciendo el comercio en la ciudad de Cádiz-, y luego asentándose definitivamente en la ciudad de Buenos Aires, Virreinato del Río de la Plata -donde fue uno de los más importantes comerciantes de la región-. En tanto que su madre era una criolla con linaje santiagueño, llamada María Josefa González Caseros (nacida el 23 de Octubre de 1742, en Buenos Aires, Gobernación del Río de la Plata, Reino de España).
Ambos padres fueron sepultados en el convento de Santo Domingo (Basílica del Rosario), ubicado en la ciudad de Buenos Aires. También en ese mismo convento, se encuentran los restos del General Manuel Belgrano.
Su círculo familiar
Los abuelos paternos del Gral. Manuel Belgrano eran don Carlos Nicolás Félix Belgrano Berio (nacido el 12 de Septiembre de 1709, en Oneglia, Reino de Génova, Liguria, Italia), y Marina Gentile Belgrano Berio Peri Tiragolo (nacida el 21 de Junio de 1691, en Oneglia, Regno di Génova, Italia). El abuelo paterno, fallecido en la ciudad Puerto de Oneglia fue sepultado en el cementerio Staglieno, de la ciudad de Génova, Italia.
Del modo supuesto, debe destacarse que Manuel Belgrano está indisolublemente unido a su familia o círculo familiar, ya que tal situación "representa una parte fundamental de su existencia. Como bien lo expresa Daniel Balmaceda al igual que muchas otras figuras de carácter histórico no es sencillo admitir que el mismo sentimiento afectuoso que unía a la familia continuaría unido hasta el fallecimiento del último de ellos". (Balmaceda, Daniel).
"Julio Jorge Pertiné, genealogista argentino, y el fraile italiano Alberto V. Casella publicaron en forma reciente sendos trabajos donde dan a conocer la ascendencia patrilineal documentada del general Belgrano hasta el siglo XVI. Ambas investigaciones -complementarias entre sí- coinciden en tener a Tomás Belgrano, muerto en Oneglia antes de 1588, como el más antiguo antepasado conocido de esta familia ligur. Padre de varios hijos inscriptos en el Libro del Patriciado Genovés de él provienen diversas líneas de Belgrano asentados en Oneglia y en Turín, varios de los cuales sobresalieron en el ejercicio de funciones civiles, militares, eclesiásticas y universitarias. Uno de ellos, Juan Bautista Belgrano (1686-1759), natural de Turín, jurisconsulto notable, fue honrado por el rey de Cerdeña en 1746 con el título de conde de Famolasco, título que ha perdurado en sus descendientes." (Ernesto A. Spangenberg. Diario La Nación, publicación: "Manuel Belgrano un criollo de apellido Itálico").
La casa familiar y primeras letras
La casa de la familia Belgrano estaba ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, en el Virreinato del Río de la Plata, en la calle Santo Domingo 430 (actualmente, la calle lleva el nombre Belgrano). El hogar de los Belgrano se situaba a pocos metros de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Allí nació, se crió, pasó su infancia y juventud, y también falleció el prócer de Mayo.
Es muy posible que Manuel Belgrano haya realizado sus primeros estudios en el Colegio de Los Sacerdotes Dominicos -también llamado Convento de Santo Domingo- en la Ciudad de Buenos Aires, ya que la escuela de primeras letras dirigida por los frailes quedaba muy cerca de la casa paterna del General Belgrano. En ella vivían su padre, su madre y sus catorce hermanos. Si bien no hay antecedentes documentales de su paso por la referida institución escolar, la proximidad del establecimiento educacional al domicilio paterno hace presumir su concurrencia al colegio de los Dominicos, donde aprendió, posiblemente, sus primeras letras y las operaciones matemáticas más elementales.
Según las costumbres de la época, las madres instruían en sus primeros años a los niños y a los 7 u 8 años concurrían a la escuela primaria. En su autobiografía, el creador de la bandera dice: "La ocupación de mi padre fue la de comerciante, y como le tocó el tiempo del monopolio, adquirió riquezas para vivir cómodamente y dar a sus hijos la educación mejor de aquella época".
Todo hace pensar que fue fray José Zemborain su maestro de primeras letras en la Escuela de Dios del convento dominicano, a la que concurrían más de 100 alumnos (en esa época Buenos Aires contaba con unos 30.000 habitantes).
El Real Colegio de San Carlos
Posteriormente y concluido que fueran sus estudios con los Padres Dominicos, Belgrano se inscribió y logró ingresar en el Real Colegio de San Carlos -actualmente denominado Colegio Nacional de Buenos Aires-, situado en las calles Bolívar y Alsina, CABA, donde hizo sus estudios de enseñanza media hasta completarlos.
"Su primer día de clases fue el 5 de marzo de 1783, meses antes de cumplir 13 años. La ceremonia de ingreso consistía en la recepción del uniforme y el juramento de obediencia. Sobre la sotana negra, el Rector colocaba un gabán de paño color verde musgo, la beca (una banda que le cruzaba el pecho desde el hombro derecho hasta el costado izquierdo de la cintura), un escudo de plata con las armas reales y un bonete con punto. Este vestuario sólo se usaba en ocasiones especiales, los días provistos por el alumno debían ser obligatoriamente negras, moradas, y envinadas -es decir, color vino tinto o de pasa de uva- y se prohibía usar anillos y el clásico reloj de cadena. Mientras proveía de la ropa al estudiante, el Rector pronunciaba una frase en latín y le echaba agua bendita, luego el alumno respondía". [Balmaceda, Daniel. Libro: "Belgrano el gran patriota americano". Ed. Sudamericana. Pág. 19].
En el Real Colegio de San Carlos, bajo la dirección del Dr. Luis Chorroarín como profesor -quien había sido alumno del colegio y luego se doctoró en Teología en la Universidad de Córdoba-, estudió, en primer año Lógica y Metafísica, en segundo Latín y Física, y en tercero Ética y Moral. Belgrano se graduó y recibió el diploma de licenciado en Filosofía el 19 de mayo de 1786; junto con él lo hicieron 18 compañeros. Este certificado fue presentado el 20 de noviembre de ese año junto a la solicitud para ingresar en la Universidad de Salamanca en España, donde se conserva archivado.
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Aunque no hay antecedentes documentales, la proximidad del colegio de los Dominicos al domicilio paterno hace presumir su concurrencia a dicha institución, donde posiblemente aprendió sus primeras letras y matemática elemental.