Por Julieta Ninno
Por Julieta Ninno
Hace unos días, en uno de esos bruscos sacudones del Subte de la Ciudad de Buenos Aires, apretada junto a un número de pasajeros cuya magnitud me recordó a los tiempos pre-pandemia, me entretuve en mi viaje escuchando una conversación ajena. Supongo que todos hicieron lo mismo, dado que aquellas dos chicas de aproximadamente 11 años eran las únicas voces audibles de todo el vagón. Lo sorprendente, sin embargo, fue su tema de discusión.
En reiteradas ocasiones he oído que la juventud de hoy es descrita como la "generación de la terapia", pero jamás había contemplado este fenómeno tan de cerca. Mientras que hasta ahora los niños y jóvenes crecían pensando en la acción de ir al psicólogo como equivalente a "ir al loquero", el mundo actual está comenzando a cambiar. Cuando yo era chica, las "niñas problemáticas" eran las que iban a terapia, y eso debía decirse en voz baja. En aquel entonces, los libros y películas que consumía solo mostraban la salud mental de una forma: demonizándola. Quienes se salían de lo neurotípico eran los villanos en la cultura de entretenimiento, "los malos", los antagonistas cuyas acciones se explicaban porque "estaban mal" o "estaban locos". Y hoy, en el Subte, todo un vagón escucha a dos niñas volviendo del colegio hablar de maneras sorprendentemente sabias y maduras sobre ir al psicólogo, discutir abiertamente los problemas y solicitar ayuda sin ser juzgado.
Muchos califican a las nuevas generaciones como extremadamente sensibles, siempre buscando ser políticamente correctas, ofendiéndose por todo, y naturalizando aquello que por siglos fue tabú como si fuese tan casual como discutir el clima. Si algo es seguro es que estos grupos no tienen miedo de hablar. No obstante, la cultura de entretenimiento que los rodea está marcada por el silencio. Todavía existen cientos de temas que afectan a millones de jóvenes y que las series, libros y películas no representan. Todavía existen cientos de tabúes. Incluso hoy, los jóvenes abren un libro pero no ven retratadas incontables problemáticas de sus realidades cotidianas. La salud mental es un claro ejemplo. Su representación en la ficción es casi inexistente, y en ocasiones, incorrecta, mal informada, incompleta o ejecutada de manera negligente e irrespetuosa. Y tal vez es hora de que eso también comience a cambiar.
Es en este contexto que un reciente libro publicado en español por Ediciones Urano ha causado revuelo. "Deberías Hablar con Alguien" de Lori Gottlieb es un trabajo testimonial sobre una psicóloga, sus pacientes y su propia experiencia asistiendo a terapia. Aunque esta lectura abarca específicamente la historia de vida de la autora y sus respectivas peculiaridades, lo que resulta valioso es el aporte humano de sus palabras. Este no es otro libro de autoayuda o psicología inmerso en docenas de estanterías similares. No es una mera recopilación de los casos de los pacientes de Gottlieb. No es únicamente una gran herramienta con información sobre psicología y neurociencia. En cambio, es una lectura que evidencia un profundo entendimiento de lo que es ser una persona. En pocas ocasiones podemos conocer desde adentro las personas detrás de "el/la psicólogo/a" y rara vez nos paramos a reflexionar al respecto. De hecho, casi nunca pensamos en los terapeutas como individuos con vidas, problemas y terapeutas propios. "Deberías Hablar con Alguien" es un gran primer paso en esa dirección. Esta compleja conversación humana sobre la salud mental y la sociedad en la que vivimos nos demuestra que todavía tenemos mucho por aprender. Mucho por discutir. Y las historias de vida, así como los testimonios, a menudo se presentan como relatos genuinos y humanos con los que es sencillo conectar y generar cambios.
Eso sí, el título del trabajo de Gottlieb no debería leerse como una prédica sobre cómo todos debemos asistir a terapia. En cambio, "Deberías Hablar con Alguien" es precisamente una gran conversación. Entre sus páginas encontramos las charlas que la autora tiene consigo misma, sus pensamientos, sus discusiones con pacientes, y sus propias sesiones en el psicólogo. En conjunto, todas estas voces construyen un relato sobre un tema pobremente representado en la ficción y escasamente debatido en el día a día. "Deberías Hablar con Alguien" es un consejo, una especie de despertador, una notificación en la pantalla de tu celular que dice algo como "¡Che! Sí, vos. Podés hablar con los demás sobre lo que te está pasando." Así, la historia de Gottlieb nos encamina en aquella dirección que nuestra sociedad ya está tomando. Es hora de discutir lo que pasa por nuestras mentes. Es hora de normalizar dichas conversaciones. Es hora de hablar con alguien, quien sea, porque de eso se trata ser humano, y si hay algo que puede asegurarse sobre la experiencia de contar historias, es que siempre hay alguien escuchando, y un relato genuino puede cambiarle la vida más de una persona.
Muchos califican a las nuevas generaciones como extremadamente sensibles, siempre buscando ser políticamente correctas, ofendiéndose por todo, y naturalizando aquello que por siglos fue tabú como si fuese tan casual como discutir el clima.
Todavía existen cientos de tabúes. Incluso hoy, los jóvenes abren un libro pero no ven retratadas incontables problemáticas de sus realidades cotidianas. La salud mental es un claro ejemplo.
SINOPSIS
Cuando el hombre con el que iba a casarse la abandona de la noche a la mañana, el mundo de Lori Gottlieb, psicoterapeuta en Los Ángeles, se desmorona. ¿Cómo superar una crisis existencial cuando tu trabajo consiste en ayudar a los demás a lidiar con sus propios demonios y, si todo va bien, redimirlos? Con sabiduría, valentía y una profunda honestidad, Lori Gottlieb abre la puerta de su consulta -y de su propia psicoterapia- para mostrarnos entre bastidores los procesos de personas reales que transitan entre el amor y el deseo, el pasado y el futuro, la vida y la muerte, la esperanza y el cambio. Rebosante de humor y de suspenso, a caballo entre el testimonio personal y la novela, esta obra es un viaje tan íntimo como universal por los secretos mejor guardados del corazón y la mente humanos. Un libro deslumbrante, que ha cosechado críticas excelentes, imprescindible para psicólogos, pacientes de psicoterapia, parejas, antiguas parejas, personas que se hacen preguntas, buscan y se emocionan; en resumen, para todos nosotros.