Domingo 6.10.2024
/Última actualización 4:43
Se han cumplido 365 días de guerra. Una guerra que se inició el 7 de octubre de 2023 como consecuencia de la invasión de milicias y de civiles desde la Franja de Gaza comandadas por el grupo Hamás, que atacó objetivos de la población civil de forma inhumana, hasta 20 kilómetros dentro del territorio israelí. El 8 de octubre se sumó el Líbano, dirigido por las milicias del Hezbolá, que al día de hoy no han cesado de lanzar tipos diversos de misiles hacia nuestra población civil, a un promedio de doscientos por día.
Los trasladados de las poblaciones fronterizas superan los 70.000, con las consecuencias sociales que esto acarrea, abandono de producciones, fábricas. Cuentapropistas, escuelas, la lista de daños es horrorosa. Las rutas de acceso se han cerrado con barreras de hormigón, todo abandonado. Israel comunicó al gobierno del Líbano incontable cantidad de veces que deberían tomar el control de la situación. Sabido es que el país vecino atraviesa una situación de inestabilidad y desgobierno de años y no puede hacerse cargo de la situación, Israel inició acciones defensivas y de ataque.
Solo existe, en esta situación de agresión multipolar una expresión, intento de genocidio de un pueblo, que se está defendiendo y está obteniendo avances significativos en ese sentido. Para aquellos detractores de la existencia del Estado de Israel la situación se les atraganta y les resulta insoportable y es causa de expresiones que confunden la opinión pública. Quien lo desee puede ingresar en las redes y escuchar entrevistas y opiniones de opinadores pagos emitiendo falsas noticias de los logros de las últimas acciones de Irán, lanzando primero en abril 300 misiles y hace pocos días 200 misiles.
Gracias a la efectividad defensiva del ejército israelí los daños han sido mínimos, ahora se especula con la respuesta israelí hacia Irán que estaría destinada a varios objetivos: 1) La estructura del petróleo; 2) La estructura militar; 3) La estructura del poder gubernamental; 4) La infraestructura estratégica, fábricas, energía, etc; 5) La infraestructura de armas de destrucción masiva y armamento en general.
Las cartas están echadas el llamado "eje del mal" debe ser desmantelado debe generarse un nuevo orden en el Medio Oriente que desplace los proxies (socios) que generó Irán con el objetivo de la eliminación de Israel. Las pruebas de las agresiones subvencionadas por Irán son, a saber: 1) Hezbolá desde el Líbano; 2) Milicias proiraníes desde Siria; 3) Hamás en Gaza; 4) En Cisjordania, promovidas por Hamás y Hezbolá; 5) Milicias proiraníes desde Irak; 6) Milicias hutíes desde Yemen; 7) Irán el promotor de las agresiones y ejecutor en el último año del lanzamiento de al menos 500 misiles a territorio israelí.
No existe ningún tipo de validez a expresiones para denostar las acciones del ejército israelí, como ser "ataques indiscriminados", "crímenes de lesa humanidad" o "crímenes de guerra", etc, etc, etc. Y no es que, como se dice "el fin justifica los medios", porque Israel es un país democrático que respeta el Derecho Internacional, pero que está hoy realmente peleando por su existencia como nación. Y sepan, los que leen estas líneas, que el empeño del ejército israelí -que posee soldados profesionales, más reservistas, más una enorme masa de ciudadanos que están cumpliendo el servicio militar-, genera hacia todos ellos un sentido de gran orgullo nacional. La victoria llegará, porque la lucha continuará con la fuerza de la memoria de los caídos, por la liberación de los secuestrados y por el futuro en paz y estabilidad.
(*) Santafesino radicado en Israel desde 2002.