La Historia Argentina, objeto de estudio y pasión.
Tulio Halperin Donghi nació en Buenos Aires el 27 de octubre de 1926 y falleció el 14 de noviembre de 2014 en Berkeley, California. En esta localidad de Estados Unidos supo ejercer durante décadas su "oficio de historiador" y su labor como formador de nuevas generaciones de investigadores e investigadoras en Historia en la University of California. Pese a vivir en el exterior, fueron conocidas sus permanentes visitas a la Argentina (lo hacía cada año), durante las cuales participó en conferencias, seminarios y charlas, ya sea en Buenos Aires o en Rosario. Su obra constituye un faro que ilumina el campo historiográfico argentino y latinoamericano.
Sus trabajos trascendieron fronteras. Y es ampliamente conocido que no solo se enfocó en el estudio de la Historia Argentina, la que, strictu sensu, fue su pasión, sino que también abordó, por ejemplo, la historia de las diferentes situaciones nacionales de América Latina, en diferentes periodos históricos, bajo la premisa de que nuestra historia no puede entenderse ni explicarse cabalmente sin mirar integralmente la región, en un ir y venir constantes (1). A la vez, dicha labor lo proyectó como un historiador de alcance internacional, aunque no se haya arrojado a esa tarea de modo consciente y consistente.
Desde su muerte se desarrolló una extensa y merecida constelación de conmemoraciones y homenajes, provenientes del campo intelectual argentino y extranjero, en la que participaron diferentes historiadores e historiadoras, así como intelectuales de las Humanidades y Ciencias Sociales, tanto de manera escrita como oral. De las cavilaciones surgidas en torno a Halperín Donghi, su mundo y su obra, se destaca aquella definición que lo ubica como el "mejor historiador argentino del siglo XX" (2). Pero su oficio no se restringió a una sola temática, o un modo único de abordar los distintos temas, sino que se movió en el espacio de cruce de las diferentes variables constitutivas de la realidad histórica, a saber: social, cultural, ideológica y política.
Ello convirtió a Halperín Donghi, por cierto, en el "más renombrado y singular de nuestros historiadores" (3), cuyo esfuerzo puede entenderse como el de construir una "historia total" (4) de fuerte herencia en la formación de las nuevas generaciones de historiadores en el país, pese al reinante clima de especialización y fragmentación en cuanto al registro temático. Su legado puede entenderse desde los "planteos halperinianos", que ofrecen modelos interpretativos de nuestra historia nacional y sus hechos históricos, seguidos por numerosas investigaciones.
Su periodo histórico de estudio por excelencia fue el siglo XIX argentino, pero abordó también procesos coyunturales del siglo XX, como el peronismo -por ejemplo-, que fue revisitado en sus obras constantemente, no sin cambios en su mirada sobre la "Revolución Peronista" y su significado para la experiencia histórica argentina. Esto último da muestra de su autorreflexión permanente en torno a sus propios estudios, esquematizados en su prosa, a través de matices, adversativos y finales abiertos (5). Precisamente, su escritura refleja la abundancia de ideas y su amplio conocimiento y cultura en general, que le permitió escribir de acuerdo a los cánones académicos, pero también en tono ensayístico, es decir, oscilando entre las dimensiones heurísticas y hermenéuticas en sus trabajos (6).
Finalmente, lo que las variadas intervenciones en el marco de algunas conmemoraciones y homenajes coinciden en señalar es que ante todo fue el historiador que como ninguno interrogó la historia argentina en toda su complejidad, cuyo legado a las nuevas generaciones de historiadores e historiadoras, giran en torno a sus planteos ricos en matices, adversativos, ironías, alejamiento/extrañeza respecto de personajes o hechos históricos y finales abiertos, que habilitan siempre nuevas aristas para interpretar nuestro pasado y sus derroteros.
Halperín Donghi, a modo de ejercicio de narración autobiográfica, en "Son memorias" (obra publicada en 2008) repasa su trayectoria de vida y de formación durante la primera mitad del siglo XX. Lo que se repone allí no es tanto una historia personal, sino la del "entorno" en el que su vida se fue desenvolviendo durante su aprendizaje del "oficio de historiador", es decir, en sus paginas se esboza una historia de la época, signada por un mundo cambiante y un país que avanza hacia una crisis sin resolución aparente (7). En rigor, los años que comprenden la evocación de esta primera etapa de su vida, es la que va desde los Festejos del Centenario de la Revolución de Mayo en 1910 y concluye con la caída del régimen peronista en 1955.
Allí, Tulio se presenta a sí mismo, y su historia, como el producto resultante de la conjunción de "dos barcos" desde los cuales sus antepasados llegaron a la Argentina, en un momento particular de la historia de nuestra nación, que son los festejos laudatorios de la gesta de mayo. Por lo que, desde el análisis de su narración, podemos decir que Halperín Donghi inscribe su historia tanto en el proceso inmigratorio habilitado por la Argentina de finales del siglo XIX y en la de una auto celebración de una nación que se sostiene en el ideal de que marcha hacia un futuro promisorio.
Tal premisa como lo reconocería gravitaría en su idea del mundo y del país, que pese a las continuas recusaciones mantendría como nostalgia de una Argentina que fue. Precisamente, esas recusaciones a la evidencia de un futuro mejor para la Argentina, partieron de la crisis política desatada en 1930 con el primer quiebre institucional de la democracia en el país y que se cronificaría en las siguientes décadas, que afectarían tanto en su trayectoria de formación, como de vida junto a su familia. Respecto de su formación, las recurrentes crisis políticas habían significado para él una "marginación" del espacio académico, que se profundizó con el ascenso del peronismo y el avance de sus partidarios en el claustro universitario.
El contexto anterior dejó para Halperín Donghi una sensación de aplastamiento de sus posibilidades reales en el ejercicio de su profesión de historiador, para la cual se había venido formando tanto en el país como en el extranjero. Recién el año 1955, con el derrocamiento del gobierno de Juan Domingo Perón, marcará para Halperin Donghi y sus recuerdos el momento de un giro en esa situación marginal, ya que posteriormente lo habilitó para su inclusión en el campo académico, por lo que cierra allí su narración de los aprendizajes del oficio de historiador.
¿Cómo pensar la experiencia histórica argentina? En varias de sus obras e intervenciones públicas en diarios, revistas y programas televisivos, Halperín Donghi, nos parece, llama la atención de manera recurrente sobre ciertos tópicos que caracterizarían a la experiencia histórica argentina. El primero de esos tópicos es la crónica crisis política del país, la que -a su vez- se conecta con los dos siguientes: la permanencia del relato de la Argentina promisoria y el de la sapiencia de actores individuales o colectivos frente a determinadas coyunturas sociohistóricas.
El primer tópico al que alude, es el de una crisis (política y económica) de 1929/1930 que significó para la Argentina la "expulsión del paraíso", y que se cronificó ya que no había podido resolverla, puesto que pasó de ser la mimada por el destino o la "Providencia" (Halperín Donghi entiende por ello la División Internacional del Trabajo y el lugar que en ella ocupó la Argentina de fines del siglo XIX y principios del XX) a dar constantemente tumbos (8). Como así también la constante denegación de legitimidad política al adversario, lo que implicó una duradera imposibilidad de convivencia política y partidaria entre sectores de diferentes extracciones ideológicas (basta señalar los sucesivos golpes de Estado a lo largo del siglo XX y la política de la proscripción a ciertos partidos, como el radicalismo y el peronismo, en diferentes momentos) (9).
El segundo tópico señalado como el relato de la Argentina promisoria, tiene que ver con un ideal forjado en el siglo XIX, de la marcha inexorable del país hacia un futuro mejor y su lugar de importancia en el tablero internacional, presente a lo largo del siglo XX, aunque la realidad mostrará serias recusaciones, como una creencia ampliamente compartida por la sociedad (10). Finalmente, el último tópico sobre el que llama la atención Halperín Donghi es el de la supuesta sapiencia o clarividencia de ciertos actores individuales o colectivos, que muchas veces presentaron cegueras en su examen de la realidad argentina.
Algunos ejemplos en sus obras son la puesta en duda del riguroso examen de la realidad que realizó, por ejemplo, la elite letrada de la segunda mitad del siglo XIX, del lugar que Argentina como nación ocuparía en el escenario internacional, y como no pudo o no quiso reconocer, la condición periférica del país en el nuevo ordenamiento político y económico mundial, como las trabas y limitaciones que esa realidad imponía para nuestro país (11). Otros ejemplos para el siglo XX, fue el cuestionamiento de la sapiencia por ejemplo del radicalismo que en su decir se mantuvo "prisionero de una autodefinición de la Argentina" que ya no era y su accionar errático frente a ciertas situaciones.
El peronismo y su líder tampoco estuvieron exento de un pobre análisis de la realidad argentina, puesto que no reconocieron que bajo una declamada "unanimidad" suscitada por su gobierno, recorría un tercio opositor irreductible que fue generando alianzas golpistas, con otros sectores o instituciones como la Iglesia. Mas cercano en el tiempo, Halperín Donghi nos manifiesta que en su momento el entonces presidente Raúl Alfonsín también mostró esa carencia de asertividad en su análisis de la realidad, puesto que asignó un valor más vasto del que verdaderamente tenía la "regeneración institucional", en detrimento de los aspectos sociales y económicos, que se mostraron caros a su gestión gubernamental y que en cierta medida desconoció.
En estas breves palabras esperamos mostrar cómo ciertos tópicos del pensamiento y la obra de Halperín Donghi pueden arrojar luz sobre la comprensión de la experiencia histórica argentina y brindar claves interpretativas para ampliar el debate historiográfico actual. A poco más de diez años de su muerte, nos parece, continúa brindando inteligibilidad para interrogar nuestra historia nacional desde el presente.
Celebramos el interés que siguen suscitando su vida y su trabajo, reflejado este año en el encuentro "La historia según Tulio Halperín Donghi", que tuvo lugar el 14 de noviembre pasado en el Museo Histórico Nacional, bajo la organización del Centro de Historia Intelectual de la Universidad de Quilmes. De igual modo, aplaudimos el reciente lanzamiento -en formato podcast- de la Asociación Argentina de Investigadores en Historia, titulado "Tulio Halperin Donghi", en el que los historiadores Roy Hora y Fernando Devoto conversan sobre el autor, su mundo, su obra y su legado.
(*) Mauro Kaleñuk es profesor en Historia, recibido en el Instituto Superior del Profesorado Provincial N° 1 Prof. Rodolfo Argentino Díaz, con maestrando en Ciencias Sociales en Facultad de Humanidades Ciencias Sociales y de la Salud, Universidad Nacional de Santiago del Estero (FHCSyS-UNSE). Por su parte, Lara Yelen Díaz es profesora en Historia recibida en Instituto Superior del Profesorado Provincial N° 1 Prof. Rodolfo Argentino Díaz, con diplomatura en Coaching Profesional Fundación Alta Escuela Universidad Nacional de Santiago del Estero (FAE-UNSE).
1) Palacio, Juan Manuel (2015). "Mi profesor en Berkeley", publicado en Jornadas Tulio Halperin Donghi. "Entre la tormenta de la historia y los espejos del mundo". Biblioteca Nacional Mariano Moreno, Buenos Aires.
2) Hora, Roy (2016). "El legado de Tulio Halperin Donghi", publicado en "Halperín Donghi y sus mundos", Ternavasio, Marcela y Eujenián, Alejandro (compiladores), FHUMYAR- Universidad Nacional de Rosario.
3) Wasserman, Fabio (2018). "Intelectuales, sociedad y política en los siglos XVIII y XIX: la historia intelectual en el espejo de Halperín Donghi". Publicado en Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. Emilio Ravignani (Tercera Serie, número especial, páginas 59 a 74).
4) Di Meglio, Gabriel (2018). "Algunos rasgos de la herencia halperiniana". Publicado en Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. Emilio Ravignani (Tercera Serie, número especial, páginas 14 a 30).
5) Pagano, Nora (2018). "En torno a algunas interpretaciones halperinianas sobre el siglo XX argentino". Publicado en Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. Emilio Ravignani (Tercera Serie, número especial, páginas 180 a 190).
6) Gorelik, Adrián (2015). "Halperín escritor", en Jornadas Tulio Halperín Donghi. "Entre la tormenta de la historia y los espejos del mundo". Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Buenos Aires. Sarlo, Beatriz (2015). "Escritura contra toda esperanza", en Jornadas Tulio Halperin Donghi. "Entre la tormenta de la historia y los espejos del mundo". Biblioteca Nacional Mariano Moreno, Buenos Aires.
7) Halperín Donghi, Tulio (2008). "Son memorias". Siglo XXI Editores Argentina.
8) Halperín Donghi, Tulio (2006). "Argentina en el callejón". Editorial Ariel.
9) Halperín Donghi, Tulio (2012). "La larga agonía de la Argentina peronista". Editorial Ariel.
10) Halperín Donghi, Tulio (1999). "El presente no inspira para indagar el pasado". Entrevista de Alejandro Eujenián y Alejandro Moreira.
11) Halperín Donghi, Tulio (1980). Prólogo "Una nación para el desierto argentino" en "Proyecto y construcción de una nación". Biblioteca de Ayacucho.
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