En el triunfo del Frente de Todos de 2019 que consagró a Alberto Fernández como presidente, la remontada -desde las Paso- de Mauricio Macri, dejó al líder del PRO como referente en las antípodas del kirchnerismo, mientras Horacio Rodríguez Larreta se perfiló como el hombre dispuesto al diálogo. Los primeros tramos de la gestión pública ante la pandemia encontraron al jefe de gobierno de CABA como dialoguista; su discurso antigrieta al lanzarse como precandidato lo confirman en esa línea.
¿El comicio será más complejo y caro como dice Mauricio? La experiencia santafesina no le da la razón. ¿Beneficia acaso a un candidato radical en CABA, a despecho de Jorge Macri? Es cierto que Martín Lousteau no tiene -ni tendrá- un candidato fuerte del radicalismo a Presidente, que lo "arrastre" en una boleta sábana tradicional. Una que ya no se usará para la elección propia de la Ciudad Autónoma.
Gerardo Morales, titular de la UCR, reconoció que tiene 3% de adhesiones en las encuestas para presidente. No se baja, pero bien leído el jujeño se sigue postulando cuanto menos a vice en la fórmula con Rodríguez Larreta, a quien le ofrece organicidad y territorialidad desde la sociedad interna de Juntos por el Cambio.
El gesto de Rodríguez Larreta es algo que lo distingue del socialismo santafesino. El PS nunca supo -ni quiso- alternar con sus socios frentistas en la provincia; la endogamia política lo debilitó, la desgracia le quitó al último gran postulante y los valores que quedan no alcanzan por sí mismos (a priori) para volver al poder en Rosario, menos en la Provincia. Eso mientras Emilio Jatón posterga definiciones en Santa Fe.
El porteño dijo que tomó una decisión electoral que, como Jefe de Gobierno, le corresponde. Pero su determinación trasciende lo formal, incluso cuando alude a que el código electoral que usará fue sancionado por la Legislatura de su distrito en 2018.
En política -como en la vida- a los lugares hay que ocuparlos y Macri decidió no postularse; fue un gesto que despejó algunas dudas pero que no ordenó la interna álgida en la oposición. En la escena política existen algunas convicciones: no sirve el elegido a dedo -como Alberto por Cristina- ni el "proxi president" decantado de un frente electoral definido menos por convicción que por oposición, como lo fue Fernando De la Rúa.
"Matar al padre" es la figura que los freudianos usan para definir el momento en que un hijo se libera de ataduras y mandatos de sus progenitores. En su decisión, Horacio Rodríguez Larreta se reivindica como cofundador de Cambiemos y le recuerda al macrismo que la boleta única está en los cimientos de esa propuesta.
El precandidato ha asumido un gesto de poder que lo perfila en la pretensión del liderazgo; no es suficiente. El paso puede ser mirado como parte de un internismo cuestionado; en los zapatos de quien ha decidido enfilar a la Rosada, es un acto ineludible. Es un camino que le exigirá nuevas definiciones para dar la talla ante un electorado con fuertes dosis de desencanto ante la oferta política que hoy muestra el país.