Hay quienes sostienen que hacia 1819 marchaba con las tropas de Estanislao López y Francisco Ramírez una imprenta volante que, en su tránsito hacia Buenos Aires, iba tirando proclamas y boletines. Han surgido dudas y hoy predomina la idea de que tales impresos se habrían originado en Paraná, donde quedó instalada la imprenta de José Miguel Carrera, el revolucionario chileno que aspiraba a regresar a su país para recuperar posiciones perdidas.
La "Imprenta de la Convención"
Habría que esperar casi diez años para que Santa Fe contara con una imprenta. La oportunidad llegó cuando se instaló en esta ciudad una denominada Representación Nacional, que reunió a nueve provincias a mediados de 1828, con el objeto de fijar políticas conjuntas en medio de la guerra con el Imperio del Brasil.
Segmento de la primera página del periódico El Federal, órgano oficial de Estanislao López que dirigía Guillermo Lacour, autor también del primer libro impreso en Santa Fe.
Habían fracasado el Congreso de 1824 y la "titulada" presidencia de Bernardino Rivadavia. La guerra con Brasil significó para las provincias una causa común que había que afrontar con un mando unificado. Tras el rechazo a la Constitución de 1826 y al primer intento de paz con el Imperio, se produjo la renuncia del "presidente" y la disolución del Congreso, Volvieron las cosas como antes y la provincia de Buenos Aires, que había sido federalizada, retomó su rol protagónico al mando del coronel Manuel Dorrego, imbuido ahora de ideas federales.
Luego de la firma de varios acuerdos, para que existiera un cuerpo deliberativo en medio de la guerra, fue convocada a reunirse en Santa Fe la referida Representación Nacional, la que finalmente aprobó un nuevo tratado de paz con Brasil el 26 de septiembre de 1828. Fue su principal actuación, fuera de la enérgica condena a la sediciosa rebelión militar que derrocó a Dorrego y lo asesinó cobardemente.
La reunión de tan relevante cuerpo en Santa Fe, la transformó en escenario de decisiones nacionales y el gobernador Dorrego creyó conveniente dotarlo de una imprenta. La concurrencia de personalidades políticas e intelectuales, más la importancia de la reunión, movió al país a poner sus ojos en Santa Fe y se hizo necesaria la publicación de periódicos, junto a los impresos propios del cuerpo.
De esta manera apareció El Argentino, primer periódico publicado en Santa Fe entre el 25 de mayo de 1828 y el 10 de agosto del mismo año, dirigido por Baldomero García, diputado por la Banda Oriental del Uruguay. De fuerte tendencia facciosa, polemizaba con la prensa porteña que todavía defendía posiciones rivadavianas.
A El Argentino se sumaron otras publicaciones de corta vigencia, siendo las más importantes Buenos Aires Cautiva, del padre Francisco de Paula Castañeda, y El Federal e Pluribus Unum, del mismo Baldomero García, ambos de 1829. Ya he destacado en otro lugar que esta primera etapa de la actividad periodística en la provincia, antes de mostrarnos una prensa santafesina, nos muestra un periodismo que transcurría en Santa Fe pero que no era realmente lugareño. Una imprenta introducida desde Buenos Aires, unos periodistas foráneos, y un público de suscriptores predominantemente externo, ratifican esta impresión.
Sobre educación pública
Lo mismo ocurre con respecto al primer libro publicado en Santa Fe. Su autor fue un pedagogo francés, Guillermo Lacour, que recaló en la ciudad seguramente atraído por la seguridad que ofrecía bajo el mando de Estanislao López. Traería ya escrita su obra y debió aprovechar la disponibilidad que ofrecía la "Imprenta de la Convención", que estaba autorizada para hacer impresiones a particulares.
Así fue que apareció en estas prensas el primer libro editado en Santa Fe bajo el largo título de "Discurso sobre la enseñanza e instrucción pública, considerada en sus principios y analizada en sus consecuencias, para el uso de las Provincias Unidas del Río de la Plata en la América del Sur". El autor se presenta como "Profesor de la Real Universidad de Francia", y uno se pregunta qué motivos habrán llevado a tan eminente catedrático a recalar en estas tierras tan lejanas.
Como prefacio, Lacour presenta un mensaje a los gobernadores incitándolos a impulsar la instrucción pública, fechado en Santa Fe el 13 de octubre de 1829. Allí nos explica el autor que durante diez años había sido profesor en la citada universidad francesa, donde daba cátedra de "ciencias literarias y físico matemáticas", y que llevaba ocho años en esta parte de América con la intención de aplicar aquí sus métodos y sus saberes.
Hace muchos años pude consultar el libro de Lacour en el Museo Mitre, ya que no existe ningún ejemplar en Santa Fe. El volumen consta de 158 páginas y está dividido en dos partes. La primera ocupa 103 de ellas y es la que desarrolla en cien puntos la cuestión educativa, bajo los principios del iluminismo europeo imperante. La segunda parte está escrita en portugués y se titula "Revista política de Europa en 1825", completada con once notas que cubren las 55 páginas restantes.
Entre su abigarrado contenido, el libro de Lacour ofrece una clasificación de las Facultades en Francia y de las materias que se cursaban en ellas que ocupan los puntos 31 y 32, mientras que desde el 41 al 67 se refiere a las exigencias de estudio europeo y especialmente a la importancia de la oratoria, desarrollando en los puntos 68 al 88 unas consideraciones sobre el análisis literario.
En un reciente estudio sobre el libro de Lacour, Flavia Fiorucci y Laura Graciela Rodríguez señalan que "no encontrará el lector del trabajo un organigrama o una estructura curricular uniforme y sistematizada. Y tampoco un método de enseñanza. Hay referencias más o menos generales, tales como cuando refiere a un 'cuerpo enseñante' que debería ser consolidado en cada provincia, así como alude a la importancia de la educación de las mujeres a las que les reserva un acotado espacio de su trabajo".
Lacour, periodista y maestro
Lacour debió relacionarse con el gobernador Estanislao López, por entonces en plena campaña contra Buenos Aires, pues se le encomendó la redacción de El Federal, importante periódico que se editó en Santa Fe entre noviembre de 1830 y junio de 1831. Se ha considerado a Lacour como el primer periodista profesional de Santa Fe, desde el momento que percibía un sueldo como redactor de El Federal.
Por esos días el periodismo era entendido como herramienta de propaganda política, especialmente en tiempos de guerra. Luego, las imprentas se arrumbaban junto a los cañones, a la espera del siguiente conflicto. El periódico de López dejó de aparecer finalizada la campaña contra las provincias de la Liga del Interior, y la imprenta quedó inactiva, lo que supone el cese de la labor periodística de Lacour, quien pasó a Paraná para servir al nuevo gobernador, Pascual Echagüe, como maestro de escuela.
A pesar que el gobierno entrerriano hizo una discreta inversión en útiles y en el alquiler de una casa para que sirviera de escuela, no duró mucho el ejercicio docente de Lacour, pues en noviembre de 1833 un decreto del mismo gobernador disponía su cesantía, imputándole a pedagogo francés una conducta viciosa e inmoral, incompatible con los fines de la enseñanza pública y la religión del país.
El 11 de noviembre de 1957 se le hizo un homenaje a Guillermo Lacour impulsado por el entonces intendente de Santa Fe, José Carmelo Busaniche, que era historiador y había estudiado su actuación como pedagogo y periodista, curioso personaje que dejó un libro intrascendente, pero que tiene el mérito de haber sido el primero impreso aquí. La "Imprenta de la Convención" quedó en Santa Fe y es el origen de la imprenta oficial de la provincia.