Escribo esto, después de leer las rimbombantes novedades periodísticas sobre la reunión del gobernador de la Provincia Invencible de Santa Fe, Omar Perotti, con funcionarios federales y provinciales -en total, diecisiete de "primera línea"- con el objetivo de acordar las estrategias y las acciones concretas en materia de Seguridad.
Veo que es parte de un nuevo esfuerzo para enfrentar la crítica situación de la inseguridad en nuestro territorio provincial. Se destaca la amplia participación y representatividad lograda, siendo el encuentro de trabajo por una impronta pragmática y programática de modo de establecer estrategias y acciones de concreción.
Ahora bien, en mi opinión lo único que hicieron las autoridades santafesinas fue requerir el auxilio y la gestión del Estado Nacional, para contar con un mayor despliegue de las Fuerzas Nacionales de Seguridad. En síntesis, los representantes de la provincia se sacaron de encima la responsabilidad de la administración de los bienes de los ciudadanos solicitándole auxilio -que es lo mismo que pedirle "socorro", a la Nación, que para mí es lo que era en su momento el poder de la Ciudad de Buenos Aires, al que el Brigadier General Estanislao López tanto enfrentó por el respeto y en defensa de la autonomía de nuestra provincia.
Fue el Brigadier General López quien creó el escudo de la bandera provincial, justamente ese emblema que dice "Provincia Invencible de Santa Fe". Pero, con estas resoluciones, nuestra provincia no tiene autonomía y está "invadida" con el beneplácito de todos, los federales y los locales.
Por otra parte, imaginen hasta donde llega nuestro asombro, al saber que nuestras autoridades no tienen la capacidad para controlar lo que pasa dentro de las cárceles, mientras los detenidos hacen "home office" desde dicho lugar y sin riesgos. Y nosotros, los ciudadanos, creemos que quienes nos gobiernan están preocupados por nuestra seguridad, la que -dicho sea de paso- está dispuesta en la Constitución Provincial.
Dentro de los requerimientos fundamentales, se ha solicitado más presencia federal con hombres y tecnología. Todos los participantes en esas reuniones, en especial los representantes de la provincia de Santa Fe -encabezados por el señor gobernador (máxima autoridad de la Policía de la provincia)-, estuvieron enfrascados en pedir socorro al Estado Nacional, cuyos referentes se hacen los sotas, ante el griterío de "los niños del interior" a los que no le dan los juguetes. Claro, a los "Isidoritos" de Buenos Aires les resbala lo que nos pasa.
Nuestros representantes deberían haber puesto en funciones reales a la Policía de la provincia, con autoridad concreta y armas sofisticadas, para emular lo realizado en otros tiempos. Si queremos, se puede. Para eso están las fuerzas policiales, para defender el honor de nuestra provincia y la seguridad de los ciudadanos. Hoy, como desde hace tiempo, los delincuentes y los narcos, son los verdaderos dueños de las calles, de nuestro futuro y de nuestras vidas.
Nuestros representantes deberían haber puesto en funciones reales a la Policía de la provincia, con autoridad concreta y armas sofisticadas, para emular lo realizado en otros tiempos. Si queremos, se puede. Para eso están las fuerzas policiales, para defender el honor de nuestra provincia y la seguridad de los ciudadanos. Hoy, como desde hace tiempo, los delincuentes y los narcos, son los verdaderos dueños de las calles, de nuestro futuro y de nuestras vidas.
Ahora bien, me pregunto… ¿el señor gobernador y el ministro de Seguridad hablaron con los máximos responsables de la Policía de la provincia, para saber si están capacitados para actuar, o resolvemos por ellos?
Señores gobernantes: los ciudadanos estamos solos ante el accionar de la delincuencia armada. Con una policía que no tiene autoridad... ¿a quién podemos recurrir ante tan manifiesta falta de responsabilidad? Dejen de hacer politiquería y actúen con sentido de la responsabilidad y de humanidad. Los muertos, los golpeados y ultrajados somos el pueblo.
Y el pueblo está callado, atemorizado. Las entidades judiciales no actúan, y las empresarias o las gremiales no se manifiestan, tampoco las iglesias; estamos indefensos, en manos del poder absoluto de la delincuencia. Los delincuentes son los dueños de la calle y nosotros permanecemos encerrados, confinados, esperando el momento de ser una presa más de ellos.
Mientras tanto, ustedes, los gobernantes, hacen reuniones para solicitar ayuda de rodillas a los "papás invasores" de Buenos Aires. Y se escudan en que "los delitos del narcotráfico son obligación del Estado Nacional", como dicen. No, no lo quiero escuchar más. Nosotros pertenecemos a la Provincia Autónoma de Santa Fe. Brigadier General Estanislao López, perdónalos, los gobernantes son como decía el padre de los que nos gobiernan, "son brutos y no tienen cura".