El presidente del Foro para la Integración y Desarrollo Regional comparte datos que marcan “el contraste entre la nueva y la vieja política”. Maximiliano Pullaro, al frente del “ranking de gobernadores”.
El presidente del Foro para la Integración y Desarrollo Regional comparte datos que marcan “el contraste entre la nueva y la vieja política”. Maximiliano Pullaro, al frente del “ranking de gobernadores”.
El presidente del Foro para la Integración y Desarrollo Regional (FIDR), Carlos Clemente, plantea que "ya no se gobierna con discursos" y que "las palabras que no van seguidas de sus hechos no sirven para nada".
“De Amado Boudou a Fernández, Alberto, de Jaime, López a Lázaro Báez, y en el medio los argentinos. El retroceso histórico está presente”, sostiene.
De esa manera, Clemente se refiere a los movimientos de la política y su pérdida de sentido, “aunque no nos divierta, podríamos vivir parafraseando a Kundera, en lo que podríamos llamar la insoportable levedad de la política”.
El titular del FIDR sostiene que desde el interior del país “se vienen gestando las nuevas dirigencias, ajenas a la vieja política, donde pareciese ser que la vuelta generacional se planta en los nuevos tiempos adaptada al futuro de la Argentina”.
Y a propósito de las nuevas generaciones, destacó que el gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro, se posiciona a la cabeza del ranking.
Al brindar más de dalles, reveló los principales datos del ranking interprovincial de gobernadores, elaborado de manera mensual por la consultora CB, dirigida por Cristián Buttié.
“En la cabeza del podio quedó ubicado el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, representando a la nueva política, mientras que el último lugar fue para el mandatario de La Rioja, Ricardo Quintela, perteneciente a la vieja política”, subrayó Clemente. Además de Pullaro, en los tres primeros lugares se encuentran gobernadores de la Unión Cívica Radical.
El santafesino Pullaro obtuvo una imagen positiva del 63% y una negativa del 32,3%; seguido por sus pares de Chubut, Ignacio "Nacho" Torres (+62,8% y -33,6%); y de Chaco, Leandro Zdero (+61,5% y -35,2%).
Las últimas tres posiciones fueron para tres referentes del peronismo, dos cercanos al kirchnerismo y otro del PJ no K. Quintela finalizó con una valoración negativa del 57,5% y una positiva del 40,2%. Además, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, alcanzó una negativa del 55% y una positiva del 42,5%. El salteño Gustavo Sáenz recibió rechazos del 55,1% y apoyos del 42,8%.
“Los datos hablan por sí solos. La paciencia social tiene un límite y cuando ese límite se rompe, comienza la incertidumbre, perdiendo toda certidumbre que los argentinos deberían gozar”, sostuvo el presidente del Foro. Y agregó que “la paciencia de la sociedad será crucial en los próximos meses. La economía sigue siendo el factor determinante que preocupa a las clases argentinas”.
“El próximo 30 de octubre de cumplen 41 años de nuestra democracia, a la que tenemos que hacer madurar y hacer crecer día a día, ante la mirada de los ciudadanos”, planteó Clemente.
“Ahora está investigada por todos, su credibilidad cayó por el piso. La confianza venía lastimada con la sociedad, y parece que la herida no cierra ante una paciencia social inédita en el país”, agregó.
“La realidad es otra cosa, es una línea quebrada de confianza con la gente, es una deuda, es un número que no sale en las estadísticas y en las encuestas de imagen. Debemos entender que los proyectos deben ser para la gente y no de los dirigentes, hay que escuchar, dialogar, buscar consensos entre los dirigentes jóvenes de peso que lideran las provincias con una mirada actual y moderna sobre la gobernanza a llevar adelante”, completó.
Más allá de todo, Clemente recuerda que tenemos la responsabilidad “de elegir, de pedir un Estado de equilibrio, no ausente y elegir es una responsabilidad. Ahora bueno, hay que saber elegir, no hay márgenes para seguir equivocándose en el camino de la democracia”.
“Nuestros dirigentes no deben tenerle miedo a la honestidad, a la verdad, que son pocas palabras, pero cuánto se dicen al mismo tiempo, es como analizar durante horas y revisar décadas de la Argentina”, sostuvo.
“Tenemos que seguir luchando y trabajando”, señaló y citó a Ghandi: “Mañana tal vez tengamos que sentarnos ante nuestros hijos y decirles que fuimos derrotados… pero no podremos mirarlos a los ojos y decirles que viven así porque no nos animamos a pelear".
“Luchemos por ese mañana para que nuestras generaciones crezcan en paz, con responsabilidad ciudadana, social y sean libres de caminar sin miedo. El desafío de los próximos años es enorme, no hay lugar para grietas o peleas. Desde el sentido común, apelamos a centrar todos juntos las fuerzas en la lucha diaria contra este virus que no da tregua en nuestra Argentina”, finalizó.