Desde Israel, el autor insiste, como lo ha hecho en reiteradas ocasiones a través de este medio, en demostrar y hacer visible el nivel de complicidad que hubo -en especial desde organismos como la ONU- para que el grupo terrorista que controló el territorio gazatí desde 2007 hasta ahora haya avanzado con su doctrina de odio, destrucción y muerte.
Guerra entre el pueblo israelí y Hamás
Sábado 10.2.2024
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Última actualización 4:45
Surgió en estos días el dictamen de la Corte Internacional de Justicia (con sede en La Haya, Países Bajos), que le recomienda a Israel no provocar desastre humanitario y en sus consideraciones no exige la detención de la operación contra el Hamás, la acción de Israel está justificada, punto. No existen antecedentes históricos de ningún tipo en donde el país agresor recibe ayuda humanitaria del país agredido. Hay que tener en cuenta que Gaza es una ciudad que estuvo bajo control de la Autoridad Nacional Palestina hasta 2007 y desde ese año hasta 2024 bajo control del Hamás.
Israel es la excepción a nivel mundial, nadie lo ha hecho y ante esta situación asimétrica parte de la población israelí se ha puesto en contra. ¿Por qué asistir a los enemigos? Toda la ayuda humanitaria la recibe y la distribuye el Hamás. La gente debe recibir en forma gratuita lo provisto, pero el Hamás vende lo suministrado: ¡Una vergüenza! Deben entender que no les importa la gente. El paso de ayuda humanitaria llamado Hemek a Shalom ha sido bloqueado durante casi una semana por la población de la zona más afectada por el 7 de octubre, el objetivo del reclamo es: "Ayuda humanitaria a cambio de los secuestrados". Es justo y razonable.
Para conocimiento de los que buscan comprender la génesis del desastre, el huevo de la serpiente, deben tener conocimiento que desde 1948, con la fundación del Estado de Israel, y las hostilidades de varios países árabes, se desplazó a la zona de Gaza población árabe que vivía en la zona centro de Israel. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) más tarde declaró a Gaza zona de refugiados, entonces toda la educación de la franja pasó a depender de los programas educativos de dicho organismo, así como los aportes monetarios para solventar ese sistema (la cantidad de profesores es de 13.000, por ejemplo).
Hoy, con hipocresía, muchos países reconocen que las denuncias de años de Israel sobre que la educación de Gaza "no era educación, sino adoctrinamiento para la muerte", eran ciertas. Los programas del odio en donde se reescribe la historia han sido solo con los fines del grupo terrorista, para fomentar el odio hacia Israel y la destrucción del pueblo israelí.
Nadie puede ser tan necio de decir que la ONU no lo sabía: los programas de salud y de apoyo alimentario fueron usados para operar, introduciendo todo tipo de armamento oculto en las remesas, las bolsas y contenedores desde Egipto. Así es como se encuentra todo el tiempo embalajes con el logotipo de la ONU, llenos de equipos bélicos. No son embalajes de segundo uso inclusive, están cerrados, mezclados con las bolsas de cereales, de arroz y otros productos.
Recién esta semana, después de años de reclamos por parte de Israel, denunciando, la ONU, con pruebas contundentes, comenzó a suspender el pago a trabajadores de las organizaciones arriba mencionadas por su participación y colaboracionismo con el Hamás. ¿Qué más se necesita? Los soldados declaran y muestran los videos: en todas las casas de Gaza se hallan equipamientos bélicos, de inteligencia, armamentos, proyectiles de todo tipo, fábricas de bombas, misiles.
Hubo una "sociedad" completa que trabajó años en un proyecto de exterminio en lugar de desarrollar y fortalecer a la población civil propia, educándola para ser mejores en pos de un destino en común, pero de realización. Para poder explicarlo mejor, cabe un ejemplo. Un político de Gaza, cuestionado por un periodista, que le preguntó por qué no se esforzaron en construir una sociedad estable y una comunidad con perspectivas mirando al futuro, dijo: "No, nosotros somos refugiados y necesitamos únicamente el paternalismo de las donaciones y no dedicarnos a otra cosa". Linda clase de dirigentes. ¡Una vergüenza!
Ante las innumerables pruebas de la incapacidad de gestión civilizada se hace imprescindible que quien o quienes asuman la reconstrucción de la Franja de Gaza lo hagan con criterios estrictos de control sobre la educación y la organización de la nueva sociedad que habrá de surgir para el beneficio de los locales y sus vecinos. En realidad Hamás está inhabilitado, todas sus acciones lo demuestran plenamente, para asumir cualquier tipo de responsabilidad… solo debe desaparecer. Y respecto a los secuestrados, lo que trascendió es que aproximadamente solo 100, de los supuestos 136, quedan con vida, un dato que tampoco es creíble. ¿Por qué? Porque luego de la conducta mostrada por Hamás, ninguna información emitida por sus voceros es creíble. Ninguna.
En cuanto a lo que ocurre en el norte de Israel, la guerra lamentablemente continúa "in crescendo". Hassan Nasrallah, el líder máximo de Hezbolá sostiene que su agresión "es la solidaridad con el pueblo de Gaza", que está muriendo y sufriendo las acciones del Hamás. Tanto la zona norte del país como la cercana a Gaza en el sur están evacuadas de pobladores israelíes; miles de personas son refugiados en su propio país, lamentable.
Finalmente, cabe remarcar que el Ejército de Israel está realizando una labor encomiable, destacada y muy difícil. Todos los días se publica la lista de los caídos y la sensación de la sociedad en general se puede resumir en que "estamos con el corazón partido", heridos en lo más profundo por las pérdidas y sus consecuencias a futuro. Pero es de resaltarse la entereza y la tenacidad de la población, convencida que al final triunfaremos y nos sobrepondremos sobre las cenizas. Y seguiremos construyendo una mejor y más justa sociedad.
(*) Profesor de Educación Física santafesino, vive en Israel desde el año 2002.