A medida que nos acercamos al 13 de agosto aumenta la incertidumbre y confusión en el electorado en lo que hace a los pre-candidatos a ejercer la presidencia del país. Peleas, rumores, muchos interesados tanto en el oficialismo como en lo que era hasta hace poco considerada como la principal oposición sino la única. y otros que se impulsan pero no quieren ser, al menos por ahora.
Los que hace pocos meses eran los principales referentes y posibles candidatos del peronismo –kirchnerismo y del PRO, hoy dijeron que no participarán en las PASO, teniendo Mauricio Macri sus elegidos y con Cristina Fernández jugando al silencio sin mostrar públicamente su preferencia por alguien. Las peleas son muchas y los intentos por mostrarse amigos y unidos dentro de cada fuerza también son muchos y tal vez, para muchos, poco creíbles.
Hace pocos meses, además, prácticamente no existía nadie con posibilidades ciertas de participar y obtener un buen porcentaje de votos fuera de las dos alianzas reconocidas como principales. En el radicalismo también hay diferencias y bandos encontrados en lo que hace a la alianza con el PRO y con el río tan revuelto apareció un gran pescador, con cada vez una aparente mayor aceptación en el electorado. Un pescador casi solitario, sin estructura, pero con un discurso donde dice lo que le gusta oír a la gente y con un plan de gobierno planteando medidas que en otro momento del país serían seriamente repudiadas.
Las PASO ya no darían como resultado la segunda vuelta entre kirchnerismo y Juntos por el Cambio, ahora asoma Javier Milei con intenciones de terciar y desplazar a alguno de los dos, y así constituirse en juez y parte para llegar a octubre con ciertas chances, según algunas encuestas, que también despiertan cierto descreimiento. Pero que Milei puede terciar, nadie lo niega con énfasis. Y esta realidad tuvo como resultado enrarecer aún más el río, y los principales dirigentes tomaron debida nota del peligro que esto significa.
El pasado 18 de mayo la mismísima Cristina reconoció que ahora "será una elección de tercios" siendo el gran objetivo quedar entre los dos tercios principales para disputar el ballotage. Milei es el fruto del desacierto gubernamental y de una clase política, la famosa casta, más ocupada en conservar el poder y privilegios y hacer negocios, no solo siendo incapaz de solucionar sino por el contrario empeorar paulatinamente la situación general del país y su pueblo.
Pero la gran incógnita sigue siendo poder percibir quienes piensan realmente en el país, en elaborar un plan racional con medidas que solucionen nuestros problemas, que comencemos a recuperar paz, tranquilidad, disminuir progresivamente el enorme porcentaje de pobres, indigentes, verdaderos parias dentro de un país y una sociedad que siempre se caracterizó por ser inclusiva. Superar los problemas de salud y trabajar intensamente para recuperar la calidad perdida en educación, en seguridad y aplicar políticas activas para luchar contra el narcotráfico. De este tema, en general, los precandidatos hablan poco y nada acerca de sus planes y propuestas. Y ya no se trata solamente de Rosario.
El río esta revuelto, con altas olas que traen más y más problemas y sufrimientos, pero acechando desde la orilla vemos un interesado pescador, desconocido hasta hace poco tiempo y con algunas propuestas que no solo no solucionarían nuestros males, al contrario, en algunos aspectos los agravarían y con otras propuestas que de concretarse significarían retroceder años, perdiendo algunos derechos sumergiéndonos en caminos de violencia y oscurantismo.