Las dos campanas...
UNA LECTORA
"Dejo una sugerencia al diario de publicar o mencionar, lo que consta en Infobae online, una nota del periodista Ceferino Reato sobre los estremecedores detalles del atentado más sangriento de Montoneros, del que nadie habla, que es el que se llevó a cabo contra el Casino de la Policía Federal en 1976. Sería muy oportuno que se hagan eco de esta publicación dado que hemos tenido un hijo de montoneros como posible candidato a presidente, con tanta mención y elogio de la lucha llevada a cabo por sus padres. Yo lamento lo que le pasó al señor Wado de Pedro, respecto de la muerte, masacre de sus padres, pero la respectiva nota de Reato muestra que también de la otra parte, de Montoneros, cometieron crímenes abominables. Fue un período sangriento de la historia argentina. Hay que mostrar las dos caras de la situación".
Más "impuestos" al trabajador
UN LECTOR
"En el diario me encontré con la novedad, y si no interpreto mal, de que Amsafe resolvió cobrar de cada incremento salarial, a activos o pasivos, un porcentaje, es decir un impuesto por lograr aumento de sueldo. Si es así, realmente no salgo de mi estupor y de mi indignación. ¿Cómo un gremio puede proceder de esta manera?, que por pelear y lograr determinadas condiciones de trabajo, además de cobrar la cuota sindical mensual les va a retener un porcentaje a sus agremiados...".
Mecanismos electrónicos
UN LECTOR
"He leído en el buzón del diario, en la edición del 6 del corriente, las consideraciones que hace el señor Miguel Ángel Reguera. Comparto absolutamente lo que plantea con cierta ironía, con relación a cómo las distintas instituciones, entidades, trámites bancarios, pagos, lo que sea, cómo nos presionan y nos obligan a tener mecanismos, como teléfono, y tener capacidad para operar este tipo de cuestiones. No todas las personas sabemos o saben cómo hacer diferentes maniobras con el teléfono, o con el cajero automático, con lo que sea. Me parece absolutamente injusto, inhumano, ilegal, que nos lleven y presionen de esa forma. Y creo que hay organismos que deberían estar tratando de regular y de parar esto, porque es una suerte de maltrato permanente de las instituciones, especialmente en lo que refiere a trámites bancarios, a los usuarios, ciudadanos comunes. Entonces, la Defensoría del Pueblo, Defensa al Consumidor, ¿qué hacen al respecto? Es algo necesario para vivir tranquilo que alguien intervenga y regule este aspecto. No sé si lo estoy planteando correctamente, pero somos muchos los que tenemos dificultades para aprender a hacer esto. Además, si no queremos, ¿por qué nos van a obligar a vivir atados a estos mecanismos electrónicos".
La bicicleta de Luis Arturo XVII
LUIS ARTURO DE SANTA FE
Si intento recordar el día exacto en que logré andar en bicicleta, el solo repaso sugiere que no tengo ni la más remota idea de cuándo fue.
Presumo que a la mayoría le debe ocurrir algo similar. Aunque tampoco consigo acertar con precisión la edad que yo tendría. Lo que sí es innegable es que sé hacerlo y me agrada, con el mismo entusiasmo de cuando estrenaba seis o siete años, que es el período en que casi todos alcanzan el cometido.
La infancia vuelve invulnerables a los jinetes hasta que comprenden el principio básico de la gravedad. Vivir la niñez es el maravilloso estadio de iniciar. Desafiarnos a emular las grandes hazañas contempladas en cuanta historia podamos fabular. La ilusión no contaminada por los prejuicios propios de sostener una sensación real de libertad.
Los niños están llenos de asombro y sugestiones. La pregunta inquieta, pero a la vez manifiesta, consigue descubrir una situación que antes estaba velada a nuestros ojos, y de allí la perturbación que ciertas pretensiones logran provocar en quienes las atienden propiciamente.
Tanto el que consulta como el que aclara debe compartir o estar en el mismo estado de sorpresa, que es el fundamento de reflexionar. Buscamos la felicidad, es la razón que sostiene la existencia. Los métodos de cómo encontrarla se desvinculan y cada uno elige el suyo, todos acertados, más allá de que los modos no tengan coincidencia con los propios. Esa es la esencia de la realidad. En un instante perdemos la inocencia y es justo ahí cuando se presenta el pecado original que menciona el libro sagrado con el que fui instruido. La revelación de creernos imperfectos, el dogma de todos los credos. Una contradicción a esa frase que dice: a imagen y semejanza.
Domesticar a los pequeños no es empresa fácil. Comprometernos a intentar es una cuestión de ofrecer sacrificar parte de nuestra tranquilidad. ¿Cómo evitamos someter a los críos si intentamos educarlos? Tomar a la ligera este argumento puede terminar descubriéndonos la manera en que fuimos orientados a comportarnos como una especie contenida. Si escarbamos un poco la superficie, enseguida aparece lo que a simple vista no percibimos. Debajo de toda corteza surge lo esencial, eso que no vimos, y solo los que se mantienen en un estado de ingenuidad notan.
La pureza es el estado máximo de la conciencia. A través de ella nacen las demostraciones más bellas de la que es posible exteriorizar a través del alma. En esa condición se da la transcendencia del encuentro con lo sublime. ¿Dónde se gestan las imágenes que representan lo eterno? Las respuestas son el diálogo de formularnos las debidas preguntas.
Como criaturas divinas diferenciamos de otros ejemplares por comprender que estar no se limita solo a transitar, sino a transcender, inmortalizar a través de un suceso que perdurará en la eternidad.
Haber existido es lo conciso. Una forma concreta más allá de la medida brutal que impone el tiempo.
Las abstracciones se alimentan dentro del ocaso de los recuerdos. Cuando escucho: debemos volver a parecernos niños, encuentro todas las réplicas a las cuestiones que me he hecho toda la vida.