Por Gabriela Solano (*)
Hay numerosos espacios que los y las vecinas quisieran poder disfrutar, que son municipales pero que no tienen la infraestructura adecuada. Como socialistas, esto cobra mucha importancia, porque significa la democratización del espacio público.
Por Gabriela Solano (*)
Recorremos la ciudad y los y las vecinas nos hablan de la falta de limpieza, de la presencia de terrenos baldíos con yuyos altos y micro basurales, y nos cuentan que esta situación se agrava cuando, al no cumplir el Estado municipal con su rol, algunos vecinos fomentan esos basurales.
Días atrás un vecino me escribió por una red social contándome que en su barrio había muchos terrenos baldíos que estaban sucios, con malezas y donde muchas veces se escondían delincuentes y objetos robados. En ese momento aprovechamos la oportunidad para contarle acerca de las ordenanzas que habíamos presentado en el Concejo para que se acelere el proceso de intervención del municipio para la multa de los baldíos que no se mantienen; que habíamos instaurado el concepto de inmueble ocioso, duplicado la sobretasa de baldíos para aquellos que no cumplen, e incentivado a la firma de comodatos para que los baldíos de aquellos propietarios que lo deseen y mientras no los usen, puedan usarse por parte de vecinales o huertas comunitarias. También le explicamos que podía realizar una nota pidiendo la intervención del municipio de acuerdo a las ordenanzas. El vecino realizó la nota, pero según él mismo nos narró: "nada pasó". Y sí, es verdad, nada pasó, porque si desde la intendencia no se ponen en práctica las normas que se dictan, muy difícilmente podremos tener una ciudad realmente limpia.
En ese sentido en las últimas sesiones presentamos cuatro proyectos sobre espacios públicos. Uno de ellos pidiendo que se garantice el cumplimiento de la ordenanza de peatonalización de la costanera santotomesina, que es autoría de nuestra banca, pero que aún el ejecutivo no puso en práctica.
Además, instamos a que se cumpla con poner en valor los espacios verdes que figuran como tales en la página web del municipio. Hay numerosos espacios que los y las vecinas quisieran poder disfrutar, que son municipales pero que no tienen la infraestructura adecuada, tales como iluminación, bancos o mantenimiento. Para nosotros, como socialistas, esto cobra mucha importancia porque significa la democratización del espacio público, ordenar el uso del espacio colectivo, favorecer el ejercicio de la ciudadanía y el desarrollo de la identidad y lazos comunitarios.
Seguimos la recorrida y otro vecino nos hace ver la basura tirada en el frente de su edificio, le recordamos que existe en nuestra ciudad una ordenanza que regula que todos los edificios de viviendas tienen la obligación de tener un cesto de residuos comunitario. Esto tiene que ser exigido y controlado por el municipio. En aquellos casos que por razones económicas no puedan los vecinos también es el municipio quien tiene que arbitrar los medios para que se coloque. Los concejales legislamos y controlamos al ejecutivo, así que desde nuestra banca pedimos al ejecutivo que dé cumplimiento a la ordenanza vigente para que los y las vecinas no tengan que padecer este inconveniente.
Creemos que una ciudad limpia es posible, que una ciudad ordenada y planificada podemos construirla entre todos y por eso y para eso trabajamos desde nuestra banca en el concejo. Pero todos los estamentos del Estado tienen que cumplir su rol. En ese sentido somos muy críticos de una gestión radical que desde 2007 a esta parte no ha logrado instaurar los mecanismos para esa ciudad limpia que todos y todas anhelamos.
Nuestro rol como concejales y concejalas es el de legislar, hemos cumplido y seguiremos cumpliendo, brindaremos las herramientas para que el municipio pueda actuar y controlaremos que así sea. Esperemos que aquellos que tienen que ejecutar las normas lo comprendan y lo lleven a la práctica, por el bien y la mejora de la calidad de vida de todas las personas que vivimos en Santo Tomé.
(*) Concejala socialista, Presidenta Concejo Municipal
La puesta en valor de los espacios verdes cobra mucha importancia porque significa la democratización del espacio público, ordenar el uso del espacio colectivo, favorecer el ejercicio de la ciudadanía y el desarrollo de la identidad y lazos comunitarios.
Creemos que una ciudad limpia es posible, que una ciudad ordenada y planificada podemos construirla entre todos y por eso y para eso trabajamos desde nuestra banca en el concejo. Pero todos los estamentos del Estado tienen que cumplir su rol.