Por Daniel Varayoud
Por Daniel Varayoud
Sacerdote de la Diócesis de Rafaela
La Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe dio media sanción a un proyecto de Ley de ESI.
Están logrando sus objetivos para arbitrar una ley de "educación sexual" que contradice libertades, valores y sentimientos de quienes pretenden sean sus destinatarios. La misma educación sexual, propuesta por ustedes, está presentada como una ley arbitraria y con fundamentos poco claros que no dejan ver sus verdaderos objetivos. Además de responder a una ideología, no respeta ni los procesos pedagógicos ni mucho menos los procesos que tengan una "compatibilidad" con la sicología evolutiva de los niños.
La información continua: El proyecto establece que la ESI será obligatoria en "los establecimientos públicos, de gestión estatal, privada, cooperativa y social, conforme a su desarrollo, atendiendo a su realidad sociocultural y a sus necesidades, en virtud de lo establecido en la Ley Nacional Nº 26150″. Además, el proyecto contempla incorporar una Delegación Provincial específica y plantea un esquema de monitoreo y seguimiento de los alcances de la ley.
Esto es una violación tanto a los derechos individuales como al derecho de la sociedad. Es el conjunto de los padres quienes tienen una real participación en una decisión tan trascendente, con el presupuesto de ser correctamente informados. Primera violación: la obligatoriedad, no sólo en los establecimientos públicos, sino que se lanzan sobre la educación privada, como en la educación corporativa y social. El problema grave es que además de violar los derechos individuales y los derechos de otros ámbitos educativos, se viola el derecho fundamental de que sean los padres los primeros educadores, tanto en la educación sexual como en cualquier otro aspecto de la vida humana. Y que ellos tengan la decisión de qué educación tendrán que recibir sus hijos conforme a su cultura, su perspectiva religiosa, su modo de ver y vivir la integridad de su vida en el entretejido social. Esta perspectiva no ha sido tenida en cuenta.
Señores diputados y senadores, la "mayoría de votos positivos" a esta ley no puede ser impuesta ni menos obligatoria con un sistema de vigilancia para que se compruebe que la ley se aplica.
No estamos en un Estado totalitario, no somos un país socialista en que se nos imponga el modo de pensar y educar. Somos un país democrático donde el pueblo es el que tiene que decidir sobre cosas fundamentales.
La preocupación de ustedes no es educativa, más bien es ideológica respondiendo a una minoría que avasalla para imponer un modo de vida que no es real.
En este momento ustedes señores legisladores, están representando un Estado totalitario y contra el sentir de la mayoría de las personas, además de estar violando todos los derechos constitucionales de las personas que formamos esta provincia y esta nación.
Esperemos que el Sr. Gobernador Omar Perotti, de aprobarse en la Cámara de Senadores, tenga la valentía de vetar esta ley en la que no tiene como contenido un progreso en la educación o en cualquier aspecto de la vida social, sino un deterioro en los valores de una verdadera educación sexual. Lo manuales propuestos y las dinámicas que se han ensayado, demuestran una importante perversidad que apunta a que se pierda la identidad "de ser varón o ser mujer".
Es tiempo de escapar de las ideologías para hacer una sociedad más auténtica, verdaderamente fundada en la verdad y en los valores. Esto no lo estamos viendo hoy en ustedes los que gobiernan en nombre de la sociedad.