Martes 20.2.2024
/Última actualización 4:35
El 6 de febrero de 2024 fue una jornada crucial para Argentina, nuestra Patria. Ese día se levantó el tratamiento de la denominada "Ley Ómnibus" y la pregunta que nos hicimos muchos fue: ¿Y ahora qué? El señor presidente levanta el tratamiento del proyecto de ley y el Poder Legislativo aplaude, se va de vacaciones y hasta dentro de tres o cuatro meses no vuelve a sesionar. Los señores diputados actuaron de acuerdo a su real entender y saber, por eso decidieron a favor… de sus privilegios.
Ahora bien, yo me pregunto: ¿A quién se le ocurrió hacer trabajar en Enero a los diputados? La realidad es que el Legislativo Nacional, ya está, hizo lo suyo. Pero, entonces… ¿qué nos queda? El presidente estaba en el exterior y en nuestro país la señora vicepresidenta, con los veinticuatro gobernadores, como responsables de la institucionalidad. Por eso mi propuesta: ¡Federalismo urgente!
Señores gobernadores, pueden dejar de lado su egocentrismo político y pensar en la Patria, reunirse en la Capital Federal o en cualquier provincia, para definir políticas de emergencia, para evitar que los "abusadores de la calle", la tomen en lugar de ustedes. ¿Tanto sacrificio les cuesta reunirse los días que sean necesarios, hasta resolver a favor de la Patria?
El señor presidente debía regresar a nuestra Patria, porque en ese momento estábamos, a mi entender, "acéfalos de (verdadera) conducción política". Los ciudadanos "de a pie", no tenemos a nuestros representantes; se borraron y nosotros trabajando en la diaria, unos contra otros. Las familias peleando contra el aumento de los productos en supermercados, el de los medicamentos y en las tasas municipales o impuestos provinciales y nacionales, etc. Todo en relación con el dólar, que tiene un valor que quienes lo determinan -ya sea el gobierno a través de una fórmula, o a través del libre albedrío del presidente, o del ministro de Economía y del BCRA-, nos imponen un acertijo.
Los gobernadores deben retomar el ideal de nuestros próceres, que lograron forjar la unión de las provincias en la Constitución Nacional de 1853, denominada de la Confederación de la República Argentina, lógicamente sin la participación de la Provincia de Buenos Aires, porque sus dirigentes se sabían "los dueños" del manejo de la Republiqueta Argentina. Me pregunto… ¿cambió algo en la actualidad?
Se puede decir que desde los comienzos anteriormente fijados, allá por 1853, nuestra Patria fue unitaria. De hecho, los gobernadores desde dicha fecha nada o poco hicieron para fortalecer la Confederación. Señores gobernadores: ahora es el momento; no lo dejen pasar, el Pueblo y la Patria se lo demandan. No copien lo acontecido en la Constitución de 1853, porque Buenos Aires no se integró y luego, cuando se incorporó, en 1860, lo hizo imponiendo condiciones, simplemente: hacer valer su primacía unitaria.
Para que no vuelva a ocurrir lo mismo, le propongo al señor gobernador de nuestra provincia que invite a los veintitrés gobernadores restantes a reunirse en la Ciudad de Santa Fe, como se ha hecho en todas las reformas de nuestra vapuleada Constitución. ¡Vamos por el federalismo y reforcemos el concepto de la Confederación! ¡Viva la Patria!