VECINOS DE B° EL POZO
"Los santafesinos vemos con beneplácito lo que está haciendo la Municipalidad, en cuanto a que está limpiando las playas, desmalezando y retirando la basura acumulada. Lo mismo está haciendo con el Parque del Sur. ¡Enhorabuena! Entonces les pedimos que la misma práctica lleve a cabo en la playa Los Alisos, una de las más hermosas que tuvo Santa Fe y que varias gestiones municipales dejaron más que abandonada. Tiene, debe, ser rescatada y puesta en valor. El tema de los asentamientos ubicados en las proximidades es el contrapeso que tenemos los vecinos del barrio y no colabora para ese objetivo. Es el problema que, también, varias gestiones y ésta, inclusive, se comprometieron a resolver y aún estamos esperando. Se necesita recuperar, rescatar y poner el valor la playa Los Alisos, para todos los santafesinos. De hecho, muchos venían a disfrutarla, elogiándola, y observando que el agua era la más limpia de la ciudad. Tenemos fotos increíbles de 2007, de la playa en su esplendor: HAY QUE VOLVER A RECUPERARLA".
UN ARGENTINO
"Como peronista de muchos años, debo decir que las consecuencias de lo que vivimos en la actualidad también ha sido nuestra responsabilidad. Sí señores: si no comenzamos a reconocer públicamente nuestras fallas y errores, volveremos a repetir lo mismo una y otra vez. Un gobierno como el de Fernández no solo es para olvidar, sino para admitir que los mariscales de la derrota aún existen y seguirán presentándose a elecciones el año próximo. Alberto Fernández fue la punta del iceberg, pero debajo del agua hay muchos personajes involucrados. Encima hay que agregar que últimamente los cabezones se están peleando entre ellos, allá arriba. Nadie, ninguno, tuvo en cuenta jamás los dichos del general Perón. Él sí que sabía describir a los personajes que tenemos actualmente en el Partido Justicialista. Si se tomaran un rato del día en leer o escuchar lo que decía Perón, comprenderían que para un peronista no hay nada mejor que otro peronista. Y que los compañeros son todos buenos, pero si los controlás son más buenos aún. Las veinte verdades deberían escribirlas en sus sacos, cada vez que van a presentarse en las elecciones. A mi edad me genera mucha tristeza no solo ver el país que tenemos en este momento, sino también observar los políticos peronistas que han demostrado no estar a la altura de lo que la sociedad argentina demanda. Para presentarse a elecciones y recuperar al país, no hay otra: el justicialismo debe rescatar al peronismo de Perón".
MATÍAS ROSSI
Ante el 52,9 % de pobreza publicado por el Indec, el gobierno explicó que el índice bajó, comparándola con el 54 % del primer trimestre, y adjudicó al mérito de su programa económico no haber entrado en la hiperinflación. ¿Y entonces qué? Peleas políticas que de nada sirven al ciudadano promedio, que necesita palpar en su bolsillo la mejora que no llega, tal como lo expresa un reciente artículo del Financial Times.
Nadie puede discutir el equilibrio de las cuentas de un Estado. Hasta Néstor Kirchner lo prometió en el discurso inaugural de su presidencia y por supuesto no cumplió. Milei lo hace, pero solo con la tijera de recortar los gastos que considera menos importantes como los jubilados -que obviamente no se pueden defender- y las universidades públicas, para él, antros de zurdos y opositores.
La libertad avanza, la justicia retrocede. En criollo, hizo la más fácil. Pero olvidó el otro bolsillo del Estado: las cuentas de ingresos. Es alarmante que no haya dado señales claras a las fuerzas productivas de la industria y el campo, para que arranquen de una buena vez.
Más allá de estos apenas 9 meses del actual gobierno, reconozcamos que hoy sufrimos el resultado de haber votado en estos años de democracia de promesas incumplidas y dirigentes incapaces.
Nos queda solo exigir a la política que termine su pelea por la cuotita de poder mientras la ciudadanía empobrece, la violencia crece y la educación declina.
Estamos demasiado mal y hace falta el compromiso político para comenzar a remar juntos, porque el bote hace agua. Este bote se llama Argentina y es una vergüenza para el mundo: un país rico con un pueblo pobre. Y al límite del hartazgo.
MIGUEL ÁNGEL REGUERA
Alicia fue la encargada de abrir la reunión. Su argumento era convincente: suprimir gastos para reducir el monto de las expensas que se habían tornado impagables para varios. En tiempos de equilibrio entre ingresos y gastos, muy pocos se hubieran atrevido a contrariar la idea de contratar a una empresa de limpieza y prescindir de los servicios de Carlos, que ya hacía 15 años cumplía el rol de encargado y con su familia ocupaba el departamentito del 9º piso.
Claro que Sofía era una de esos pocos. Su formación como profesora de Matemática, su tono medido y su capacidad pedagógica le aseguraban el silencio que necesitaba para ser oída. La "profe" empezó diciendo que en una ecuación con dos elementos, no necesariamente para obtener el resultado deseado se debe operar sobre uno de ellos (léase gastos). Ella explicó que otra forma de llegar al mismo resultado es aumentando los ingresos del consorcio.
-Cómo se puede hacer eso?, preguntó Ana, la jubilada del 5° "C" mientras calmaba al caniche blanco sobre su regazo.
-Yo tengo algunas ideas (dijo la profesora), pero se pueden buscar más. Por ejemplo, hay dos departamentos vacíos que tienen deudas de expensas acumuladas. Se podrían judicializar las deudas o buscar un arreglo extrajudicial para obtener dinero. También propongo utilizar la medianera que da a la avenida, ofreciéndola para que una empresa de publicidad pueda comercializarla.
-Siga, siga, profesora…, le pidió Emanuel, el joven estudiante de ingeniería dueño del 3º B.
-También podríamos subdividir el local de planta baja, que hoy se usa de baulera. Se pueden hacer dos locales más pequeños y alquilarlos. Y por supuesto que también se pueden reducir gastos, por ejemplo en el uso de las luminarias en espacios comunes durante la noche. También se puede implementar un sistema que permita que cuando se llame a los ascensores, no se muevan los dos, sino que responda uno solo de ellos. En definitiva, en esta ecuación hay dos variables, y no descartaría aumentar ingresos, salvando la fuente de trabajo de las personas que tanto se han ocupado de nosotros en todo momento en que hemos necesitado de ellas. No solamente haremos que el resultado sea el deseado, sino que también nos hará mejores personas, debemos ayudarnos entre todos cuando no la tenemos fácil.
Alicia pidió la palabra y dijo que adhería a la propuesta de la profesora Sofía y que deseaba someterla a votación. Jorge, secretario de la reunión dijo: "Votaremos la propuesta, sírvanse levantar la mano aquellos que estén de acuerdo".
Cuando salimos de la reunión, un Carlos preocupado nos estaba mirando curioso, y todos sentimos que de alguna manera intangible abrazamos a aquel hombre (y con él a su familia) con nuestras sonrisas. "La profe" saludó a todos: -Los dejo porque tengo que ir a hacer compras, y se fue con su chango de tela. Yo nunca había visto un changuito con cuatro ruedas. ¡Cosas de la moda! Me dije.
ALEJANDRO DE MURO
Mientras Medio Oriente tiembla y palestinos e israelíes se desgarran, misiles y drones ofrecen, a cambio de una muerte, otra, renovada.
Detrás del horror cotidiano, los ortodoxos, pseudo religiosos, violentos a rajatabla e incapaces de tolerar los argumentos de quienes opinan distinto, monopolizan la escena trágica.
En Ucrania, el panorama no es menos desolador. En este contexto, lamentablemente, los personeros de la intransigencia se imponen. Putin lidera la guerra, pero Orbán, Erdogan y Maduro, entre otros y en diferentes niveles, también fogonean.
Como alternativa, los heterodoxos, de cualquier nacionalidad, que podrían erigirse en saludable contracara -bien entendida y en el mejor sentido- no tienen cabida. Sin embargo, aprovechando el espíritu contestatario que encarnan, enfrentados al corrosivo "statu quo" imperante, podrían sentar las bases para gestar un nuevo tiempo. No constituyen una panacea pero, quizá, si lograran inocular una elemental dosis de racionalidad harían de la ONU, por ejemplo, una caja de resonancia provechosa. Un ámbito que, momentáneamente, sobresale por discursos vanos.
El mundo anhela que, algún día, la paz alumbre. Que poblaciones, sumidas en el fragor de la batalla y en el atentado artero amanezcan envueltas en un arrobamiento salvador, en un éxtasis que les permita divisar, en el horizonte, un incesante vuelo de palomas blancas.
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