MYRIAM MANDRILLIM
"A través de este espacio, manifiesto mi malestar con la Municipalidad. Pagué el año completo de TGI y en mi barrio hace un mes que nadie limpia las calles (yo limpio el cordón frente a mi casa para que la mugre no se acumule). Tengo cinco reclamos varios efectuados desde el 22 de enero pasado. Nadie se digna solucionar nada. Los inspectores no existen. Y estoy a metros de la Jefatura. No quiero imaginarme lo que serán barrios más alejados del centro. Por favor, necesito que llegue al señor intendente. Gracias".
GUILLERMO JENSEN
"Tengo entendido que los pastizales en ciudad, plazas y paseos NO se cortan porque el intendente Dr. Poletti encontró que los gastos en ese rubro eran excesivos y los recortó. La trama de los cortes funciona así: la Municipalidad da fondos a la Vecinales (convenios) y éstos usan planeros para los cortes. Esa gente recibe por los planes su dinero. ¿Dónde van entonces esos fondos?".
MIGUEL RETTORE (*)
Creo que el presidente Milei debe reflexionar y razonar como un estadista y la oposición debe ser lo más colaborativa que pueda. Es la única manera que a los argentinos les vaya bien. No hay margen para nuevas frustraciones y sufrimientos.
En nuestra democracia, al igual que al presidente, los gobernadores son electos para defender los intereses de sus provincias y existe un parlamento nacional donde confluye la mayor diversidad política del sistema y es donde están reflejadas todas las vertientes ideológicas de nuestro país; por lo que en cada tema en particular cada cual expone su pensamiento y defiende sus posiciones. Por lo tanto nadie puede creerse dueño de la verdad y mucho menos descalificar un pensamiento diferente, porque el fascismo también hizo mucho mal en el mundo y está en las antípodas de nuestro sistema democrático.
Sigo sosteniendo que, desde la democracia recuperada en 1983, nuestra formación ideológica de un rol del Estado preponderante no ha funcionado y hemos sumado muchos fracasos que hartaron a la sociedad argentina, que en las últimas elecciones generales nos dio la mayor derrota a la dirigencia política de todos los partidos y nos enrostró crudamente nuestro fracaso.
Honestamente creo que el presidente Milei quiere producir el cambio que la gente está exigiendo y necesita que la oposición colabore, no ponga palos en la rueda o por lo menos colabore con su silencio; pero también el presidente debe entender que la política es diálogo, es negociación, es consenso. No puede desacreditar a todos los legisladores que no piensen como él o a los gobernadores que legítimamente están defendiendo el pago de sueldos de sus maestros, el transporte de sus trabajadores, la rentabilidad de sus productores, en definitiva, los intereses de sus provincias para lo cual fueron electos.
Si bien en estos 20 años de gobiernos kirchneristas se adueñaron del Estado, lo sobredimensionaron y en nombre del progresismo hicieron barbaridades, eso no nos debe llevar a plantear la antítesis y pasar de un Estado Gendarme a un Estado Desertor. Sería un gran error. El Estado debe zanjar desigualdades sociales, no puede dejar librados a sus ciudadanos a la voracidad del mercado.
Por todo ello creo que todos debemos reflexionar y llegar al juicio aristotélico: que la equidad es el justo medio entre dos extremos.
La sociedad está cansada y necesita que su dirigencia, de una vez por todas, nos pongamos a la altura de las circunstancias y saquemos a este país adelante.
(*) Dirigente Radical
HUGO MODESTO UZURDIAGA
Argentina es el país con la inflación más alta del mundo y de mayor presión fiscal. El recortar el gasto público es una medida acertada de parte del Estado para equilibrar las cuentas públicas, pero solamente con ello no alcanza para sanear la economía. Es sumamente prioritario implementar una serie de rebajas tributarias al sector empresario, para que éstos puedan producir a menores costos, dando así lugar a que los productos sean accesibles a nosotros, los consumidores, que cada día que pasa tenemos menos plata.
Las autoridades deben comprender que una reducción en los impuestos le proporcionará al pueblo mayor poder de compra y una mejor calidad de vida. De no ponerse en funcionamiento una baja en las cargas impositivas empresariales, la República se encaminará lentamente... ¡Hacia una eterna recesión crónica!
Desde hace mucho tiempo, Argentina siempre se ha caracterizado por ser un Estado voraz que, en el afán de pretender recaudar mucho, lo único que logró fue entorpecer el crecimiento económico. Esta clase de paradigma debe cambiar para el bien de la Nación y de toda la ciudadanía.
Todo funcionario debería tener presente y considerar las palabras de Albert Einstein. "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo".
RICARDO GÓMEZ KENNY
Ir detrás de un imposible es de mediocres. El deseo de los habitantes de Malvinas se llama autodeterminación.
Habría que responderles, con claridad y respeto, que los argentinos no se oponen a esos deseos. A lo que se oponen es al camino empleado para su gestión. Ustedes se están separando poco a poco, ya casi totalmente, del gobierno de Londres. Los argentinos piensan que desde su punto de vista ese es un camino ilegal. Por lo tanto no habría problema en aceptar la autodeterminación si en cambio lo gestionaran a través de un camino que el gobierno argentino considera legal. O sea, que si expusieran sus deseos de separarse de un gobierno central (en este caso de Buenos Aires) no habría ningún impedimento legal. Sólo mostrar buena voluntad.
Claro que, en este momento, eso sería ideal pero un imposible. Por eso tendrían que dar un paso previo los dos grandes actores. De alguna forma, si es que existe buena voluntad en ambos, tendrían que lograr que el comando general de la zona no estuviere en Londres sino en Buenos Aires. Si todos estuvieran de acuerdo en realizar ese cambio previo obviamente se debería hacer todo el plan en base a un único "tratado" acordado por las tres partes y no con promesas a futuro. ¿Es algo difícil? Sí, por supuesto, pero no es imposible. Si queremos aplicar lo que decía el título de esta nota allí tenemos una posible solución.