UN VECINO
"Por favor: que alguien de Municipalidad venga a arreglar las rejas de un profundo túnel ubicado en la Costanera vieja, a una cuadra de la UTL, entre Llerena y Lavaisse, bien pegado al paseo sobre la playa, a 50 metros de los desagües. antes de que suframos una desgracia. Creo que esa parta pertenece al barrio Villa Setúbal. Reitero: por favor, antes de que sea tarde".
ING. HÉCTOR ROSSI
"Hace más de un mes que venimos reclamando a la Municipalidad (fotos incluidas) por un enorme basural, en calle Cochabamba y Pje. Cingolani, con luces prendidas todo el día y algunas lámparas rotas. No pasa nadie a limpiar las calles. Hay ramas y hojas por todo el barrio. Es increíble cómo tenemos que vivir ante la ausencia de quienes tienen la obligación del mantenimiento de nuestra ciudad. Es a dos cuadras del club Unión".
VECINO DE B° ESCALANTE
"Quisiera que manden un periodista y fotógrafo para que tomen nota y registren la basura que arrojan los vecinos y no vecinos. Además los yuyos miden más de 1,50 m de altura. Esto ocurre en pleno centro geográfico de la ciudad. Se trata del Paseo Escalante, desde 9 de Julio y Milenio de Polonia hasta el Puente Negro, de avenida Aristóbulo del Valle. Gracias por publicar mi reclamo".
VECINO DE GUADALUPE ESTE
"Solicito una mirada y solución a la avenida French, desde la laguna hasta Aristóbulo del Valle. Está INTRANSITABLE y es comunicación vital entre el este y el oeste de la zona norte de la ciudad. Por favor, ocúpense ya".
MARIO PILO
"Decía Darwin: la progresiva degeneración del género humano se percibe claramente en que cada vez nos engañan personas con menos talento. Creo que hay una gran verdad en todo esto. Cuando uno advierte que así como han desaparecido, prácticamente, a partir del s. XXI, los últimos actores de la cultura, absorbidos por una necia civilización, tanto en música, escultura, pintura, filosofía, literatura, etc., etc. (creo que es público y notorio), así también han desaparecido los grandes líderes y estadistas que forjaron el nuevo mundo occidental, luego de las guerras mundiales, cualquiera sea el signo político: Eisenhower, Churchill, De Gaulle, Tito, Gorbachev, etc. y somos dirigidos por los necios que hoy se incorporaron a la política, se llamen Chávez, Maduro, Bolsonaro, Lula, Trump, Berlusconi, Ortega, etc., etc. Algo está pasando. Evidentemente civilización y cultura no se llevan precisamente bien y como decía Toynbee, el gran historiador: cuando una civilización y la cultura entran en contacto, la cultura tiende a desaparecer. Así pasó varios siglos atrás, con el llamado Encuentro de las Culturas entre Europa y América, que en realidad fue la conquista europea de las culturas locales y así está pasando en el mundo entero con la caída de la cultura en manos de una necia civilización".
BEATRIZ GARCÍA
"Con relación a lo compartido y explicado por el señor Ricardo Costante, sobre multas en calle Marcial Candioti, deseo expresar mi coincidencia con sus manifestaciones. Por mi parte, he sido multada por infracción cometida el 7/5/23, a las 15.25 hs, por transitar a 45,20 km/h. Luego de analizar mis actos y corroborar con mi entorno social y familiar, he llegado a la conclusión de que es muy improbable que haya transitado por el lugar en el día y horario indicados. De modo que coincido que algo está mal en esta situación y aliento a otros perjudicados a que se expresen.
UNA LECTORA DE B° BARRANQUITAS
"Tengo 78 años, soy asidua lectora del diario, porque me encanta, y quiero hacer dos pedidos: a El Litoral que publique el anuario, ya que me resulta muy útil, lo uso como agenda. Y al Dr. Poletti, le pido por favor que haga cortar los yuyos, que fumiguen: ¡los mosquitos parecen moscas de lo grandes que son!, ya nos acunan… Es muy importante la fumigación. Si bien está el argumento de que atenta contra el cuidado de la biodiversidad y que mueren otros insectos que son útiles al ecosistema, resulta que con ese tema así está la costanera, una mugre. El otro día fui al Parque Sur: me quería morir al ver el estado en que se encuentra, con todos esos repollitos, ¡la mugre que hay! Pensar que cuando mi hijo era chiquito nos íbamos con mi esposo, tomábamos la Línea 5, para ver las carreras náuticas allí. Me espanta ver a Santa Fe abandonada, las calles, las veredas..., habiendo tantos planeros. Cómo no les dan una carretilla con cemento, que arreglen las calles, veredas y que después les cobren las multas a los dueños. Me duele ver Santa Fe tan sucia. Destruida. Suelo visitar a mi nieto en Rosario y he observado que en cada cuadra hay un contenedor, y en la cuadra siguiente hay dos contenedores para lo seco y lo húmedo. Y acá, en cambio, el basurero pasa si tiene ganas… Cuando hacen el recorrido van en un camión, con dos tipos colgados atrás, ven la montaña de basura que hacen los vecinos inadaptados ¡y no la levantan! Acá en la placita en calle Brasil al 3700 hay una boca de tormenta con la tapa rota, por ahí nos inundamos, porque se llena de basura. Un vecino se tomó la molestia de limpiarla llenando una bolsa negra de consorcio con residuos de todo tipo, con el riesgo de encontrarse con alacranes. Con todo lo que ha llovido, si él no hubiese hecho eso nos hubiéramos inundado. Muchas gracias por el espacio. Que Dios los acompañe siempre, felicidades".
N. DE R.: agradecemos sus comentarios y le avisamos que el planificador anual 2024 sale con las dos ediciones del domingo 31 de diciembre, Matutino y Vespertino.
LUIS ARTURO
Vivir demuestra una evidencia invisible.
Todo lo maravilloso sucede en esa dimensión que si nos detenemos a experimentarla permanece desapercibida. Son los sentidos la auténtica relación con lo esencial. La realidad es solo un recuerdo de los sucesos que hemos generado.
Todo ocurre en ese plano en que estoy inmerso y revela que la sensibilidad hace evidente lo que creemos intangible.
Aunque permanezca con los ojos vendados, encuentro interesante lo que sugieren los sonidos, los aromas, una caricia. Un olor tiene la capacidad de devolverme a la infancia, donde el paso del tiempo permanece suspendido, la brisa cálida logra evocar la experiencia de los primeros enamoramientos.
Hay una parte en mi interior que permanece intacta y no es vulnerada por el paso del tiempo.
El silencio se nutre de sonidos, de igual manera que bajar los párpados abre la puerta a un montón de situaciones que habitan en la dimensión de los sueños.
Lo atemporal se convierte en un estadio donde solo tiene cabida todo aquello que permanece en el campo de la ilusión. La fantasía no es tal para los niños, forma parte de su universo diario. Comparten esa ingenuidad contagiando su propio grado de inocencia.
Todo se hace grato para quienes toman parte. Es la gracia donde todas las perspectivas se alteran. Cuando experimentamos la alegría, rejuvenecemos. Es un instante que carece de aspecto.
Estamos siendo un todo dentro de la esencia misma. Probablemente, esta tentativa sea la manera de los místicos de vibrar con lo trascendente. Estar en sintonía con lo que rodea interpretando la plenitud. Sentirnos felices.
En los ejercicios que evocamos la niñez, descubrimos que en la medida que fuimos tomando conciencia perdimos la inocencia que hacía relucir la pureza que poseía nuestro proceder. Buscamos responsabilizar el entorno por la contaminación cuando el compromiso es propia pertenencia.
Estamos alterados por comodidad. Al adquirir un aparente balance anímico, creemos haber logrado cierta tranquilidad.
Consciente soy de que intentar dentro de la naturaleza es atreverme a formar parte del caos.
La humanidad comienza a despertar a esta época, todo lo que era, fue. Hoy entendemos que la edad solo es un concepto abstracto, en la manera de vernos encontramos en qué período estamos conteniéndonos.
Sigo en la rueda y mientras exista el aprender, permaneceré en ella.
Los actos que ensayo son parte de aventurar traspasar esa frontera espiritual que está ahí, se vislumbra, pero no muestra por dónde ser abordada.
Sé que del otro lado están todas las respuestas a la búsqueda. Es el cimiento donde se construye la fe.
Manipular estas nociones solo debilita lo sustancial, lo esencial sigue sin transmutarse, no responde a leyes, es una presencia, igual que el olor del humo en las fogatas de otoño o el sabor salobre del mar en un bosque de pinos cercano a los médanos en un temprano atardecer de invierno.
Los viejos conceptos son cuestionados con el solo argumento de ser reafirmados.
Transgredir es provocar.
Es útil si sirve para enfrentar una injusticia, si no termina siendo un acto de cobardía.
La luz es real, la oscuridad es su ausencia, pero entre ambos conceptos: ¿cuál realmente existe?