Reiterado pedido a la Municipalidad
MARTA DE B° LOS HORNOS
"Estoy cansada de hacer este pedido, el que no es respondido por la Municipalidad o por quien corresponda. Soy una persona discapacitada, sola y sin recursos. En la vereda de la casa que estoy habitando había un árbol seco por el que me cansé de solicitar que lo sacaran. Pues se derrumbó solo y ahora están los troncos dispersos por la vereda. Me dicen que para poder llevarlos hay que hacerlos cortar en trozos. ¡Pero no tengo recursos para pagar eso! El reclamo formal lleva el número 36956, del 09/08/23. ¡Que alguien venga a retirar esto! Me dijeron que me pueden labrar una multa por estar esos restos del árbol allí. Ya no sé cómo hacer entender mi situación y que el organismo correspondiente se encargue de solucionarlo. Esto es en calle Llerena 2969. Gracias por este espacio".
Atención: estado de las rutas
RUBÉN OSCAR HUBENIC
"Quiero hacer un reclamo respecto de las rutas. Yo utilizo con frecuencia la 68 S, el tramo Grutly-Humboldt, Grutly con la 70 de Humboldt, y está el paso con Colonia Rivadavia y Cavour. En las rutas hay muchos baches y sobresaltos en la carpeta llegando a Colonia Rivadavia y Grutly. Las luminarias, en la ruta 70, en los accesos, están apagadas, lo mismo que en el acceso a Cavour. Asimismo, en la 70, en el tramo de Esperanza a Humboldt; sobre todo en la zona de la Sociedad Rural de Esperanza se encuentra muy deteriorada la ruta. Se paga peaje y están haciendo la obra de repavimentación desde Nuevo Torino hasta Rafaela".
Cada cual a lo suyo
UNA ASIDUA LECTORA
"Soy una persona seria y sobre el pacto social que propone la Pastoral Social del Arzobispado a los políticos, quiero decir que el obispo, el Clero y todo el elenco que lo rodea deben hacerse cargo de la parte que les toca, en los graves hechos que sucedieron en la política argentina. Desde las filas de ellos, Acción Católica, etc., salieron los montoneros y los funcionarios a montones del gobierno militar, todos por cargos y el afán de sueldos. Hay sacerdotes involucrados con graves hechos, que llevó a cabo la dictadura militar. El obispo y los curas deben dedicarse a lo suyo; tienen mucho de lo cual arrepentirse. Hay sacerdotes que abandonan el sacerdocio, abusos, etc., etc. Me resulta de lo más de antipática la medida propuesta por un obispo que ni siquiera lo conocen, ni se lo ve, ni nada por el estilo...".
Trabajos pendientes del Municipio
UN TAXISTA
"Paso a enumerar: en la circunvalación oeste, el hipódromo hasta el mercado de abasto no hay luz. Están las columnas pero sin iluminación. Esto lo hacen para robar: tiran piedras, ramas. Monseñor Zazpe al 3925 hay un corralito rodeando una boca de tormenta que hace meses robaron; hasta ahora no se movieron para reponerla y es un peligro porque no está señalizado: de noche no se ve. Avenida Perón desde el 4200 al 4800: sin luz. Calle 4 de Enero al 900: totalmente destruida. Calle Ecuador al 3800: totalmente hundida y destrozada. En Martín Zapata y Güemes: tapas de bocas de tormenta rotas. Grietas y desniveles en la calzada: se vienen las lluvias intensas y nadie soluciona esto, con la debida antelación. Gracias por el espacio".
El flautista de Hamelín, un cabo del ejército alemán, Milei y la realidad de Argentina (Parte 1)
RICARDO MASCHERONI
En la famosa fábula del flautista de Hamelín, el encantador sonido de su instrumento produjo mágica o misteriosamente que las ratas y los niños lo siguieran, llevándolos a un final trágico y funesto. Sin embargo, nadie, en ningún momento, pudo explicar por qué, en ciertas ocasiones, existen fuerzas misteriosas, paranormales o esotéricas capaces de conducir a grupos hacia su propia destrucción.
Quizás en la actualidad haya mecanismos tecnológicos desconocidos que permitan la manipulación de las masas, fomentando conductas perjudiciales para sus intereses y haciendo que pierdan su sentido de alerta ante el peligro. Algunas teorías conspirativas afirman que fuerzas electromagnéticas artificiales ya lo estarían permitiendo, llevando a la gente hacia una especie de fatalidad, similar a la que sufren las ballenas y los delfines.
Dejando de lado estas disquisiciones que podrían parecer paranoicas, centrémonos en el análisis del segundo punto del epígrafe: el ascenso de Hitler. Para comprender esto, debemos preguntarnos cómo un oscuro personaje y cabo del ejército logró concentrar todo el poder en Alemania, llevándola a su propia destrucción y causando la masacre de millones de personas.
La primera pista nos la ofrece el afamado economista John M. Keynes, quien de cierta manera predijo el surgimiento del nacionalsocialismo y la llegada de Hitler al poder. Esto fue producto de la impagable deuda externa que Alemania había acumulado como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, lo cual empobreció a la nación a niveles nunca antes vistos y hacía que todos los esfuerzos y sacrificios se dirigieran hacia ese fin.
La crisis económica y la inflación galopante llevaron a todo el pueblo a una situación desesperada para obtener lo necesario para su supervivencia. Esto resultó en el declive moral y en la pérdida de confianza en sus dirigentes políticos y económicos, a quienes culpaban de sus penurias y angustias, sin percatarse de que su situación se debía al abuso injustificado de las potencias vencedoras de la guerra pasada. Estas potencias aplastaron toda posibilidad de recuperar el crecimiento y el desarrollo.
En este contexto de crisis económica, humanitaria y social, en el cual la confianza en las autoridades es nula y se esperan soluciones mágicas o la llegada de un mesías, Hitler emerge como un paciente agitador hábil, desaforado e inescrupuloso orador. Su objetivo era agudizar las contradicciones y avivar las llamas de la desesperación en los sectores más marginados de la sociedad alemana, quienes comenzaron a aferrarse a él como su salvador.
Para aumentar la adhesión a su causa, Hitler recurrió a consignas simples de entender que exaltaban el destino glorioso de la nación. Presentó al comunismo como el gran enemigo que obstaculizaba ese logro, personalizando inicialmente esta amenaza. A medida que su movimiento cobraba fuerza, su base de seguidores crecía y se unían grupos violentos y armados que desconfiaban de la democracia y consideraban al comunismo y al socialismo como males del sistema. Además, señalaba a la democracia social y a toda la partidocracia política como responsables de la decadencia de Alemania.
En esa línea de confrontación, siguieron los judíos, los artistas, los pensadores, los gitanos, los delincuentes, los asistidos por el Estado, subhumanos y todos aquellos que no compartían sus visiones; a estos últimos, había que encontrarles una "solución final".
Lamentablemente, los partidos políticos tradicionales, que consideraban a Hitler como un excéntrico, en muchas ocasiones encerrados en sus cúpulas de cristal y en otras ajenos a los dramas de su pueblo, no lograron visualizar ni anticipar que esa desesperanza se convertiría en un torrente incontenible de cara al futuro.
Por su parte, los sectores del gran capital, la oligarquía y la nobleza, quienes despreciaban y ridiculizaban a Hitler y, en público, se mostraban horrorizados por sus delirios, en privado proporcionaron los fondos necesarios para financiar su lucha contra aquéllos. Se decían a sí mismos que podrían controlar a ese individuo ridículo que las masas de indeseables veneraban, considerándolo un tonto útil para sus oscuros intereses y la preservación de sus privilegios.
El líder argumentaba que la ética judeocristiana debilitaba a Europa y que Alemania necesitaba un líder fuerte para revitalizarse y construir un imperio. En ocasiones, se presentó a elecciones como miembro del partido denominado Movimiento Nacional Socialista de la Libertad.
Su poder se consolidó en 1933 con la Ley de Concesión de Plenos Poderes, que le otorgó a Hitler la capacidad de ejercer poder dictatorial y sin objeciones legales desde ese momento. Algunos autores sostienen que la mayor responsabilidad recae sobre la derecha alemana, que "abandonó el auténtico conservadurismo" y se alió con Hitler en una coalición de gobierno.
Lo que siguió es historia conocida: atentados, masacres, guerra y una destrucción sin límites.