Las Palmeras, se entiende, refiere a las plantas. Los Palmeros, se entiende, refiere a la familia Palmero reunida, como Los Campanelli, para un festejo dominical. Los Palmeras, con los actuales festejos cincuentenarios, se entiende, refieren a un conjunto musical santafesino que eligió un nombre de fantasía que, al triunfar el conjunto, sirvió para identificarlos popularmente.
"Les Palmeres" es un capricho dictatorial, un empecinado juego gubernamental para imponer su propia palabra. Más allá de la broma, que al exagerar ridiculiza y expone al máximo el argumento, el asunto tiene un peligroso fondo. La imposición en el habla.
Vamos, no es el habla la que se retuerce y asusta, es la imposición donde está el peligro. El peligro de las imposiciones es el poco espacio para la libertad. Aumenta la peligrosidad si actúa sobre lo consagrado, insultándolo. Todo ataque a la libertad es un insulto a la naturaleza humana
Recuerdo, aún existe el problema, recuerdo las peleas para que el teclado de las máquinas de escribir tuviesen la "Ñ", tan castellana y alejada de las fábricas inglesas. Se convirtió en una lucha editorial. El comercio lo resolvió. Elija la que le guste. Hay libertad de "Ñ". Suelen traer, los teclados, el acento circunflejo, tan querido por los franceses.
Los imperios, todos, desde aquellos más estudiados y conocidos, como el griego y el romano, impedían el uso del idioma original. El idioma es un argumento feroz e inatajable de dominación… como de libertad; según oprimidos u opresores.
No es casual que con el avance hitleriano se demoliese la Bauhaus. Mínima aclaración: "La Bauhaus –que se traduce como Casa de Construcción– fue fundada en Weimar en 1919, cuando Walter Gropius (1883-1969) unió la Escuela Superior de Artes Plásticas con la de Artes y Oficios del gran ducado de Sajonia, Weimar-Eisenach (la Kunstgewerbeschule, creada en 1906)".
Atacar el pensamiento libre, forzar el idioma, prohibir y castigar son parte de un mismo juego. Dominación. No es "un jueguito". Nada es chistoso sobre la lucha por el poder… que siempre marcha hacia el poder absoluto.
El desarrollo americano tiene lo suyo, muy claro y duro: "El día 2 de abril de 1767 los jesuitas fueron expulsados de España. De madrugada y a la misma hora la fuerza pública entró en todos sus conventos y fueron trasladados a barcos que los llevarían a Italia. Asimismo, entre el 2 de julio de 1767 y el 22 de agosto de 1768 también fueron expulsados de las colonias españolas en América".
Los años acomodan los datos históricos, no los datos de la memoria que siempre hace trampas. La más alta dominación, la más perfecta conformación de ejércitos propios y poder intelectual hizo que expulsasen a los jesuitas. La inteligencia, el conocimiento entrega poder. España los expulsó. Amenazaban el poder real, lo enfrentaban. Verdadero quiebre sobre historia, conocimiento y libertad en Las Indias.
Es necesario entender que "Les Palmeres" es un artilugio (en este caso, una broma que al exagerar ilustra), pero en rigor es un instrumento de dominación. El idioma se reformula con sus tiempos. "Mala cueta es señores aver mingua de pan" se entiende pero no es lo mismo. El Mio Cid habla de la falta de comida. El idioma evoluciona por las suyas, sin decretos. Nadie habla como se escribía en El cantar del Mio Cid, con el perdón de Charlton Heston.
"No olvidés, me decía, Fierro, que el hombre no debe creer, en lágrimas de mujer ni en la renguera del perro. Es un bicho la mujer que yo aquí no lo destapo; siempre quiere al hombre guapo, más fijate en la elección; porque tiene el corazón como barriga de sapo. Si entriegan su corazón a alguna mujer querida, no le hagan una partida que la ofienda a la mujer; siempre los ha de perder una mujer ofendida".
José Hernández iría al calabozo popular de las sororas con este refranero del viejo Viscacha (viscacha con "ese").
Ya escribí sobre las diferentes acepciones desde comienzos del siglo XX a este siglo XXI de la palabra bardo. De sustantivo… poeta… a verbo: bardear. No fue un decreto, fue el uso, el sistema de canto rodado del idioma y su valor: comunicar, traducir sin traicionar demasiado. Cambiar por el uso.
En ninguno de estos casos un decreto resolvió cambios u olvidos. El punto en Argentina es este. Partamos desde aquí. No es por decisión unilateral de un escritorio o una pequeña secta Iluminada. Es el rodaje.
Es peligrosa la posibilidad de alterar el idioma por decreto y no por decantación. Es un acto de dominación. Es parte de un listado mayor. De un proyecto. El juego del Salario Universal. La exigencia impositiva sobre la producción privada, en industria y en bienes primarios. La justificación a las expropiaciones. Los planes de enseñanza. El odio a la meritocracia.
El anatema persistente sobre la oposición, el esquema elemental de supervivencia de "la culpa es del otro" (ejemplo loco: desde 2010 hay inflación larga, dura, persistente que demuestra que uno es Uno y, a la vez, es El Otro).
Es visible el esquema de El Bien y El Mal. De los que son nuestros mejores consejeros… para nuestro bien. Argentina apunta a un Estado Socialista Unificado, a un solo partido, el Partido del Poder, a buenos (los del Partido del Poder) y malos (los de "La Opo"). El idioma es un ensayo de mandato y subordinación
El tremendo peligro no es quienes están al borde del diagnóstico siquiátrico por este posicionamiento sino que primero: están en el poder por el voto popular y segundo: la oposición se allana al mecanismo de la paranoia y la victimización y solo anhela… llegar al poder para repetir la perversidad. Feo "cul de sac". Callejón sin salida para quien desee respirar sin temor.
Están enfermando el libre albedrío. Toda vez que escucho "Bombón asesino" no escucho el texto original, asentado musicalmente sobre aquella danza árabe que la inspiró sino que ambos, letra y música, son un mensaje sobre hombre y mujer, y eso indican. Bordean la culpa. Peor: no hay lenguaje inclusivo.
Del mismo modo que "La suavecita", tal vez el himno de Los Palmeras, es un artefacto explosivo en manos de las personas equivocadas. Analicemos:
"Que mi novia sí sabe, cómo se baila la cumbia,
y al sonar los tambores, si no la invito, me invita ella.
Y, como enamorado, yo la voy apretando,
me voy acomodando, para bailar todo el tiempo así".
Ella, que es bailadora de la cumbia,
señora, me dice que me adora,
pero apreta'o no se baila cumbia.
Se me suelta y se aparta, se agarra su pollera
y al menear su cadera, sonriendo altanera me dice:
baila, baila, báilamela suavecita, mírame,
sígueme, acósame, que la cumbia es sabrocita
si la bailas sueltecita y abriendo los brazos"
Vamos, es todo un ordenamiento sobre cómo comportarse públicamente un hombre y una mujer. Ahora mismo hay un sector del Partido Único que la está analizando, por si atenta contra el Mensaje Único. Habrá más novedades para este boletín. Partido Único, Mensaje Único. Pensamiento único.
A nuestro oficio lo salva el capricho de las simplificaciones. Como escribíamos para publicaciones que salían de forma periódica, somos periodistas. En el nuevo régimen no hay "periodistes". Algo es algo… y por algo será.