ANA M. CECCHINI DE DALLO
"En nombre de los Amigos de Santa Fe la Vieja y en relación con el importante artículo publicado por ese diario, sobre el daño que los incendios causaron en las ruinas, quiero aclarar que felizmente la casa ambientada sufrió solo la destrucción del techo de paja del perchel y los cercos vegetales que la rodeaban. Ambos fueron reparados mediante subsidio del Ministerio de Cultura a esta institución".
LIDIA DE AV. CAPUTTO
"En Salvador Caputto al 3500: ¡estuvimos todos los vecinos sacando el agua de nuestras casas! Resulta que están totalmente tapados los desagües ubicados frente al parque Garay, por calle Presidente Perón. No los limpiaron nunca y se nos han inundado las casas con agua, barro… Fue algo infernal lo que pasamos con el aguacero. Estamos indignados. El intendente Jatón lo único que hizo fue cobrar multas y tasas altísimas. En nuestro caso, zona residencial, ¡¿qué zona residencial?!: se nos metió el agua con toda la mugre dentro de nuestras casas. Igualmente: ¡¡no se aguantan los mosquitos!! ¡¿Qué espera?, ¿una epidemia de dengue para fumigar?! El parque Garay no se puede ni pisar. ¡Tome cartas en el asunto! Deje la ciudad un poquito en orden, porque de su gestión hay bastante para criticar; y antes de irse, haga limpiar esos canales. Esto es una vergüenza, no puede ser con los impuestos que cobran, con la tasa municipal escandalosa que tenemos".
UN LECTOR
"La ciudad de Santa Fe tiene, desde hace décadas, un problema sobre la falta de control de los escurrimientos en casos de lluvia. Toda la ciudad es vulnerable a este tipo de situaciones, de anegamientos, de inundaciones por precipitaciones, porque la Municipalidad, en sucesivas gestiones (todas, no solamente esta) no se ha ocupado con seriedad de solucionar el tema hídrico de esta ciudad, de manera que se sigue gastando mucho dinero público en pavadas, como poner florcitas en los canteros de bulevar, pero no en cosas básicas como es microestaciones de bombeo en lugares que no tienen otra solución que esa. Por ejemplo, avenida Freyre y Catamarca".
UNA ASIDUA LECTORA
"Soy una persona muy mayor. Resulta que ahora sacaron a florecer los años 70. He escuchado en programas de televisión por ejemplo a gente nacida en los 2000, que lo que deben saber es por referencias, de lo que les han dicho, y opinan y hablan tan descaradamente de los 70 como si hubieran vivido en esa época… ¡Cómo los engañan y mienten a estos chicos con lo que pasó en ese momento! Así estamos, no la terminan más. Una chica decía:… porque vivir en democracia, en la libertad que vivimos..., ¡¿qué libertad?! ¿La juventud de ahora no se da cuenta de lo que pasa? Yo vivo enrejada, salgo hacia la esquina mirando para todos lados para que no me golpeen, asalten. No se puede vivir. Todos los días hay muertos, aquí, en Rosario... Matan por cuestiones de plata, por temas con prestamistas, por droga, sicarios… ¡¿Y dicen que viven en una democracia, en libertad?! A las chicas que salen de las confiterías las revuelcan a patadas para sacarles un celular. Las personas mayores han sido golpeadas, muertas por un peso… Es una vergüenza que hablen de los 70, de la dictadura, sin saber, de la libertad… Libertad tuvimos cuando estuvo Alfonsín, en otros tiempos. Ahora estamos a merced de los choros, de la droga... No hay una cuadra en que no haya un drogadicto, rejuntaderos... Los vecinos no nos podemos sentar en la vereda, como antes. ¡Dejen de hablar de los años 70, por favor! Córtenla".
JOSÉ CÁNDIDO, DE ROSARIO
Hace poco tiempo, se conoció extraoficialmente el déficit que arrojará la provincia de Santa Fe a fin de 2023 y que impactará en los despachos del gobernador electo.
Hay un tema que muchos prefieren evitar: el déficit del sistema previsional provincial. Si analizamos solo ese subsistema de la Caja de Jubilaciones, vamos a descubrir un sótano insondable. Pero para dar una noción de la situación, brindo un dato (oficial de la página de la Caja). Hoy -no sabemos el impacto cuando se aplique la cláusula gatillo- se pagan jubilaciones de $ 4.563.519,25. Estamos hablando de un Sistema Público, de Reparto y Solidario.
Parafraseando a la titular de una coalición que estuvo fuera del balotaje: "Esto va a explotar".
No hay mucho más que se pueda agregar.
MIGUEL ÁNGEL REGUERA
En la década del 70, el psiquiatra Robert Butler difundió el concepto de "viejismo" para referirse a los prejuicios, discriminaciones, "ninguneos" sociales, exclusiones y faltas de respeto varias que sufren las personas adultas mayores. En Argentina desde hace años estas prácticas sociales y políticas institucionales se van incrementando. ¿Quién no ha escuchado que este sector de la sociedad es el preferido de los delincuentes para hacer "entraderas" en las casas, asaltarlos en las calles o ser víctimas de estafas telefónicas? ¿Cuántos mayores han recibido, en Bancos, billetes falsos o los han adherido a servicios médicos o seguros sin que manifiesten su voluntad en ese sentido? ¿Quiénes definen que su salud debe vivir bajo el albur de que les asignen un turno por Pami u otra obra social, que puede variar de un mes a cinco meses? ¿Por qué les cortan los teléfonos fijos de sus domicilios o no les envían más las boletas de papel para pagar servicios? ¿Cuánto deben esperar para que les resuelvan un simple cálculo matemático referido a su jubilación o les paguen juicios ganados hace más de una década? ¿Qué sucede con aquellos que no tienen familiares o amigos que les permitan entender los cambios tecnológicos en las páginas de empresas de servicios públicos o nuevos requisitos de seguridad bancarios, como "el nuevo token" o códigos alfanuméricos que deben renovar periódicamente? Toda comunicación es mediada por una máquina, aplicaciones telefónicas o las redes sociales, cuando no todos los mayores están habituados a ellas. Además de que una gran proporción de ellos cobran una jubilación de miseria, no son considerados en los empleos cuando están en la búsqueda de complementar ingresos. Les dicen que buscan personas más jóvenes, nativos digitales, que tengan conocimientos de informática y programación, etc. No interesan condiciones como responsabilidad, experiencia profesional, sociabilidad, estabilidad emocional o empatía con las problemáticas familiares y sociales. Está claro que ni siquiera son parte de la agenda política, siendo una minoría social cuyo voto es optativo, pero al menos debería considerarse que muchos tienen hijos, nietos, sobrinos, vecinos, que conocen su realidad y estuvieron atentos a las propuestas de los candidatos, para que los argentinos dejemos de ser los "campeones del viejismo", un título que no puede ser exhibido en las vitrinas del orgullo argentino.
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