Conviene revisar el fenómeno Milei y su relación con los hechos más difíciles de ocultar. Provincia de Santa Fe. Ciudad de Rosario. "Los narcos se adueñaron", dice un libro/informe ya en su tercera edición. Javier Milei es una ausencia. Es obvio que sus representantes como diputados nacionales están tocando en esta orquesta libertaria, pero nadie sabe qué instrumento o, siquiera, si los invitaron al concierto o simplemente están en la nómina y, poco a poco, integrarán "la casta" buena, con la que gobierna Milei. Poco y nada se sabe de ellos. Ya está claro que con Milei presidente hay una casta buena… ¿No es así?
Puertos fluviales cuasi marítimos y jurisdicciones diversas para problemas reales, legales y de los otros. Dinero blanco, dinero negro, permisos, vigilancias distraídas. Dragado. Posesión de Hidrovía. Coima. Droga viajera. Vigilancia ansiosa sobre la ilusión de 2024: 25.000 millones de dólares de recaudaciones del Estado por venta de granos al exterior, por ahora números, cifras posibles, nada más que un "estimado de gabelas" que, a la fecha, es tan ideal como ilusorio. Si aparece es bueno para el gobierno central y mucho menos para la provincia de Santa Fe y la Región Rosario.
El Sistema Federal. Subsidios. Independencia de poderes. Voto popular. Pablo Javkin y sus problemas con cuatro años de data (su primera intendencia) más los problemas que le dejó el socialismo y sus años, y los años de gobierno municipal no tienen/si tienen relación con los votos cosechados por Milei en la Región Rosario.
Explicación ausente: ¿Alguien hizo el estudio sociológico en Región Rosario de los votos de Milei y su porqué? Hola… UNR, rector correligionario Franco Bartolacci, hola. Ah… ¿Sobre el millón de votos de Maximiliano Pullaro el peronismo provincial no tiene nada que decir? Hola… ¿hay alguien en la departamental? Hace un tiempo escribí en estas páginas lo siguiente: "Milei y Santa Fe. El periodismo porteño, que en muchos casos deriva hacia el interior su visión sobre la política y las cosas, afronta lo inasible de Milei. A veces aparenta estimular su misterio.
Interés o ignorancia, acaso distracción organizada, nada se le pregunta en los programas de las cabeceras televisivas sobre cuestiones tan elementales que asombra la escasa información que se conoce- del pensamiento de Milei - sobre monopolio de la fuerza pública y manejo del estado versus narcotráfico y corrupción policial, narcomenudeo y negreo/ blanqueo de los dineros de la droga, del juego legal y clandestino y la relación, en el fondo de cada zona marginal, con la absoluta clandestinidad de una sociedad con el 50 % de sus integrantes en mal estado de salud, trabajo e instrucción. No hay confrontación sobre el contractualismo que tanto nos contiene. Bien o mal, pero nos contiene todavía.
Rarísima situación: un líder nacional carismático y pastores provinciales "tartamudeantes", algunos con discursos diferentes. El voto es un elemento que está en franca discusión. Su obligatoriedad es otro de los temas sobre los que Milei no habla. El ultraliberalismo no estaría tan concordante con un voto secreto, universal y obligatorio. Votarían a Milei quienes… provincialmente con quienes como sus representantes legales… nada es claro y seguro.
Rara cuestión la adhesión a Milei por diversos actores políticos con posiciones anteriores tan diferentes. No importa, interesa la crudísima realidad. Ahí están, esos son y tienen enclave en las dos provincias santafesinas. Arriba y abajo del río Salado. El voto, para radicales y peronistas (¿sumamos a Cambiemos?) es un eje inamovible. El "qué hacer" (marxista) centraliza, se convierte en la gran duda, ante una aparición como la de Milei. El voto abre la puerta.
"Los votos que se consagren como libertarios en julio/septiembre en Santa Fe no van a las Paso de agosto ni a las Generales de octubre, donde la música es con Milei bailando la polca. En octubre se calcula un Milei más alto". El 3 de mayo de 2023 escribí lo que antecede. La cuestión, al asentarse la polvareda de las tres elecciones (Paso, Generales y Balotaje) aparece más visible, también más confusa.
Javkin promete hacer lo que no hizo en cuatro años, más allá de inaugurar siete plazas. Reinaugurar, reciclar. Ya las vandalizarán otra vez. Paralelamente hay una intervención nacional tan tonta como la de Sergio Berni, la anterior de Patricia Bullrich y esta. La palabra "saturación" es buena para los MdeC pero un infantilismo ante un problema que es de índole socio/económico/cultural con larga data; mejor dicho: largo abandono. Cuidado, dicen saturación... ¿Qué falta para que sea intervención?
Personalmente no creo en la victimización de los dirigentes políticos, pero hoy se corresponde con una visión conceptual que indica, con los ojos abiertos, que en Región Rosario pasan cosas que aturden, confunden, matan, corrompen, atrasan, desilusionan, deprimen. Cualquier autoridad municipal puede decir estamos solos (no es lo mismo que declarar "estoy solo") y todos entenderemos porque la certeza es numérica (muertos, heridos, asaltos, tiroteos amenazantes, arrebatos, "protección mafiosa"… y la lista sigue). Rosario, estoy de acuerdo, está a la buena de Dios, que tiene mucho trabajo. Es la suma de dirigentes la que nos obliga a confiar en "Las fuerzas del cielo", casi una broma de anciana catequista. Hay un voto a Milei en tanto abandono.
Está claro que el peronismo, que gobernó de 2019 a 2023, agrandó la trampa y consolidó un muñeco deforme llamado MPA, que es una fase independiente del poder que votamos (Ejecutivo y Legislativo). El Ministerio Público de la Acusación (MPA), está desfasado de provincia y municipio, de sus autoridades elegidas por el voto popular y asusta su amenaza de pedido de independencia económica (que todavía mantiene la CSJ Provincial) y de juzgamiento: quieren, ante un mal comportamiento, juzgarse solos y no depender del voto popular (hoy juzgan a los integrantes tramposos del MPA los legisladores, es decir el pueblo).
Un punto y aparte es ese extraño fenómeno llamado Marcelo Fabián Sain y la incapacidad para detenerlo que tuvo el peronismo. Si algo faltaba estropear, la vieja metáfora sirve: fue un elefante en un bazar pero, caramba, alguien lo metió en el bazar y siguen oscuros esos motivos. El desfasaje, desde este mirador, se ve nítido. No dejó nada sano. Hoy lo enjuician lenta, lentamente; como si supiese secretos de tantos.
La presencia de Milei en la Nación, que en rigor es la Bullrich en el rango de generala de la tranquilidad popular, llegando con la caballeriza desde su ministerio, demuestra preocupación, el reconocimiento que el asunto existe y eso es lo menos que se puede hacer, reconocer que existe pero está claro que hay un desfasaje entre lo que pide Javkin, lo que verdaderamente necesita Región Rosario (otra vez: no es Rosario solo y sus límites, es la Región Rosario comprometida con el oscuro tema de la corrupción, el delito y la muerte), lo que puede entregar Pullaro y lo que debería hacer el gobierno nacional.
¿Quién lidera Región Rosario o, por lo menos, es interlocutor válido? ¿El intendente de Rosario, el de San Lorenzo, el de Villa Gobernador Gálvez? ¿El senador por Rosario, el senador por San Lorenzo? ¿Quién viene a dialogar en territorio? Por los votos es Pullaro y no Pablo Cococcioni. Es Milei y no Patricia Bullrich, mucho menos Federico Angelini.
Planes de Estudio. Trabajo digno. Leyes claras. Cumplimiento del viejo contrato social de educación, salud y seguridad. No son frases, ni anhelos. Son faltantes de algo que hubo y que se fue. Muchos somos hijos de una sociedad que tenía tales cuestiones como tarea central: sostener y acrecentar el contractualismo elemental. Nadie asegura que el cambio de paradigmas recomponga una sociedad que está partida, miedosa, espantada y que, en su desesperación, no tiene pensamientos firmes sino volátiles y perecederos. El desfasaje aparece con susto y prevenciones, qué piensa Milei del tema local, nacional e internacional: narcotráfico, tendría que preocuparnos. No lo sabemos.
La antigüedad de cuanto expresa Bullrich, que viene a inundarnos de fuerzas nacionales por unos días y atención: ni son tantas, ni son buenas, ni son efectivas, perfilan su versión vetusta del combate. Se anuncia que la ministra llegará con un plan de "saturación" que, es obvio, no reemplaza a años y años de desmanejo, desprotección, ayuda, distracción, vida insana y ejemplo claro: un soldadito vive poco pero el Código Narco, la Corrupción Estructural y la Inseguridad Urbana es mucha; los soldaditos entendieron que eso es la vida, su vida. Son muchos los que quieren ser soldaditos o no pueden ser otra cosa que soldaditos.
Lo que expresa Bullrich es para que estemos preocupados. El polvorín donde está sentado Javkin se enfrenta con cuanto piensa y puede hacer Pullaro con estas leyes y estos policías provinciales, escasos de recursos, en cantidad y calidad. Preocupa la lejanía de Milei, junto al mínimo resultado del máximo esfuerzo que puede hacer la Generala Bullrich, y de cuanto sufren los habitantes de la Región Rosario, que en la suma pone en tres dimensiones una cuestión que es única.
Mirar espejos de otros sitios es elemental. La civilización y su organización (organización legal y pacto) frente al límite tolerable de drogadicción, droga dependencia, cultivo, fabricación, venta, distribución, distribución con protección, cobro, ganancias, reintegros, blanqueo, códigos de conveniencia y comodidad, y el fin que pedía Gardel: silencio en la noche, ya todo está en calma. Eso sucede en el mundo, sucede en las películas, que están en la misma sintonía. El límite es la vida diaria y lo convenido: tengamos los vicios en paz. Cuando vivimos desfasados las vidas se entrecruzan demasiado. No conviene, asusta, destruye el único contrato que teníamos, el Contrato Social.