Viernes 10.12.2021
/Última actualización 16:16
En la sociedad, sacando los ejemplos de Corrupción de la Administración Estatal, estamos inmersos en una inmoralidad generalizada (de la cual parecería que no nos damos cuenta) y damos por normal los comercios en negro, empleos en negro, los administradores de los Estados con personal contratado como monotributista (lo que significa trabajar de forma precarizada), los profesionales de la salud (médicos, clínicas de estudios, sanatorios, medicamentos) que cobran de manera permanente adicionales a los convenios, los profesionales de las leyes (abogados) que cobran en negro los porcentajes que les corresponden por sus honorarios... De este modo, la mayoría de la población se encuentra en disposición de actitudes engañosas a las que nos hemos acostumbrado.
En el caso de los profesionales, se amparan en leyes provinciales que les dan la potestad y cobertura legal cuando se pertenecen a Asociaciones Civiles; otorgándoles privilegios que a ningún gobierno, ni a ningún legislador, se la cruza cambiar. Parece que estos privilegios que perjudican a otras entidades y los ciudadanos, no les preocupan.
Moral, es la convicción de los valores y el cumplimiento de los mismos solamente se logra si las personas somos éticas. O sea, ser ético es cumplir con los valores fundamentales como son la educación, el respeto, para tener una convivencia social acorde a las normas de la buenas costumbres ciudadanas.
El accionar de la Justicia, va de la mano de las conductas políticas. Hay inmoralidad manifiesta en los procesos judiciales y existen Jueces y Fiscales Anticorrupción que son denostados por la mayoría de sus pares.
Haciendo un análisis de la actual situación de nuestra patria, los administradores políticos, responsables de la debida administración de las normas Constitucionales, los Profesionales de la Salud, de la Leyes y los Fiscales y Jueces, en su mayoría hacen agua, mientras el 90% de los ciudadanos estamos en manos de quienes estamos, sin Derechos Humanos, encerrados y trabajando a merced de los antes nombrados y de los delincuentes.
La falta de Ética nos lleva a no valorizar los Derechos Inalienables establecidos en nuestra Constitución Nacional y al tener una conducta contraria a una Administración seria, estamos generando gastos del Estado sin control, emisión monetaria por fuera de toda norma económica, otorgando subsidios sin límites, generando inflación, pobreza, inequidad y falencias en la educación (ha crecido el analfabetismo).
Tenemos un descontrol total sobre la seguridad en la sociedad, producto de la combinación de una alta tasa de delincuencia, el consumo de droga, la incapacidad policial y la desidia de la justicia. Como resultado, este combo generará un enfrentamiento entre ciudadanos.
Ante esta lamentable realidad propongo que por seis meses suspendamos el Himno Nacional, que poco se canta y en cada acto cantemos el tango "Cambalache de 1931". Así asumiremos sin engaños publicitarios la realidad de nuestra patria, que está enferma y a mi me duele.
La falta de Ética nos lleva a no valorizar los Derechos Inalienables establecidos en nuestra Constitución Nacional y a tener una conducta contraria a una Administración seria.