Lunes 7.10.2024
/Última actualización 20:27
Ariel Bertotto despertó el sábado 05 de octubre, vistió su mejor traje, desayunó y fue entusiasmado hacia el Liceo Militar “Grl. San Martín”. Con sus 78 años, se sentó al lado del palco oficial a disfrutar del acto por el Día del Liceísta. La fatiga del paso del tiempo no le permitía afrontar parado toda la formación, como lo hiciera hasta algunos años previos como oficial de la Armada Argentina o en su adolescencia, con la promoción 21 de la mencionada casa de estudios.
Cuando comenzó el desfile, Ariel levantó la vista y vio que su promoción estaba lista para volver a marcar el paso redoblado y marchar con hidalguía hacia el frente del dispositivo. El pasar de cientos y cientos de ex Cadetes no daba mucho margen de tiempo, debía sumarse a la travesía lo antes posible. Y allí fue.
Fueron algunos braceos y otros tantos pasajes con la punta del pie apuntando al piso hasta que el experimentado Liceísta vio pasar miles de recuerdos como una película: desde la primera salida al terreno con todos los miedos que ameritaba; las manos levantadas de su familia despidiéndolo detrás del Puesto 01 cuando ingresaba al Liceo los domingos por la tarde; el abrazo de mamá al regresar los viernes; algún examen difícil o alguna sanción. También las miles de risas compartidas con sus camaradas, los mismos que lo vieron hacer tantas picardías de adolescente.
Sus compañeros miraban la situación atónitos, mientras su esposa – María Mercedes – dejaba de filmar el desfile para correr a socorrerlo y la sanidad militar lo trasladaba urgentemente hacia el hospital. Pero, en el camino, Ariel dijo basta y le pidió parte a Dios para sumarse a sus filas, quien lo recibió sabiendo que abría las puertas a un Liceísta de pura cepa, que disfrutó y recordó cada segundo su paso por el Liceo Militar. Después de todo, Ariel explicó con el último suspiro la esencia de algo que no es tan sencillo: ser Liceísta.
Ariel fue físico egresado del Balseiro y se dedicó a diversas facetas profesionales, sin embargo – según detallan sus hijos y esposa – él sin dudas hubiera elegido despedirse de este plano con sus camaradas Liceístas y con marchas militares marcando el paso por encima de todo.