ENRIQUETA GONZÁLEZ
"La Municipalidad está pasando casa por casa dejando unos bolsos y unos cartelitos para pegar en la heladera, diciendo los días que hay que sacar la basura, etc. Pero, no estoy de acuerdo porque eso ¿de dónde sale?: ¡¡de lo que pagamos todos los contribuyentes!! ¡¡No gasten la plata en pavadas!! Destínenla a cosas importantes, como mantener la ciudad limpia, etc., etc.".
ÍRIDE MARIANI
"Respetuosamente, por este medio, quiero que el señor intendente, haciendo mío un mensaje que vi publicado la semana pasada, en su carácter de médico profesional e intendente de esta ciudad tome debida nota de la gravedad que significa el sobrevuelo de las palomas todo el día: alrededor de la Iglesia del Carmen, por la peatonal, por las calles en general del centro... Es terrible. Es una invasión, casi una plaga. El intendente Poletti tiene que buscar, con equipos técnicos, la solución a este problema. No podemos continuar de esta manera".
VECINOS DEL BARRIO SAN JOSÉ
"Los vecinos del barrio San José, de calle Padre Genesio al 3400 (última cuadra antes de la vía) solicitan con urgencia el paso de la máquina niveladora en las calles de tierra. Nuestra cuadra es la única que no está asfaltada y ya no se puede ni pasar con el auto de la cantidad de pozos que tiene. Por favor: Municipalidad, envíen con rapidez y urgencia una máquina que nivele un poco la superficie de esa cuadra, para hacerla un poco más transitable. Es una vergüenza el estado de la misma".
AMÉRICO
"Me he enterado de una cantidad de caños rotos en distintos barrios; reventados, según mi opinión, por la vejez, la antigüedad de los mismos. Los que dicen saber, es porque se congelan las aguas. Ahora bien, sábado y domingo, la empresa provincial de aguas, Assa: cerrada, no se dedican a hacer reparaciones ¡con lo que nos cobran a los usuarios! Millones de litros de agua potable a la calle, a las cloacas... Señores, funcionarios que ganan cifras siderales de sueldo (al lado del resto de los mortales, que somos el pueblo común) ¿cómo puede ser que una empresa de servicios esté ausente los fines de semana? Es una falta de respeto a la gente. Así estamos como estamos".
JORGE
"En el puente Nicasio Oroño, paralelo al Puente Colgante, se observa que las juntas de dilatación están destrozadas. Alerto esto, antes de que pase una tragedia en los puentes de la ruta nacional 168 y el Carretero. Vialidad nacional, provincial y municipal miran para otro lado. Basta con escuchar los ruidos que hacen los coches al golpear con ese asfalto irregular. Y no es de ahora, es desde hace bastante tiempo, los transitan cientos de ingenieros de esos organismos parasitarios mencionados. Nadie hace nada. De paso les digo que en la bajada al club náutico ubicado en las inmediaciones, saliendo del puente, todas las columnas tienen las luces quemadas. Entonces uno se pregunta ¿para qué pagamos los impuestos? Le pido al diario que se haga presente con sus periodistas y fotógrafos, para que registren la calidad de políticos y funcionarios que tenemos…".
LEANDRO
"Al director de Tránsito municipal: hay ordenanzas que los respectivos inspectores no conocen, como ser que todos los ingresos a talleres mecánicos, playas de estacionamiento, garajes, deben tener una chicharra o un semáforo, una luz de alerta, y no se cumple. Otro caso: que todos los camiones que transporten containers con tierra, arena, escombros, etc., etc., deben ir tapados con una lona, no con media sombra. Y me refiero fundamentalmente a General Paz y avenida Galicia, dos arterias que reúnen el trofeo mundial de las infracciones: mal estacionamiento, sobre rayas amarillas, doble, triple mano, etc., etc. No es necesario manadas de inspectores como en calles Tucumán, La Rioja, etc., sino un inspector en bicicleta, moralmente calificado, que cumpla las funciones, no que salga a pasear, y acompáñelo el primer día: va a ver la cantidad de infracciones que podrá sancionar. Una vez en la vida, salgan y acompañen al personal".
MIGUEL ÁNGEL REGUERA
Los memoriosos describen haber visto al Maestro Baigorria con su saco cruzado color negro y un chambergo inclinado sobre el rostro, caminando con puntualidad Kantiana hacia la escuela Nº 17 República Oriental del Uruguay.
Lo que no es seguro es que al verlo pudiesen poner en hora sus relojes, como hacían con el genio de Köenisberg, porque Baigorria nunca repetía el mismo camino.
Una anécdota de dudosa veracidad dice que un día el maestro, luego del solemne saludo, formó un grupo de tres alumnos, a los que entregó sendas cartulinas blancas y los sentó en un rincón con la consigna de que dibujaran objetos que encontrarían en una cocina ideal, pero sin consultarse, ni copiarse. Luego, llamó al "colorado" Prieto y le entregó otra cartulina blanca con idéntico fin, permitiendo que otros dos alumnos colaboraran con él, ya sea dibujando o haciéndole sugerencias. El resto debía observar en silencio y tomar notas de la actividad.
Cuando desplegó las tres primeras láminas sobre la pizarra y armó la cocina de los que trabajaron individualmente, todos vieron que en el conjunto había tres heladeras, un calefón y un termotanque, dos mesas, siete sillas, tres mesadas con sus respectivas bachas, dos muebles para guardar platos, vasos y utensilios varios, casi todo a lápiz negro, salvo una máquina de coser, que en un rincón de la lámina lucía pintada de marrón (vaya a saber por qué...).
En la única lámina coordinada por "el colorado", con la cooperación de sus dos compañeros, sobraban colores, y los muebles estaban ordenadamente dispuestos. Había una cocina con horno, una heladera, una mesa y cuatro sillas, muebles para vajilla, mesada y bajo mesada, una brillante lámpara con forma de campana y la ventana, con un florido cortinado, también filtraba la luz y dejaba ver en el extremo de la mesada una licuadora y una panera.
Terminado el ejercicio, dijo Baigorria, "el último unitario": -Ya todos tomaron nota del resultado y pueden elegir su cocina favorita. Les pido, por favor, que mañana traigan por escrito qué aprendieron con este ejercicio y por qué eligieron una u otra cocina.
Al otro día, los chicos se desvivían por entregar sus trabajos, ninguno tenía menos de dos páginas y justificaban la elección de una, otra, ambas o ninguna cocina. Además algunos decían "mi mamá" o "mi abuelo" me comentó que a él le parecía…
Baigorria nunca explicó qué objetivos persiguió con la actividad.
Hay tiempos de siembra y tiempos de cosecha, se dijo, convencido de que sus alumnos siempre sabrían reconocer los frutos de esas semillas de sabiduría.
MATÍAS ROSSI
El pueblo hermano de Venezuela ha sido castigado del peor modo en las últimas décadas por un régimen amparado en la fuerza, las amenazas, las persecuciones y el uso de la violencia. Sabemos de los cientos de desapariciones forzadas denunciadas por la ONU, de los que se atrevieron a manifestar contra la brutalidad de su gobierno.
Hemos leído año tras año la rutina de un poder que vulnera los elementales derechos humanos, empobreciendo a su pueblo económica y culturalmente. Sabemos también de los más de 7 millones de venezolanos que emigraron para poder vivir en libertad, muchos de ellos a nuestro país.
Nueve países de la región están exigiendo a la Organización de Estados Americanos que actúe para esclarecer el verdadero resultado de las elecciones del domingo. Y no debemos asombrarnos de que la dictadura haya recibido la felicitación de Irán, China y Rusia, los amigos de nuestros K autóctonos. Tragedias similares hoy persisten en otras sociedades y han ocurrido a lo largo de la historia de la humanidad, pero siempre, tarde o temprano, pudo imponerse la esencia del ser humano, su determinación de ser libre, de respetar y ser respetado, vivir bajo el Estado de Derecho.
Por supuesto que el dictador hará todo lo posible para perpetuarse y que la verdadera democracia no regrese. Pero no podrá. Porque hemos presenciado este domingo en las imágenes la esperanza viva del pueblo venezolano, e inclusive en los que, aun desde lejos, ansían poder volver a su tierra.
No tengo dudas de que Venezuela un día volverá a la mesa de los países democráticos. Y por ello a todos los que amamos la democracia nos viene bien recordar las palabras de su libertador Simón Bolívar: "Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a su tiranos".