(*) Bloguero y fotógrafo. Miembro fundador de la Banda Sinfónica Municipal y del Museo Ferroviario Regional (línea fundadora 1994).
La propuesta tuvo epicentro en distintos espacios culturales de la capital provincial. Durante junio también podrán visitarse una exposición del artista plástico José Bastías y una muestra fotográfica de Noemí Candellero.
(*) Bloguero y fotógrafo. Miembro fundador de la Banda Sinfónica Municipal y del Museo Ferroviario Regional (línea fundadora 1994).
A fines de mayo pasado tuvo lugar en la ciudad de Santa Fe una masiva muestra de museos e instituciones afines a la cultura, en la cual numerosos espacios de la capital provincial fueron el ambiente propicio para tomar contacto con muestras patrimoniales y del arte performativo. Así, ámbitos como el Museo del Puerto, la Casa Museo Municipal López Claro (Guadalupe) y tantos otros dieron la bienvenida a decenas de familias santafesinas, que pudieron recorrer y conocer las distintas propuestas e instalaciones.
Este año la propuesta se denominó "Museo Maratón". Se incluyeron entre otras, actividades en el Liceo Militar General Belgrano, dando lugar a una fusión de entidades con largos años en accionar disímiles, pero logrando una fusión del término "cultura" un tanto unívoca que logra, año tras año, aglutinar más propuestas y echar luz sobre actividades un tanto silenciosa de otras. El patrimonio arquitectónico por ejemplo, fue protagonista junto al paisaje, como lo es el museo del puerto.
Amalgamar la cultura ferroportuaria, con todo un anclaje histórico en la zona sur de la ciudad, implica una extensión del término "cultura" y "arte", o al menos, una reinterpretación, ya que la cultura ferroviaria contiene símbolos y signos propios, cuyos grafismos en la mayoría de los casos pertenecen a un lenguaje hermético que manejaron los obreros de la empresa. Por ejemplo: puede apreciarse un telégrafo y saber para que servía, pero conocer los vericuetos de su lenguaje, pulsos y demás, es solo para pocos.
Al parecer, los códigos QR han llegado para quedarse. El metauniverso y el pixel se combinan en un sistema práctico de información y ordenamiento, en la autopista cuántica de la web. Con el poder del hipervínculo, la realidad aumentada trasciende los limites de la percepción visual, para dejar expedito el camino a los sistemas Android y otros, los cuales le conferirán al navegante el botón de "Power", para pasearse a gusto y placer por un tour virtual.
¿"Museo Maratón" volverá en 2023? Buena pregunta, en especial porque será un año distinto, signado por el fragor electoral. Como lo expresa la canción "Vientos de Cambio", del grupo Scorpions: "The future's in the air/Can feel it everywhere /Blowing with the wind of change". Es decir: "El futuro está en el aire, se puede sentir en todas partes, soplando con el viento del cambio".
En el foyer del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (San Lorenzo 1849), durante junio podrá visitarse la obra de José Bastías, compuesta principalmente de grafito, como así también de la técnica del collage y el fibrón. En cuanto a la temática que rige la muestra, oscila entre el contenido social, el autorretrato y la experimentación visual, como la obra "Santa Fe del futuro", donde humanoides y carpinchos se invisten sin pudor, de entidades propias y morfologías sui generis, para aparecer lúcidos desde sus cajas, hacia el espectador.
Una de las acuarelas de Bastías, de 2021, envuelve claramente un mensaje de sorna e ironía. "Mire Señora: los argentinos vienen de los barcos!!!", dice el texto que acompaña a una imagen en acuarela, en donde alguien con investidura presidencial, acompaña a una dama con peinetón. Además, como si en un espejo se viese reflejado el futuro, una viñeta muestra en tres secuencias una familia tipo en la Santa Fe de 2034. Faltan doce años para ello, pero el artista insinúa en ellas el teletrabajo (esta obra pertenece a la producción académica del autor, año 2022).
En el espacio de la revista Toda, durante el presente mes de junio podrá verse la muestra fotográfica titulada "Más allá, sus manos", de Noemí Candellero. A través de su trabajo, y con una predominancia de sujetos masculinos, la autora documenta diversos oficios en los cuales aparecen distintos elementos, tales como amoladoras, hachas, cucharas.
Evidentemente estamos ante un discurso visual que busca un anclaje en la labor cotidiana así como procura retratar los oficios. Los vidrios que cubren los trabajos generan reflejos con las vidrieras que circundan el espacio, impidiendo así, la normal percepción por parte del visitante, restando naturalidad a la imagen visual (los cristales agregan dureza y refracción).
No obstante lo anterior, es valorable que en tiempos modernos en donde el Bit desplaza al átomo y el índice Dow Jones altera los valores del mercado -y las billeteras electrónicas capturan la atención-, una persona como Noemí nos transmite, con pocas herramientas, el fragor de la cuchara de un albañil, la sonoridad de una amoladora, la fuerza visual de un hacha, como un perenne recordatorio de oficios ancestrales, pertenecientes a nuestro imaginario colectivo.