Los tíos de la niña que fue herida el viernes por una bala perdida en el club Regatas escribieron dos cartas en las que expresan el dolor que atraviesa la familia, y las hicieron llegar a la redacción de El Litoral.
A continuación se reproducen las cartas de los tíos Román y Paola, que fueran enviadas a la redacción de El Litoral para su publicación.
La carta del tío Román:
“Atravesados por el dolor
Son momentos difíciles, momentos indescriptibles, hundidos en la desesperación y el espanto. Una niña de 7 años lucha por su vida. Una bala perdida atravesó su cráneo y desbarrancó su vida. Borró su sonrisa, su mirada, su alegría. Tiró por la borda la felicidad de una familia. Una niña que fue a jugar, a compartir unos momentos con sus amigos ya no brilla más.
Está postrada en una cama, rodeada de aparatos y cables, rodeada de nada. En este contexto de llanto y sufrimiento sus papás sólo esperan un milagro. La contención de familiares y amigos es permanente, constante e incansable. La contención de médicos, enfermeras, equipo de salud y la comunidad del Club Regatas también lo es. La contención de la sociedad en general se hace sentir.
Gente desconocida, de todos los niveles, sociales y culturales han expresado su consternación, su solidaridad. La contención institucional de nuestros representantes todavía no se ha hecho sentir (tal vez trabajan en el silencio).
De ninguna manera debemos responsabilizar de semejante barbarie, de la locura, estupidez e insensatez de unos delincuentes a nuestros políticos.
En este momento sus papás no tienen más fuerzas y metas que la salud de Serena.
Somos parte de una sociedad en donde cada uno debe cumplir un rol y mientras sus papás se hunden en el sufrimiento existe una institución policial, existe un poder del Estado como el Judicial que debe trabajar. Lo deben hacer porque es su obligación, lo deben hacer por el simple hecho de estar formado por seres humanos. Si esto no ocurre, seguiremos hundiéndonos en el abismo.
Y de esto sí vamos a responsabilizar a nuestros representantes. La falta de acción y de justicia si es su responsabilidad. Queremos seguir siendo parte de una sociedad justa, con valores nobles donde prime el sentido común. En una sociedad donde el puño y la letra, la palabra y el amor prevalezcan sobre el odio, la miseria y el resentimiento. Para que esto ocurra necesitamos acción y justicia.
Necesitamos que cada uno ocupe el lugar que le corresponde. Hoy los papás de Serena no pueden más que estar junto a su hija, ya tendrán tiempo y espacio para pensar en la justicia, y espero que nunca en la resignación.
Por eso exigimos que esta sociedad reaccione, que nos ayude, que cada institución haga lo que tiene que hacer. Mientras tanto, seguimos esperando un milagro, seguimos atravesados por el dolor. Solo esperamos no terminar atravesados por la INJUSTICIA.
Tío Román
Román Rota”
La carta de la tía Paola:
“Princesita
En realidad no sé si alguien puede sentir leyendo esto lo mismo que yo, pero tengo la necesidad de que todos sepan lo que estamos pasando. Soy la madrina de una princesita, feliz, llena de vida y pureza, la que me arrebataron en un segundo, sin siquiera defenderse.
El viernes era un día especial para ella, su papá estaba de vacaciones, durmió la siesta con él y cuando se levantaron fueron a la despedida de año del Club Regatas. Estaba feliz porque adora compartir salidas y juegos con su papá y su mamá. De repente todo se puso negro y se convirtió en llanto, desolación y un profundo dolor: una bala atravesó su cabecita.
Mi princesita dejo de reír, dejo de correr, de saltar, de gritar (porque es nuestra chillona, así le decimos los primos, el tío y yo). Una vida llena de sueños, proyectos, un largo camino por recorrer. Preguntar el porqué no tiene sentido, nunca vamos a encontrar una respuesta. Lo que nos queda es ser fuertes, unirnos, estar con familiares y amigos que nos acompañan constantemente y desear un MILAGRO.
Pero mi princesita de tan sólo 7 años aún duerme. Sus primos de Córdoba la esperan y constantemente me hablan por teléfono preguntándome si mejoró. Ojalá podría decirles SI!, la primita está de vuelta con nosotros.
Al escuchar el informe de los médicos se nos cierra el pecho y es un dolor tan pero tan fuerte que casi no nos deja respirar. Nos inunda la impotencia, la bronca, ira, el miedo, las ganas de creer que todo es una pesadilla y ya vamos a despertar.
Ayúdennos con los rezos, acompañándonos dennos fuerzas y peleen con nosotros para que de una vez y para siempre se termine esta INSEGURIDAD en la que estamos viviendo.
Te adoro mi amor
Tía Paola
Paola Martínez”