"Alguien notó que cada aniversario del oficialismo de Unidos quedará a menos de una semana del discurso del gobernador del 1º de Mayo a la Legislatura, y se preguntó si esa coincidencia será solo para los próximos tres años. También sostuvo que, además del titular del Poder Ejecutivo Provincial, Maximiliano Pullaro, si hay alguien con derecho a soplar la primera velita ese es Michlig, indudablemente el más importante constructor de esa unidad". (Diario El Litoral, sección "Entretelones de la política provincial", publicado el domingo 28 de abril de 2024).
"Maximiliano Pullaro sorprendió a la Asamblea Legislativa que demoró su constitución en el recinto de la Cámara de Diputados y a las 11.15 llegó a la Plaza Italia acompañado por el senador Felipe Michlig que lo había ido a esperar sobre calle Urquiza". (Diario El Litoral, miércoles 1 de mayo de 2024)
El radicalismo, en la provincia de Santa Fe tiene un protagonismo muy notorio, que lo vuelve más visible el hecho de ser inaugural. Para el socialismo era el socio tonto que proporcionaba los votos; para el peronismo el opositor natural. Solo en un sitio el tema se resolvía de manera diferente: el Senado provincial. Otras conversaciones, otros acuerdos; una paz duradera. El desequilibrio, con el crecimiento radical lo torna -a este Cuerpo - más pacífico y más protagonista.
En términos de diálogo oficialismo y oposición es fácil entender, hasta para el mas profano de los "comentaristas finsemaneros" que la centralidad nacional de Pullaro se resuelve en espaldas positivas con más de un millón de votos; a lo que debe sumarse el acuerdo con Legislatura. El socialismo y su impronta residual (Cámara de Diputados) en algún momento del almanaque se resolverá entre el sector de Antonio Bonfatti, el sector de los "fedayines" acompañando a Clara García y el pragmatismo del porvenir.
Pullaro está bailando solo, el peronismo provincial no puede depender de Omar Perotti y/o Alejandra Rodenas y, con lo que se ve y se hace público, no ha salido del síndrome de cobardía e ineptitud política que se visibilizó con las elecciones provinciales de 2023. Es ese mismo peronismo el que no tiene reacción en la Región Rosario. No se sabe hasta cuándo pagarán el yerro de haber regalado la candidatura a un extrapartidario que lo dejó inerme. No por los votos obtenidos, sino por el entramado posterior.
¿Quién es peronista y lidera en Rosario? Agustín Rossi, Germán Martínez, Marcelo Lewandowski, Juan Monteverde, Roberto Sukerman, Norma López, Diego Giuliano… María Eugenia Bielsa, "inventora" de muchos de los mencionados… El peronismo es parte del poema de Coria Peñaloza: "Una sombra ya pronto serás"… Lástima.
Es interesante el desarrollo potencial sobre cómo llenar el vacío, para que haya al menos dos contendientes, un "bipartidismo o bifrentismo". Pullaro y Pablo Javkin (uno radical, otro que lo fue) bailan solos en la pista. No se encuentra más que "internismo". Un radicalismo contra otro radicalismo, huestes de Mauricio Macri y/o Patricia Bullrich complotando contra sus aliados naturales que, además, ejercen el poder formal. Abrir la puerta a los "innombrables"… Amalia Granata, Romina Diez, Nicolás Mayoraz…
Las alternativas aparentan disputas entre delfines e hijos putativos, entre bastardos y genética, y civilmente herederos naturales. Já. Resulta divertida la observancia de las reglas de la traición a futuro. La sublevación. El cumplimiento de la ley de la jauría. Thomas Hobbes a pleno. Aunque en la República Argentina un fenómeno diferente aparece muy claro. Y ese fenómeno es Javier Milei presidente.
Las elecciones en diferentes tiempos (momentos) es un desabroche, una discrepancia, un parto contra natura, un yerro constitucional. Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Buenos Aires, Mendoza, Salta, Tucumán, La Pampa, para citar a provincias con votos de alto peso específico, definieron electoralmente un país. Después las elecciones nacionales y ese defectuoso sistema de balotaje.
La existencia de Milei no pueden explicarla claramente los cronistas porteños que apenas se refieren a las relaciones entre Nación y Provincias. Son ignaros o son tramposos, no hay otra posibilidad. Entender a Milei, sin entender la impunidad de votarlo sin culpas por las candidaturas y los votos ya emitidos en municipios, ciudades y provincias es eso: ignorancia. Resolver, desde esa brutalidad, la relación "gobernadores con legisladores propios" trae sus desvaríos. No es así.
Milei, por las suyas, agrega desvaríos orales y yerros de construcción política. Puede atribuirse, es lícito, imputárselo a su ímpetu juvenil e inexperiencia, ya que no se lo advierte maduro y criterioso según el uso de los que gobiernan un país, no solo a un sector cercano y enamorado, también debe sumarse la cerrazón intelectual de la que hace gala. Se insiste, asombran los desvaríos orales, posturales, de lenguaje, se le suman los yerros de construcción política. Son tan obvios que ya fue dicho: asustan. Sorprenden.
El uso excesivo de la palabra "desvarío" es solo a título protectivo. Pero es, sin embargo, otro elemento central a lo que nos sucede como país, absolutamente real, tan "principito" que es así: "esencial e invisible a los ojos", ya que Milei baila solo… ¿Es que no lo ven? En cada oportunidad que puede, y puede diariamente, el presidente corre el límite de lo "protocolarmente posible", de lo "civilizadamente correcto" hasta que lleguemos a aceptar: insultar, desconocer y dar respuestas mentando el absoluto (siempre, todos, nadie) está incluido en el perfil de un presidente democráticamente elegido y que manda, resuelve, suena su música en el escenario y baila solo.
La semana pasada, una acabada muestra del peligro de la existencia de Milei lo dio la muchacha del arrabal platense: Cristina Elizabet Fernández de Kirchner (CFK). Caprichosa, heroica, ignorante de todo lo que no se corresponda con su centralidad, quien por la muerte de su esposo fue el eje de la política argentina por muchos años, habló. A pocos meses de abandonar el Poder Político como vicepresidenta legal –lo fue hasta el 10 de diciembre de 2023- ofreció su discurso, desconociendo su pertenencia con todos los sucesos desde 2003 en adelante de un modo cuasi psiquiátrico (¿Cómo se tipifican a los que niegan su propia realidad y se sienten fuera de sus hechos?).
Fue el más perfecto ejemplo de vivir el porvenir como una esperanza del pasado. Es finamente delincuencial que ataque a Milei, pero sus declaraciones eran, aparentemente, sensatas: la señora que va a la feria, la que le duele el día a día. Era la protagonista del relato de CFK en primera persona, claro está. Un Stand-up. Otro Stand-up. No solo es delincuencial sino que, si acaso no lo fuera, igual es socialmente peligroso. No llegará a ser contendiente de Milei, porque este es un emergente de los yerros suyos, de Macri y de Alberto Fernández (más todos los que rodearon esos tres Palacios de la Casa Rosada), pero le da a Javier y a su pequeño grupo que lo ayuda y contiene, un ring que es beneficioso.
CFK obliga a que miremos a Milei con el ojo de quien sabe que, del entorno de la ex presidenta y ex vicepresidenta solo puede venir un ayer, que fue originante de esto que hoy nos azota. Sin ninguna señal, sola y por las diversas desviaciones que la ponen en ganas de seguir en la milonga, CFK salió a bailar. Milei agradecido. No tiene que explicar, solo replicar. Las razones no fueron las mismas, pero los resultados los ponen en la misma situación. Solistas. Una orquesta desvencijada y que desafina. Otra con una partitura enloquecida, un desvarío.
Javkin en Región Rosario, Pullaro en la provincia de Santa Fe, Milei en Argentina (aun cuando piensa que el país es el AMBA), con diverso grado de formación política, de rigor intelectual y de grado de racionalismo, pueden resolverse en un punto común: están bailando solos. No lo buscaron, sucedió. ¿Eso es bueno o es malo? No me lo pregunten a mí, yo soy periodista… hago las preguntas.
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