Martes 12.11.2024
/Última actualización 22:15
¿Alguna vez tiene sentido que, sin importar las veces que lo intentas, terminas enamorado de personas con una personalidad similar? Este patrón se da más común de lo que pensamos y tiene raíces profundas en nuestra psicología y en nuestras experiencias pasadas. Para romper con estas elecciones repetitivas y abrirnos a una conexión más saludable y satisfactoria, es importante entender las razones que nos llevan a elegir el mismo tipo de personalidad una y otra vez. En este artículo exploraremos los motivos más comunes y ofreceremos algunas ideas para identificar y modificar estos patrones.
1) Patrones inconscientes y experiencias pasadas:
Una gran parte de nuestra elección de pareja se basa en patrones inconscientes que desarrollamos a partir de nuestras experiencias de vida tempranas, especialmente aquellas relacionadas con nuestros padres o cuidadores. Las personas tienden a buscar características que les resulten familiares, ya que nos ofrecen una cierta sensación de seguridad y confort. Así, si crecimos en un entorno donde experimentamos el amor de forma ambigua o si las figuras de apego eran personas controladoras o emocionales, es probable que busquemos sin darnos cuenta parejas con estos rasgos. Reconocer estos patrones y cómo afectan nuestras relaciones es un primer paso crucial para cambiar nuestra tendencia a elegir el mismo perfil de personalidad.
2) Creencias y expectativas sobre el amor:
Nuestras creencias sobre el amor y lo que debe ser una relación también influyen en nuestras elecciones. Frases como "el amor todo lo soportado" o "la pasión debe ser complicada" pueden llevarnos a buscar personas que perpetúen esas ideas. Esta búsqueda puede terminar en relaciones inestables o conflictivas, ya que estamos esperando inconscientemente que el amor cumpla con expectativas idealizadas y, a menudo, poco realistas. Es fundamental cuestionarnos sobre qué creemos acerca del amor y cuáles de estas ideas realmente contribuyen a construir relaciones saludables.
3) Comodidad y familiaridad:
A veces, el perfil de personalidad hacia el cual nos sentimos atraídos es simplemente una zona de confort emocional. Aunque no siempre sea saludable, la familiaridad con este tipo de personas nos genera previsibilidad. Esta zona de confort evita el cambio, lo cual nos lleva a alejarnos de perfiles distintos. Abrirse a nuevas personalidades requiere flexibilidad y disposición para explorar formas de relacionarnos diferentes a las que conocemos, lo que puede ser una experiencia transformadora.
4) Necesidades emocionales no resueltas:
Otra razón por la cual repetimos un mismo tipo de personalidad es que inconscientemente buscamos cubrir necesidades emocionales no resueltas. Por ejemplo. Si necesitamos sentirnos necesitados o admirados, podemos buscar personas que refuercen esa sensación de dependencia. De esta manera, nos enganchamos a personalidades que nos ayudarán a llenar esos vacíos, aunque a largo plazo estas relaciones puedan ser insatisfactorias o problemáticas. Reflexionar sobre nuestras necesidades y trabajar en nuestra autovaloración nos permite dejar de buscar en el otro lo que debemos encontrar en nosotros mismos.
5) Apego y estilo de relación:
Nuestros estilos de apego, los cuales se desarrollan desde la infancia, también juegan un papel importante en nuestras elecciones de pareja. Las personas con un estilo de apego ansioso suelen sentirse atraídas por personas con un estilo evitativo, lo cual crea un ciclo de atracción y frustración que es difícil de romper. Identificar y entender nuestro estilo de apego puede ayudarnos a cambiar estos patrones ya buscar relaciones en las que ambas personas compartan un estilo de apego más seguro.
6) Idealización y atracción de los opuestos:
A veces, nos sentimos atraídos hacia personas que tienen características que creemos no poseer, como extroversión, seguridad en sí mismas, o independencia. Esta atracción hacia los opuestos puede dar la ilusión de "completarnos" y cubrir áreas que sentimos faltantes en nuestra personalidad. Sin embargo, la idealización de estos rasgos puede llevarnos a ignorar la compatibilidad en otros aspectos importantes de la relación. Aprender a valorar la compatibilidad por encima de la idealización ayuda a construir relaciones más equilibradas.
Cómo romper con este patrón
Reconocer que tenemos una tendencia a enamorarnos de un mismo perfil de personalidad es el primer paso para abrirnos a nuevas experiencias amorosas. Les detallo algunos pasos para trabajar en esta área:
1) Practicar el autoconocimiento:
Identificar nuestras creencias sobre el amor, así como nuestras necesidades y patrones emocionales, nos ayuda a entender por qué atraemos un tipo de persona específica.
2) Fortalecer el amor propio y la autoestima:
Trabajar en nuestra autoestima nos permite establecer relaciones desde un lugar de autonomía y autovaloración, en lugar de dependencia emocional.
3) Explorar diferentes estilos de apego y comunicación:
Aprender a comunicarnos de manera abierta y respetuosa, ya construir un estilo de apego seguro, facilitar relaciones más estables y saludables.
4) Abandonar la idealización:
Aceptar que cada persona es compleja y que no estamos buscando "la media naranja" nos permite ser más realistas y equilibrados en nuestras expectativas sobre el amor.
(...) Las personas con un estilo de apego ansioso suelen sentirse atraídas por personas con un estilo evitativo, lo cual crea un ciclo de atracción y frustración que es difícil de romper. Identificar y entender nuestro estilo de apego puede ayudarnos a cambiar estos patrones ya buscar relaciones en las que ambas personas compartan un estilo de apego más seguro.
Como psicóloga, experta en terapia de pareja, considero que romper con el ciclo de elegir un mismo perfil de personalidad no es tarea fácil, pero es posible y necesario para nuestra salud emocional. Este proceso de cambio nos permite abrirnos a relaciones más saludables y satisfactorias, donde el crecimiento, el respeto y la autenticidad se convierten en los pilares de un amor pleno y significativo.