VILMA DE B° MARIANO COMAS
"Por este medio, quiero hacer extensivo el pedido urgente de que realicen la poda de árboles en el barrio. Las especies arbóreas están tapando las luminarias, haciendo que las calles se vuelvan muy oscuras, con el grave peligro que significa para los peatones. Además, no observamos en el barrio ningún trabajo de bacheo. Es cada día más peligroso sortear todos los baches que hay. Sabemos que la vecinal ha efectuado reiterados reclamos para ambas tareas, pero hasta ahora seguimos igual. Les solicitamos a las autoridades correspondientes que se ocupen de sendos reclamos, porque es un barrio muy amplio, con mucho tránsito".
UN CONTRIBUYENTE SANTAFESINO
"Estoy leyendo que la Municipalidad va a gastar casi 500 millones de pesos para arreglar las calles en Colastiné Norte y los espacios verdes. Me parece una cifra totalmente desatinada. Da que pensar que hay sobreprecios. Realmente, el trabajo de arreglar las calles en este lugar es muy fácil y simple. Con una semana de trabajo con motoniveladora se nivelan las calles. Espacios verdes: hay muy pocos. Ese presupuesto es una barbaridad… Le recuerdo al intendente que la plata malgastada es de todos nosotros. No es que el Ejecutivo municipal pueda arbitrarla como se le dé la gana. Por otra parte, los organismos de control, léase Concejo Deliberante, ¿no tienen nada que decir frente a esto? Esto da pie para que la gente piense cualquier cosa de las obras públicas".
ÍRIDE MARIANI
"Respetuosamente, por este medio, quiero que el señor intendente, haciendo mío un mensaje que vi publicado la semana pasada, en su carácter de médico profesional e intendente de esta ciudad tome debida nota de la gravedad que significa el sobrevuelo de las palomas todo el día: alrededor de la Iglesia del Carmen, por la peatonal, por las calles en general del centro. Es terrible. Es una invasión, casi una plaga. El intendente Poletti tiene que buscar, con equipos técnicos, la solución a este problema. No podemos continuar de esta manera".
ANALÍA DE CANDIOTI SUR
"Me gustaría salir a pasear por el barrio, sin tener que estar sorteando sor... presas perrunas todo el tiempo. ¿Somos hijos del rigor? ¿Debería haber control y multas para que cada ciudadano se haga cargo de sus mascotas? Todo bien con los perritos, pero ¡sus dueños deben levantar los excrementos!".
UN LECTOR
"Quiero referirme al deplorable estado de la ruta nacional 11, una arteria vital para todo el país, inclusive para parte del Mercosur. Transitarla implica el riesgo de tener un accidente grave o bien destrozar el vehículo con el que uno se traslada. Hay cráteres, no pozos. Esto viene desde hace años. Hubo una política desastrosa en cuanto al mantenimiento de la infraestructura vial y hoy llegamos a esto. Le pregunto a un abogado o al Colegio de Abogados: si no se podría interpretar como una relación asimétrica, injusta e ilegal el hecho de que haya tantas exigencias hacia los automovilistas y después, como contraparte, uno recibe, como devolución del pago de todos los impuestos, las calles y las rutas en el estado trágico en que están. Me parece absolutamente ilegal que anden persiguiendo a automovilistas que se pasan dos kilómetros de la velocidad permitida, cuando el Estado ofrece, a cambio, rutas destrozadas. Por otra parte, como alternativa a la ruta 11 están usando la ruta 1, donde no hay una sola balanza que controle la carga de los camiones, uno de los factores que provoca el deterioro del asfalto. Así, la ruta 1 va en camino a que le pase lo mismo que la 11. Eso ocurre ante la absoluta indolencia de la Dirección Provincial de Vialidad. Es hora de que las autoridades provinciales tomen cartas en el asunto y que alguien aplique una política vial como la gente".
MATÍAS ROSSI
Me preocupa y mucho el descuido del gobierno nacional con la Universidad Pública. La advertencia de sus autoridades en el mes de marzo por la falta de fondos para poder funcionar provocó masivas marchas de la población apoyando a sus docentes. El resultado fue que solo recibió del Estado una aspirina en forma de un pálido reajuste de partidas.
La realidad es que un profesor titular con dedicación exclusiva ganaba un básico en noviembre de 2023 de $ 596.259 brutos, sin adicionales, y en junio de este año $ 1.000.067. Es decir un aumento del 67 % (datos oficiales). Mientras la inflación desde diciembre hasta junio ha sido del 125,65 %. Estamos hablando del cargo más importante. Imaginemos los haberes que están por debajo, profesores asociados, adjuntos, etc., con salarios bajo la línea de pobreza.
El gobierno preocupado por el cepo, el dólar, deja de lado la educación. Se inquieta porque en julio las cuentas públicas volvieron a dar déficit. Parece no reconocer que lo que hace falta es un plan coherente para achicar ese elefante llamado Estado y convertirlo en un ente eficiente.
Cree que basta con congelar los sueldos. Que alguien que lea estas líneas me convenza de que podemos ser un gran país si los docentes de nuestras universidades se cansan y se van, o emigran a donde reconozcan su valía. Ya nos pasó en 1966 durante la intervención a la Universidad por el Gral. Onganía y así nos fue.
Hace falta que el gobierno libertario recuerde e imite la impronta liberal educativa que hizo en el pasado una Argentina grande.
Entienda que somos mucho más que una economía y sin una educación pública de excelencia jamás podremos progresar.
ALBERTO ESTRUBIA
Antes de opinar sobre este interrogante, quiero hacer un paneo sobre la palabra "cambio" y ver qué implica y cómo nos afecta en lo personal y a todos, en lo comunitario.
Comencemos diciendo que vivimos en un mundo organizado y estructurado por diversos y distintos sujetos que lo armaron de una forma y, con algunos arreglos y agregados en diversas épocas, quedó así y así lo vivimos. Esto no permite decir que es homogéneo, al contrario, fueron muchos los artífices y diversas sus intenciones con las cuales podemos acordar o no. Pero estamos en el hoy y de aquí partimos y vemos acciones que nos ayudan y otras que nos lastiman y hasta son asesinas como los pesticidas. Y es por eso que de tanto en tanto, los que sufren salen a la superficie para respirar y aprovechan para dar un grito de "socorro", que lamentablemente no es oído por los que están arriba de la línea de flotación. Eso no nos puede dejar impávidos, debemos cambiarlo.
No creo que sea necesario que haga un punteo de lo que no anda, de lo que falta o de lo que se robaron y se sigue robando. Ustedes seguramente lo saben y repetirlo resultaría aburrido o se podría calificar de tendencioso. Solo hagan memoria y miren a su alrededor y se darán cuenta de que a eso me refiero. Y entonces se plantea la disyuntiva: o cambiamos o caemos al abismo del cual va a ser muy difícil salir.
Yendo a una definición simple a fin de comprenderlo, podemos decir que hay cambio cuando una realidad o una situación deja de ser lo que es para pasar a ser otra, parcial o totalmente distinta. Con un aditamento insustituible: ser mejor o más adecuada o conveniente a la situación desde donde se parte, para que sea siempre superadora.
Las costumbres, los modales y las conductas dicen de nosotros. Pero los cambios propuestos por la legislación que necesitamos y son difíciles de conseguir nos resultan más traumáticos de asumir. Y ahí está el "nudo gordiano", porque es un cambio de casi todo y para todos y no para unos pocos. Esto va subrayado. Pero como no pensamos igual, se producen los enfrentamientos por intereses frecuentemente espurios. No siempre al pedido de cambio lo acompaña la suerte. Yo diría que la señal para encararlo está dado por el fracaso y lo negativo de lo que resulta.
Debemos ser república, o sea "Res" (cosa) "pública" (de todos). Y desde esta plataforma pensar si tenemos que cambiar algo o todo.
Si hay voluntad y buena disposición, sabemos que se puede porque se ha podido antes.
Hay que hacerse un lavado de cabeza y pensar que nada se logra si lo intentamos en solitario. La fuerza la da el conjunto ya constituido y también las agrupaciones espontáneas y nuevas que salen a exigir, más que a pedir, un reordenamiento social de sectores, cargos y funciones, nuevo y distinto. Para ello hay que poner en funcionamiento la imaginación creativa y armarse de coraje para quizás inventarla y llevarla a cabo. ¡La cosa e grossa!
Termino con dos frases que vienen al caso: una, más profunda de lo que parece, la dijo Jesús: "El que tenga oídos para oír, que oiga", y la otra, con algo de humor, de un amigo correntino: "El que tenga perro que le ate; el que no, que le deje andar".