Lunes 17.1.2022
/Última actualización 18:46
El peronismo es, ya no caben dudas, un Partido del Poder. No sabe formular su vida fuera ni la conciben lejos de los escritorios, las lapiceras, los presupuestos, nombramientos y decisiones. También de la corrupción que allí, en los innumerables pliegues de la burocracia es una tentación perdón, corrección: fue una tentación y hoy es una costumbre apenas disimulada.
El Peronismo es un Partido del Poder con la Corrupción Estructural como una de sus consecuencias visibles e inatajables en el Siglo XXI. Eso expresa, eso se vota y, por tanto, eso queremos los argentinos. Lo votamos.
Notación: el otro partido de masas, el radicalismo, compite por los mismos sitios con las mismas armas y los mismos defectos. El PRO/Cambiemos, JxC, asume la doctrina liberal y la parte en pedazos; dependen del radicalismo.
Muerto Perón en Julio de 1974 el resto han sido derivaciones, transacciones, transiciones, finalmente interpretaciones viciosas de un muerto que en vida fue conflictivo, contradictorio, innovador y de altísima, acaso única, capacidad de convocatoria electoral. El peronismo, como facto residual a su muerte, conserva una sola de aquellas posiciones iniciales: se llega por el voto.
Lo que fuera "Columna Vertebral del Movimiento Peronista", la CGT, la Central de los Trabajadores, el Movimiento Obrero (aceptando tal nombre solo para los gremios con cercanía a los políticos que adoptaron tal nomenclatura) ya no es considerada parte constitutiva / definitiva del Poder Real, a tal punto que a nadie importa, como denuncia, un caso emblemático: el de la Familia Moyano. Todos somos Moyano.
Los Gremios son una herramienta soldada al Establishment. Son parte de una Sociedad del Poder donde los medios, las redes, la justicia como corporación, los acepta y sonríe. Festejar sonriente la existencia del Clan Moyano es saberlos dentro.
Hay mas sueltos que atados
Al Poder Peronista – a su pulsión, la continuidad - interesan los que están en la puerta y deben, quieren entrar y allí está el revulsivo que los sostiene. El Poder Peronista es el factor especular del resto de la sociedad. Su mecánica es común, ya es común. Todos dentro es el seguro de supervivencia.
Su reservorio no está más en la CGT. Se debe analizar la mecánica de trabajo, plusvalía, gremios, lock-out, diálogo con el buró, donde se encuentre. Los Gremios son una herramienta domesticada para la discusión oficializada por el poder, es visible que tienen jefaturas extra sindicales.
Definamos algo: ·"En la teoría del psicoanálisis de Freud, fuerza que impulsa al sujeto a llevar a cabo una acción con el fin de satisfacer una tensión interna, principalmente de tipo sexual". Pulsión.
La pulsión por el poder mueve al último reducto de la "democracia peronista", donde el diálogo con el que vota y delega representación es cercano. Peronismo cercano.
El Poder Peronista mas importante está en las Intendencias de la Provincia de Buenos Aires que no quieren perder eso: el Poder. Territorio, votos, representación, diálogo directo y lo dicho: corruptela como el modo de expresión de lo cotidiano en una descascarada pero visible fórmula del gobierno "popular"… y, ejem, el voto manda.
Película / foto es lo mismo
Cuando aparece la referencia a "Democracia Peronista" se sostiene lo expresado. El voto, la corruptela, el mini nepotismo, identificación del enemigo (Carl Schmitt aún existe) y la lucha mediante consignas cada vez mas vacías como palancas recurrentes ante toda necesidad de convalidación… por el voto, claro está.
Es ese voto una verdadera contraseña para la continuidad de lo establecido. La obligatoriedad del voto es una pregunta que hace sonreír. El porqué de su permanencia es una condición previa a la "Democracia Peronista" y un arma que no se entrega. Todos aceptamos ¿se entiende?
La señora Cristina Elizabet Fernández de Kirchner es el último representante de un poder por delegación. No es tanto como sugieren ni tan poco como desean. Un aparato burocrático leal, una mística de opereta que en la ignorancia se consolida y una defección del progreso social (la falta de instrucción, no ya Cultura, sino instrucción primaria, elemental, la mínima capacidad de discernimiento) sostiene la mecánica tribal: culto, reverencia, ignorancia, respeto, misterio. Desconocerla es negar los hechos. Esto somos.
Atención, cuando la oposición ataca a CFK y no a la CGT da una medida de esta secuencia sobre el poder. Cuando no puede atacar a todas las delegaciones de poder territorial (Intendencias) el peronismo, con una guerra de guerrillas, logra sobrevivir. En esas serranías beligerantes todos los caciquejos son aliados.
Concebido como una pirámide, el peronismo tiene un vértice y ése es el mencionado: CFK. Hay, sin embargo, bastiones como la persona pulsión por el poder de los Intendentes de la Provincia de Buenos Aires. No están solos, hay otros sitios de poder.
Formosa y Tucumán. Poderes Feudales como el de Gildo Insfran. Su fenómeno en Formosa (y como lo recibe el resto del peronismo) exime de explicaciones ya que sostienen, con los hechos, cuanto advertimos. Tucumán ha sabido construir un poder territorial donde el feudalismo llega, sin dudas, hasta el derecho de pernada que se denuncia y nadie atiende.
"El restaurador de las leyes" aún vive
Citar a estos dos casos sirve para avanzar sobre la pregunta básica: si es piramidal y el vértice está en Provincia de Buenos Aires se trata de "unitarismo" no de "federalismo", de aceptación y pactos con una Jefatura y la inevitable repregunta: dónde está parado cada caciquejo, cada territorio del país…peronista y unitario, que son sinónimos políticos. Se repite: ¿dónde?
Es obvio, visible y con pocas discusiones, que se aísla quien no se une a este poder territorial que, se repite, sostiene la pulsión: queremos, tenemos, no pensamos perder el poder que da el territorio porque ésa es la genética de nuestra supervivencia… y esto es así y permitan el supuesto que sea la pregunta animal para el resto: ¿quién posee la conexión con tal castillo y sus almenas? No sobrevive el lobo suelto. El peronismo lo sabe.
La cultura jesuítica, franciscana e incásica de Salta y Jujuy, la cultura jesuítica y guaranítica de Misiones y Corrientes deriva en híbridos con independencia por lejanía y dependencia por economía.
La cultura trae libertad y soberanía
Es interesante analizar el fenómeno de Córdoba y Mendoza. El trasfondo cultural es imprescindible. Sus migraciones y sus reservorios culturales han dado sociedades que entienden la dependencia con Provincia de Buenos Aires y CABA y de cómo sobrevivir fabricando anticuerpos (de resistencia) que ya pueden considerarse genéticos.
El Sur argentino como elemento de peso en número de votos es mínimo. Fenómeno lateral es la adopción del Poder Central bendiciendo líderes marginales como un riojano o un santacruceño, útiles a la resistencia permanente a entregar el poder, la pulsión, el mandato de Provincia de Buenos Aires. Ambos sabían que sin ése poder territorial, el Poder Central no existía. Lo pactaron, fueron convivientes.
La bicefalía y la militancia universitaria
En el eje del peronismo, esa pulsión por el poder, jerarquización e independencia con los que quieren sostener (el poder) debemos preguntarnos qué pasa en Santa Fe. La universidad (Antes UNL, ahora UNR y UNL) dio un alto número de cuadros y si algo permite entender el triunfo y permanencia del social radicalismo debemos encontrarlo en la "inteligentzia" devenida de cuadros militantes universitarios. No son peronistas.
Hoy, en Provincia de Santa Fe, el poder territorial - y de jaque al Ejecutivo- se encuentra en Cámara de Senadores (habilitada desde el social radicalismo de Binner/Bonfatti/Lifschitz a una economía, independencia y capacidad de negociación que no tiene retorno, no con esta Constitución Provincial)
Quiere un poder semejante el MPA, la mas peligrosa construcción del Siglo XXI. Lo advierte, disminuido por apatía, la CSJP… que aún posee mucho. Santa Fe todavía no se hace la única pregunta y re pregunta honesta y práctica: ¿con o contra el Poder de Provincia de Buenos Aires?. Allí está el 2023. Nadie resiste esquivar o demorar la pregunta, no sin quedar fuera de la caminata. La mediatización de los candidatos provinciales a la luz verde de nación responde a ésa lógica.
Quedan dos dudas. Una: ¿Córdoba entiende el diálogo y la sumisión de manera diferente? Qué posición sostiene Santa Fe…?
Comprender es sobrevivir en la manada. Córdoba es una apuesta con historia. Su historia, no la nuestra. ¿Cuál es "la nuestra"?