El Puente Carretero cumple 84 años y ahora, de un día para el otro, nos enteramos que no se puede transitar porque corre riesgo de derrumbe. Esto parece un chisme de barrio pero es la real verdad y se anuncia sin ruborizarse.
El Puente Carretero cumple 84 años y ahora, de un día para el otro, nos enteramos que no se puede transitar porque corre riesgo de derrumbe. Esto parece un chisme de barrio pero es la real verdad y se anuncia sin ruborizarse.
¡Qué bueno sería tener un informe de Vialidad Nacional y de Vialidad Provincial de los ochenta y cuatro años de su construcción, para saber en qué momento se detecta una falla estructural! ¿O es que esto lo debe hacer el Pueblo?
Si hay informes de la posibilidad de lo que ocurrió: ¿quiénes son los responsables de tamaña auditoría y quién no escucho las advertencias de las entidades del Estado, lo que se llama Estructura Pública?
Me entero por la información que se da por los medios locales y la importante comunicación es: señores que normalmente y por necesidad circulan por tal viaducto, a partir de ahora no se puede circular más. El puente sufre de averías importantes por lo cual se toma tal decisión. La pregunta de los que circulan normalmente es: ¿hoy se detectó la falla que de un momento a otro se resolvió tal decisión? Antes, llámese un día, un mes, un año, no se detectó… Ahora de un día para el otro nos enteramos que se puede derrumbar.
Se podrá saber cuándo se construyó, para cuántos kilos estaba preparada su estructura y analizar cómo fue aumentando los kilos en el transcurso de 84 años, con el normal aumento del paso de vehículos, camiones, ómnibus. Las estructuras están determinadas por ingenieros. ¿Habremos respetado sus dictámenes?
Bien: en nuestra bendita Argentina, por distintos criterios los puentes que cruzan ríos son nacionales, por lo cual las provincias no tienen responsabilidades. Ni siquiera hay un convenio de ayuda y de colaboración entre Vialidad Nacional y Provincial; esto no es demasiado.
Este puente nos vincula desde el oeste al norte con Brasil, al este con la provincia de Entre Ríos y todas las que quedan al centro del país y con Uruguay, ni hablar de los ciudadanos de Santo Tomé y todas las localidades que dan al oeste y ni hablar de la cantidad de barrios privados cuyos habitantes ahora deberán transitar -todos- por el puente de la Autopista Santa Fe-Rosario, simplemente por razones de trabajo.
¿Por qué nos pasa esto? ¿A través de las dos Vialidades, en ochenta y cuatro años, nunca se nos cruzó por la mente que esto podía ocurrir?
El presidente Kirchner informó que se construiría el nuevo puente paralelo al existente desde Santo Tomé a Santa Fe y más o menos en treinta años en la "Provincia Invencible" no fuimos capaces de hacer nada.
Me quedo tranquilo cuando decimos que somos la segunda o tercera provincia más rica del País y no fuimos capaces de hacer nada por nuestra cuenta. Nunca se nos cayó una idea y ahora de un día para el otro vamos a estar años; porque esto, como somos los argentinos, no se arregla de un día para el otro. Seguro serán años de penar y rogando al Señor que el puente de la Autopista no ceda en algún lugar. Ya hay un aviso: hace unos días estuvieron tapando las juntas de un día para el otro. Deberíamos saber la profundidad de esa reparación, no va a ser que también de un día para el otro tengamos novedades.
Como aviso deberíamos hacer plataformas para que tengamos el traslado en barcos especiales como existían de Santa Fe a Paraná, además de que los canoeros podrían brindar un servicio de cruce, como se hacía de Alto Verde a Santa Fe.
Somos la Provincia Invencible y vamos a quedar incomunicados. ¡Cuántos ciudadanos que tienen que cumplir con sus obligaciones diarias de trabajo! No vienen de fiesta ni al gran espectáculo de payasos importantes.
En Rosario tenemos problemas con las organizaciones de la droga y nosotros en Santa Fe no podemos transitar por el Puente Carretero que durante 84 años nos dio esa posibilidad. Se lo atendió como a nuestros viejos, que los delincuentes nos golpean. ¡Aleluya! Ahora notaron que en el sector de Cilsa, o sea por la zona que no está bien iluminado y los yuyos son gigantes, ahora lo vamos a solucionar. Hasta ahora no eran problemas. Ahora nos damos cuenta. Deberíamos pensar seriamente si los delincuentes no averiaron el puente para trabajar más tranquilos.
La corrupción de los últimos cuarenta, treinta años, que se ha producido en los gobiernos nacionales, provinciales y municipales, nos dejan un resultado palpable, esta real situación de abandono. Y, lo más importante: nadie es culpable, son circunstancias de una construcción, que apenas tiene 84 años y nunca se le hicieron las reparaciones o refacciones necesarias.
Lo más importante: los señores jueces no se preocupen por averiguar qué pasó, si existen responsables dolosos o no existen y así seguimos pagando los platos rotos simplemente los ciudadanos de a pie.
En nuestra Argentina y en cada lugar que nos toca vivir, sigamos confiando en las autoridades políticas, que nada nos ha de pasar.
Entiendo que sería bueno que los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, salgan a explicar esta catástrofe. No aconteció un terremoto u otros factores de la naturaleza, que puedan justificar lo sucedido. Esto es negligencia.
¿Quién se hace cargo? Me lo supongo: los pacientes usuarios. ¿Y qué indemnización van a recibir? ¿Tendrá el Puente Carretero un seguro por daños?
Señores usuarios: paciencia y ajo.
Sería bueno que los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, salgan a explicar esta catástrofe. No aconteció un terremoto u otros factores de la naturaleza, que puedan justificar lo sucedido. Esto es negligencia.