Por Ricardo Miguel Fessia
Desde la residencia de fin de semana que ordenaron levantar los Azcuénaga hasta hoy, la Quinta de Olivos es un lugar con referencias históricas.
Por Ricardo Miguel Fessia
I - Entre los efectos de la pandemia, tal vez el menos trascendente es que el actual presidente decidió asentar su sede principal de gobierno en la conocida "Quinta de Olivos". Se evaluó que se evitaría el traslado diario y que las instalaciones son amplias -casi 35 hectáreas- y condicen con las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Esta medida ha hecho que la residencia confirme su perfil simbólico de la investidura presidencial.
II - La ciudad de la Trinidad y Puerto de Santa María de los Buenos Aires fue refundada por don Juan de Garay el 11 de junio de 1580. La empresa era parte de la corriente colonizadora que descendía de Asunción y el 15 de noviembre de 1573 había fundado Santa Fe.
Siguiendo la tradición y las normas de fundación, entre esos primeros moradores se hicieron los repartos de tierras en parcelas, tanto en la misma ciudad como de los terrenos aledaños. La entrega se hacía de un terreno contiguo a la plaza y el cabildo, otro en el ejido urbano para el cultivo de lo necesario para el sustento y más allá, un predio más amplio para poder establecer alguna explotación.
III - Al militar Rodrigo de Ibarrola, uno de los diez que eran españoles peninsulares, la suerte le asignó el número treinta y nueve. En esa asignación de chacras, a Ibarrola le corresponden los terrenos donde hoy se ubica la residencia presidencial en la localidad de Olivos.
Por un tiempo Rodrigo de Ibarrola ejerció como regidor del Cabildo de Buenos Aires, pero regresó a Asunción sin haber tomado posesión de la chacra.
IV - Los registros se han perdido y no se cuenta con otro dato fiable para saber de propietarios de ese terreno.
Debemos llegar a 1774 para saber que su propietario, Pedro Morán, se la vende a Manuel Justo de Basavilbaso y Urtubia, que se desempeñaba como Administrador general de Correos en Buenos Aires.
V - A la muerte de Basavilbaso, en 1794, el erial pasa a su única hija Justa Rufina Basavilbaso que al año siguiente se casa con Miguel Ignacio de Azcuénaga, que ocupó distintos cargos de responsabilidad política.
Los Azcuénaga ordenaron levantar una casona para ser utilizada como residencia de fin de semana en el lugar que se conocía como Nuestro Señor del Huerto de los Olivos. Descansaban los fines de semana y las temporadas estivales con sus cuatro hijos.
La casa era sencilla, con paredes de adobe y techo de tejas en una sola planta, con el frente hacia la barranca del río. En 1833 fallece Miguel en el interior de esa casona ejerciendo como legislador bonaerense.
VI - En la sucesión el predio quedó para el cuarto hijo, Miguel José, y el lugar recibía el nombre de "Chacra nueva", si bien en el vecindario se lo identificaba como "Cabaña de los Azcuénaga".
Miguel se dedicó a la crianza de caballos y le pidió a su amigo, el arquitecto Prilidiano Pueyrredón, que diseñara y levantara una casa de campo más amplia y de acuerdo a otra concepción más moderna.
Cumpliendo con el encargo, en 1851 trazó los planos y los dibujos respectivos de una casa neoclásica que fue la primera de ese formato en el país, con terrazas en tres niveles que se abren en forma diagonal para converger en un pintoresco mirador. Se plantaron tipas y araucarias, entre otras especies, algunas de las cuales hoy se conservan.
Por el avance de la joven república, en 1863 pasa el ferrocarril por el lugar y se levante la estación Olivos por ello se debió cerrar el ingreso principal y abrir otro por la avenida Maipú y habilitar dos laterales.
VII – El 19 de enero de 1873 fallece Miguel José de Azcuénaga soltero y sin descendencia de forma que la quinta pasa a una de sus hermanas, Manuela Paula Martina que estaba casada con José Antonio de Olaguer Feliú.
VIII - A la muerte de Manuela, la propiedad pasa a una de sus hijas, María Rosa Martina de Olaguer Feliú Azcuénaga, casada con Carlos Villate Ulmer que tenían un hijo nacido en 1872.
IX - En 1903 fallece María Rosa y por lo tanto la propiedad quedó en el patrimonio a su hijo Carlos Villate Olaguer, nieto de Miguel José y bisnieto de Miguel Ignacio de Azcuénaga.
A su condición de hijo único se debía sumar un importante patrimonio, por lo que Carlos Villate Olaguer se volcó al cultivo de los placeres materiales en la versión más terrenal de la filosofía de Aristipo de Cirene. Había tomado a "Chacra nueva" como su residencia principal y se había hecho construir un muelle para amarrar el yate que utilizaba en sus recorridos de placer o para ir a Buenos Aires.
Con su salud en deterioro dictó su testamento en donde dispuso que la quinta pase al Estado nacional para que "pueda ser asiento o residencia veraniega" de quien ocupe la presidencia de la República.
El 20 de abril de 1918 y con apenas cuarenta y seis años, muere en su casa de Olivos.
X - Era presidente Hipólito Yrigoyen y el 30 de septiembre de 1918 dicta el decreto respectivo de aceptación de la donación, pero nunca vistió el lugar. Alvear no ocupó la residencia, pero en el año 1927 encargó el amoblamiento de la misma a la casa Thompson.
Será el dictador José Félix Uriburu quién pase algunas jornadas en verano, lo mismo que Agustín Justo que ordenó algunos trabajos de remodelación para que el predio cumpla con una función social como colonia de vacaciones para niños carenciados y se la denominó "Colonia de Vacaciones para Niños Débiles Gral. José Francisco de San Martín".
El general Perón que en su segundo gobierno decide dar otra función el espacio y un sector importante lo destina a la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) para el desarrollo de sus actividades, pero con la exclusividad de mujeres.
El general Aramburu, presidente de facto, fue el primero en destinar la amplia casona como residencia permanente y Arturo Frondizi será el primer presidente constitucional que residió en la misma. Se recuerda la entrevista secreta entre el presidente con el carismático líder guerrillero Ernesto "Che" Guevara, el 18 de agosto de 1961.
El presidente Illia, pernoctaba muy seguido en la misma Casa Rosada, pero su hija Emma se casó en la Quinta. Otra boda fue la de Estela Lanusse con el cantante de folklore Roberto Rimoldi Fraga.
Es un lugar con referencias históricas. El 1 de julio de 1974 fallecía en su interior el general Juan Domingo Perón mientras ejercía su tercera presidencia.
Otro momento -que una foto perpetuó- fue la reunión del presidente saliente Raúl Alfonsín con el triunfante Carlos S. Menem, quienes caminando por el jardín acordaron algunos aspectos de tan compleja transición con una anticipada entrega del poder.
En un marco de convulsión general, Fernando de la Rúa, daba su mensaje anunciando el Estado de sitio en diciembre de 2001.
También fue testigo la "Quinta de Olivos" de acontecimientos hilarantes pero no menos graves: la foto del presidente Menem vestido de riguroso sport apoyado en una costosa "Ferrari 348 tb" que le habían regalado; también el momento en que la primera dama, Zulema Yoma, le era impedido el ingreso por orden presidencial; y la foto del presidente rodeado de los cuatro "Stones". En vista oficial, Diana Frances Spencer fue invitada por el presidente para tomarse fotos en el amplio y luminoso pórtico de ingreso.
XI - Siendo presidente Cristina E. Fernández, en el año 2013, el vicepresidente Amado Boudou en ejercicio del Poder Ejecutivo firma el decreto 1842 por el cual se declara "lugar histórico nacional" y este status legal determina que el bien pasa a la custodia y conservación del Estado nacional.
En algunas oportunidades se han escuchado voces de especialistas que cuestionan desde la letra de la Constitución este lugar atendiendo a que en el artículo 88 se observa que en caso de "ausencia de la Capital" como causa de reemplazo del mandatario.
Aquella "Chacra chica", hoy "Quinta Presidencial" ubicada en Olivos, a unos diez kilómetros al norte de CABA, es uno de esos sitios históricos argentinos y forma parte del imaginario simbólico popular.