Hay preocupaciones comunes a todos los sectores de la educación, aunque sí es cierto que en cada tema fundamental los distintos actores, docentes, estudiantes, gobiernos del sistema, gremios y ahora madres y padres organizados (nacidos a partir del cierre denlas escuelas durante la pandemia), tienen miradas distintas, a menudo antagónicas o al menos divergentes.
Es necesario hacer reformas estructurales en la formación inicial y continua docente, hay que iniciar procesos de evaluación docente y acreditación de las institutos de formación docente e incluso reformar las regulaciones laborales y la carrera.
También es necesario poner en análisis y discusión la alfabetización inicial que no está logrando alcanzar los objetivos mínimos que la escuela se propone, encarar una evaluación que dé cuenta de por qué los logros en matemática son tan magros para tener un estado de situación que permita repensar su enseñanza.
Mirá tambiénBuscan "tender puentes" de las escuelas secundarias hacia los estudios superioresAdemás, es imperiosa una reforma integral de la escuela secundaria que no solo se enfoque en la permanencia de los jóvenes, sino que haga foco en su formación con miras a la construcción de una ciudadanía responsable y alternativas para su inserción en el mundo de trabajo o en los estudios superiores, dando cuenta de las capacidades e intereses de cada uno de ellos.
Lo tan comentado estos últimos tiempos como la deserción escolar es multicausal, la primera razón tiene que ver con la situación de pobreza de niños y adolescentes (2 de cada 3 pibes son pobres según el último informe de UNICEF) y mientras la sociedad no resuelva esto va a ser muy difícil que la escuela aprenda a dar solución integral a esta problemática.
Además, la escuela no está dando respuestas a las necesidades e intereses de niños y jóvenes y esto sí puede cambiarse desde el sistema educativo.
El primer paso camino a la solución de estas falencias sería resolver un tema central: que todos los pibes sepan leer, escribir e interpretar lo que leen.
Los estudiantes deben tener un currículum que les permita elegir progresivamente las asignaturas que van a cursar y la cursada debería tener distintos formatos, no solo anual, sino cuatrimestral e incluso de talleres o seminarios intensivos.
(*) - Ex rector del Colegio Nacional Buenos Aires. Columna publicada en Noticias Argentinas.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.